Nela Schrödez tiene un billete de ida, pero no tiene uno de vuelta.
Adaptarse a un nuevo país nunca es fácil y menos cuando se acaba de perder lo más valioso que una persona tiene, pero es más complicado cuando se descubre que nada es lo que parece...
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
Capítulo dedicado a AylenMilanesaa__ Te uniste hace poquito a esta historia y aun así has estado apoyándola un montón y mostrando tu cariño con cada voto y comentario... No sabes lo feliz que me hace, jo.
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
Sieben: Soldado caído.
—¿Cuáles son tus intenciones? —Alzo ambas cejas sin sentirme muy convencida—. ¿Pasar un buen rato o tocarle los huevos a mi chico?
—Las dos, ¿te apuntas a crear el caos?
—Paso —Niego—, lo veo innecesario y más teniendo en cuenta el cómo me estás hablando.
—Si crees que por bailar con otro tío se va a volver agresivo: amiga, ahí no es.
—Porque tocar a una mujer sin su consentimiento es muy noble por tu parte, ¿a que sí?
—Chiquilla —Me mira de arriba abajo y por fin pone algo de distancia entre ambos—, estaba sólo bromeando, no seas exagerada, ni que estuviera metiéndote mano..., si te ha molestado lo siento.
—Bien...
—Ya no se os puede decir nada sin que lo toméis como un ataque. —dice con un tono ciertamente monótono y poniendo los ojos en blanco.
—¿Qué?
—Entonces qué, ¿puedes bailar o tu dueño se lo va a tomar mal?
—Puedo bailar con quien me dé la gana, si crees que el problema es él y no cómo me estás tratando, deberías bajarle un poco a tu ego —Me alejo todo lo que puedo de él sin dar por terminada la conversación—. Y que sepas que Narciso es lo suficientemente seguro de sí mismo como para no sentirse amenazado. El problema eres tú.
—¿Ah sí?, ¿soy una amenaza? —Se acerca de nuevo y lleva su mano a la mitad de mi espalda—. Hagamos un nuevo pacto entre España y Portugal.
—No eres una amenaza —Codeo su brazo para que no me toque sin mi permiso—, no en ese sentido.
—Cuéntame, estoy interesado en esta pelea contra Alemania.
—Tú sólo quieres molestar, hacer daño y demostrar algo que no entiendo..., ¿crees que a Dani le gustará verte actuar así?
