Capítulo especial~ Erik Lensherr

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Estaba feliz.

Tras mucho tiempo en el que su razón de continuar vivo era el resentimiento, el odio, la venganza...

Estaba feliz.

Ojalá Charles pudiera verlo, estaría orgulloso de él. Siguió su consejo de tratar de vivir como alguien más, pese a que su status de "Asesino buscado mundialmente" no ayudara para ello. Hasta había conocido a una mujer que adoraba con toda su alma, a tal punto que el mismo día que se conocieron le dijo la verdad sobre quién era. Sobre lo que puede hacer. Sobre sus miedos.

¡Y ella lo aceptó!

Estaba feliz.

Pero no puede evitar pensar en lo que dejó en Estados Unidos. Y sobre todo en Raven y Charles. No está preocupado por su bienestar, saben cuidarse, son hermanos pese a sus diferencias en el momento que se fue. Sólo que hay veces en las que quisiera haberse quedado, en la casa de Xavier, tal como le ofreció. Pero no, tenía que ser tan estúpido como para negarse, irse a hacer lo suyo con quienes confiaron en él. Y murieron por su causa.

Charles. Se pregunta cómo habrían podido continuar su... ¿Amistad? Se mentía a si mismo si lo catalogaba así.

Al telépata le atraía esa agente del FBI, no iba a sufrir por alguien en vano.

Fue entonces que un llamado más insistente de su prometida lo sacó de esos pensamientos. Se incorpora de la silla de madera rústica para ir hacia donde ella se encuentra, en el patio. Es extenso, y al estar junto al bosque siempre hay algún animal silvestre rondando. Ella se encuentra sentada sobre un tronco caído, algo apartado de la casa, y le hace gestos de que se siente a su lado. Henrikk obedece, pasando su brazo por sobre los delicados hombros ajenos y siente el cuerpo opuesto apoyándose contra el suyo.

-Es un bello amanecer. Aunque algo silencioso, ¿No crees, Henrikk?-

-Sí. Pero me agrada. Es más sencillo oír tu voz.-

-No parece, estuve llamándote un largo rato. ¿Qué estabas haciendo?-

-¿Uhm? Nada, estaba pensando sólamente. En todo caso ya estoy aquí.-

Ella sonríe, y se acurruca más. Una ardilla se acerca cautelosa, pero se detiene a unos metros, olisquea, vuelve a avanzar. Erik trata de apartarla, pero el animal no parece hacer caso y lame los dedos de la mano de la mujer. Ríe, y luego la aleja. Y pronto su semblante pasa a uno más serio y preocupado.

-Erik, yo... Tengo algo que decirte.-

Al mutante le asombra y a la vez preocupa lo que su amada va a decir. La observa fijo, sus facciones, el modo en que toma aire, los nudillos blancos por tanto apretar los puños.

-Quizás... Dentro de poco... El silencio del bosque sea difícil de escucharse.-

No entiende a qué se refiere, trata de hacerlo pero le es difícil.

Ella se da cuenta, y trata de reducir su preocupación sonriendo suavemente.

-Quiero decir que debemos arreglar el altillo. Estoy embarazada.-

Esas palabras, tan simples, fueron como un puñetazo a su viejo y bastante maltrecho corazón. Estaba más que feliz, por su puesto. Un bebé, una razón más para vivir.

Estaba feliz.

Pero por otro lado, sabe que lo puede significar. Podría nacer mutante, podrían hacerle daño, podría perderla. Pensarlo lo hiere. Y quizás ella se dio cuenta, porque lo toma de las mejillas para hacerlo verla directamente.

-¿Estás bien? Siento que no te...-

Magneto la interrumpe, uniendo sus labios en un beso suave, tranquilo, en el que demuestra que sí está feliz.

-Es lo más bello que podría imaginar. Un bebé. Un niño que criar. Juntos.-

Escucha una risita, y arquea una ceja confundido.

-No dije que fuera niño. ¿La amarías igual si fuese niña? Aún no sabemos su sexo.-

-Ey, si llegamos a tener un hijo... o una hija... Deberás ayudarme a no malcriarle demasiado.-

...

3:51 am

Erik se incorpora de la cama con cuidado, no puede descansar. La noticia de que va a tener un hijo aún ronda en su cabeza, y de verdad estaba feliz.

Pero mientras dormía recordó que no será su hijo. Que va a ser hijo de Henrikk. Que Henrikk no existe. Y eso le duele. Un niño (o niña) que no va a saber quién es su padre, que no va a poder conocer su verdadero nombre, que podría heredar los brutales poderes de su padre y sufrir lo mismo que él.

Necesitaba a Charles, él podría borrar esas preocupaciones de su cabeza, literalmente. O al menos oír su voz, ver la fina curvatura de su sonrisa, escuchar en su cabeza un "Todo estará bien. Tu familia te apoya".

Pero no.

No estaba feliz.

||Aquí, publicando tras mil años.

Lamento mucho la demora (¿Y la espera?), no voy a excusarme aunque podría. Tampoco podría decir muy bien cada cuanto subiré las siguientes partes, más o menos cuando la inspiración llegue como cuchillada de loco (?).

En fin, sobre el capítulo: me gustaría que me pusieran en los comentarios o dónde fuese si les gusta, pues estaba pensando en basarme también en los hechos de X-Men: Apocalipsis para el fic (Obvio sin llegar hasta ese momento, son como diez años de diferencia. A menos que se me ocurra darles un Oneshot angst, en ese caso mejor guardo silencio y cierro el paréntesis (?)).

Para finalizar, perdón de nuevo por la tardanza y espero que les guste ♡

Salvaje y azul lejanía.Where stories live. Discover now