Te perdono

247 18 3
                                    


-Ahora si me pensas decir que te paso?-pregunto Angie dejando la cartera en el perchero al lado de la puerta.

Violetta se dejo caer en el sofá y suspiro. Intentar retener las lagrimas se estaba volviendo una tarea imposible.

-Vi a...

-Bueno, hasta esta hora vienen y yo aca extra;andolas- dijo German entrando con una sonrisa radiante a la sala.

Violetta cerro la boca inmediatamente mientras su padre le besaba la frente y luego se dirigía hasta Angie para besarla en los labios brevemente.

-de que hablan?-pregunto pasando un brazo por la cintura de Angie.

Violetta vio a su tia y negó con la cabeza tan levemente que le fue casi imposible a German reconocer el movimiento. Angie entendio e hizo una distracción para que Violetta pudiera irse, la entendia y sabia que la ojicasta;a no quería hablarlo públicamente.

-Vilu compro unos dulces para Thiago y me dijo que quiere dárselos cuanto antes- dijo Angie viendo a su sobrina- esta arriba, no?

-Si.

Violetta asintió con la cabeza y se excuso, agradeciéndole a Angie la excusa perfecta para huir a tiempo. German simplemente sonrio y la vio subir las escaleras hasta que se quedaron el y Angie solos. Justo lo que quería. El hombre se adelanto y se puso enfrente de Angie.

-Podemos hablar de lo que te pasa?-le pregunto cruzándose de brazos.

Angie solto un respingo al pensar en lo peor. Sabia que se había ido a despedir de Matias? De pronto se sintio sucia, sabiendo que estaba jugando con German y mintiéndole; alto... el estaba haciendo lo mismo. El tan solo pensarlo la hizo enojar y cambiar de humor en un segundo.

-Nada me pasa, que me podría estar pasando?-pregunto molesta mientras imitaba la pose de German.

El pelinegro supo de inmediato que algo estaba mal. Desde hace días Angie estaba molesta con el y lo evadia a toda costa. Después de muchos a;os había entendido que cuando las mujeres dicen: "nada" en realidad significa " algo" Esto era como la calma antes de la tormenta y cuando lo escuchabas, deberías estar totalmente alerta.

-Mi amor, se que algo te pasa me podes decir que es?-le pregunto suspirando mientras la tomaba por los hombros.

Angie solto un suspiro alto y claro, ya había llegado al punto de total desesperación.

-Esmeralda. Eso es lo que me pasa, German- le dijo fríamente mientras alzaba el tono de voz.

German torcio el gesto y ladeo la cabeza. Pero de que estaba hablando? De pronto el miedo lo invadio. Como lo sabia? Habían miles de razones por las cuales debía haberle dicho acerca de Esmeralda a Angie, pero había solo un motivo que se lo impedia: el miedo. El haber perdido a Angie una vez le había dejado en claro que no podia vivir sin ella y al decirle la verdad seguro no lo perdonaría

-Quien te lo dijo?-pregunto el soltando lo primero que se le vino a la mente.

-No importa como lo supe! Lo que importa es que no me entere por vos. Sabes? se que sos un gru;on, terco, serio, amordazado, cavernícola, mentiroso, egoísta y muchas cosas, pero nunca pensé que serias un traidor.

German trago con fuerza, incapaz de responder. No podia creer lo que le estaba pasando, justo cuando todo iba tan bien entre ellos. Angie suspiro y se solto del amarre de el, pretendiendo huir. En un movimiento rápido German se giro y la tomo de la cintura hasta pegarla a su cuerpo, no la dejaría huir.

-No entiendo de que me estas hablando- le dijo fingiendo pues sabia a la perfeccion a que se referia, pero preferia que ella le preguntara exactamente lo que quería saber; asi podría encontrar por donde empezar.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora