Capítulo 14: Diego

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Dilvis: Ahora soy la única persona malvada en este lugar 😈😈😈.

Van: Te equivocas Dilvis. Yo también soy mala, y Diego también.

Dilvis: Pero no importan. Yo soy el especial aquí. Ya quiero que llegue mi turno.

Van: También yo.

Pedro: El tuyo nunca llegará Van.

Van: Ay Pedro, di lo que quieras, no serás mejor que yo.

Pedro: Ya lo veremos.

Ian: Así se habla Pedro.

Andrea: Salvanos a todos.

Pedro: No sé si pueda. Siempre trato de hacerlo pero al final termino fallando.

Van: ¿Y cuando sea tu turno Pedro? No creo que quieras quedarte aquí para siempre sólo para salvar a tus personitas.

Pedro: Claro que no voy a quedarme aquí.

Van: Y para eso tendrás que matar.

Pedro: Sí, tendré que matar. El problema es que no se puede matar a los muertos. Pero si hacerlos sufrir un poco más.

Van: ¿De qué hablas imbécil?

Pedro: Ya lo verás.

Luisa: Belsa murió demasiado feo, achicharrada. No puedo negar que se lo merecía.

Andrea: ¿Cómo puedes decir eso? Nadie merece la muerte.

Dilvis: Igual que Cam.

Diego: No puedo creer que haya llegado mi turno.

Van: Tú nunca puedes creer nada.

Diego: Quiero que me besen los pies.

Andrea: No podemos hacer eso.

Dilvis: Jajajaja. Que estúpido eres Diego.

Diego: De acuerdo, entonces tendrán que ir a su habitación, romper el espejo de su tocador, tomar un pedazo y cortarse uno de sus pies, una cortada algo profunda, deberán grabar el video y al final deben mandar foto besando sus pies, en el lugar donde se cortaron.

Claudio: oc.

Andrea: A Jesús le besaron los pies, es un reto especial.

Diego: Apurense. Quiero ver su dolor.

Andrea envió un video.

Ian envió un video.

Diego: Solamente faltan dos personas. Claudio y Luisa.

Claudio envió un video.

Claudio: pence k no lo lograria.

Luisa envió un video.

Diego: Pero hay alguien que no lo logró.

Luisa: Nooo.

—¡Mar por favor ayúdame! —Gritó Luisa abrazando a su prima Mar. Sabía que Diego no tardaría en aparecer.

—Tranquila Luisa —le dijo Mar, las dos apenas eran unas niñas—, no te vas a morir. No lo harás.

Luisa lloraba desconsoladamente y su prima también, trataba de controlarla pero sabía que haría muy poco.

Diego apareció frente a ellas, Mar colocó a Luisa tras suyo y vio a Diego a los ojos.

—No te la lleves por favor Diego —suplicó Mar hecha un mar de lágrimas—, piensa en nosotros, todo lo que sufrimos por estar en el grupo. Luisa aún puede ser feliz.

—Si ella no muere, yo nunca podré descansar en paz.

—Por favor Diego —insistió Mar—, no nos mates.

—¿Quieres dar la vida por la de tu prima?

—No —negó Mar, Luisa estaba aterrada tras ella—, no quiero que nos mates. A ninguna.

Diego tomó un pedazo de espejo que se hallaba en el suelo. Los pies de Luisa sangraban mucho y sus lágrimas no cesaban.

—Quítate Mar, es hora de matar.

—¡No! —Gritó Mar.

—Bueno —dijo Diego y desapareció para aparecer por el lado de Luisa. Luisa sintió una presencia tras ella y se giró. La mano de Diego iba directo a su cuello y afortunadamente ella alcanzó a agacharse. Mar se percató de Diego y dio Media vuelta. Diego fulminó a ambas y decidió acabar con las dos. Su espejo atravesó el cuello de Mar, ella cayó al suelo de inmediato, pensó en su prima, sabía que ya no iba a poder hacer nada por ella.

Luisa se levantó, quiso salir corriendo pero tropezó con el cuerpo de su prima.

—Ay estúpida, déjame correr —fue su última frase ya que Diego atravesó su nuca con el mismo trozo de espejo con el que Mar fue asesinada.

Luisa salió.

Diego envió una foto.

Diego salió.

La Venganza Del Grupo (#2EGM) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora