Capítulo 11

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Capítulo once 

Nos encontrábamos frente al campamento de los niños hombres lobo. 

El lugar, iluminado por la luna,  había tomado una apariencia casi mágica.  A pesar de faltar solo una hora para la media noche, todo el lugar estaba sumergido en un movimiento incesante. Aunque no me sentí muy impresionada, al fin y al cabo los adolescentes -Sin importar demasiado que sean humanos o hombres lobos- suelen ir a dormir durante la madrugada y aprovechar la luz de la luna aún más de lo que hacen con la que aporta el sol durante la noche. La mini-ciudad que construyeron tenía un innegable parecido con lo que era el paquete de mi Damián, a pesar de ser mucho más pequeño y desorganizado. 

Al parecer, después de que Dean dejara a Liv con sus padres especificando que no le sacaran en ningún momento los ojos de encima y que no permitieran que se acercara  a celulares, computadores, o cualquier artículo con el que se pudiera contactar con la policía, los niños habían aparecido en la habitación con clara curiosidad por la nueva chica a la que sus padres ya la habían llamado como "una nueva integrante de nuestra familia", Alex y Liz escucharon con atención desde el marco de la puerta todo lo que Dean decía a los padres de su antiguo Alpha, incluyendo que probablemente irían a ver a unos amigos -Haciendo referencia a estos adolescentes de forma indirecta- y finalmente, cuando Dean estuvo a punto de marcharse comenzaron a hacer una pataleta para que los llevaran con él.

Los padres de Damián habían estado de acuerdo. Ya que, al fin y al cabo, las visitas a ese campamento -Que no fueron pocas- nunca tuvieron algún incidente o algo similar. De hecho, todo lo contrario -Dijeron- Se había caracterizado por ser calmada y civilizada. Dean aceptó los argumentos de la madre de mi compañero incentivados por el leve temor que sentía a que alguno de los niños hablara de más frente a Olivia o le prestaran algo que esta pidiera, porque por muy listos que a veces fueran, en el fondo seguían siendo solo unos niños con todo lo que eso concierne. Él tampoco había pensado que correrían algún riesgo, por lo que simplemente se encogió de hombros mientras los chicos iban corriendo a sus respectivos cuartos en busca de unos abrigos para protegerse de la baja temperatura de la noche y de la briza de viento que se podía presentar en algún momento. 

También había pasado a casa de Tyler para invitarlo a ir, junto a Amanda. Ambos aceptaron sin mayores réplicas y subieron al vehículo junto a los niños. Finalmente se reunió un grupo mayoritario de nosotros por los que estábamos en facultad de tomar decisiones, pues los dos que faltaron en ir se habían encogido de hombros y dijeron que si tomaban ellos alguna decisión, la acatarían sin problemas, pues confiaban completamente en la razón de su hijos y el antiguo beta. Encogiéndose de hombros, Dean había hecho una broma ya que no nos había nombrado a ninguno de los dos. El amor que te tiene tu suegra es enorme, en un momento dijo haciendo que Damián se incomodara.

Cuando nos encontramos en el campamento, cada una de mis manos estaba cogido por uno de los niños. Liz tenía sujeto casi la mitad de mi brazo y se mantenía lo más atrás posible. Me pregunté si en el vehículo le dijeron algo que la asustó. Pero Alex se veía con una actitud completamente contraria a la de su joven compañera, se estaba balanceado animosamente con mi mano mientras cantaba alguna canción que no conocía. Damián no se veía muy feliz con la presencia de los niños junto a nosotros, pero a mi me parecía que eran justo lo que necesitábamos para sentirnos un poco más alegres. 

Damián les dijo a todos lo que le había dicho a ella anteriormente. Todos movieron su cabeza en aprobación ante la idea, especialmente Dean que se veía completamente conforme con la idea. Al parecer, a la única persona que le causó un poco de duda la idea fue a mi. Y gracias a la democracia, mi minoritaria opinión no sería tomada en cuenta.

Alpha DamiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora