Entrenamiento con las almas 3/4

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Narrador Omnisciente
Con los Sakamakis
Al día siguiente, los Sakamakis se despertaron por un olor peculiar. Venía de la sala común. Cuando llegaron encontraron a Pika con los ojos cerrados recitando conjuros delante de un caldero.
-Bigotes de gato, pelo de perro... ¡Oh, estáis aquí!-. Dijo al darse cuenta de que estaban en la misma sala. -¿Vais a arreglaros o vais a entrenar en pijama?
No se habían dado cuenta de su aspecto. Sonrojados, subieron y se cambiaron. A los 5min. volvieron a bajar.
-Si ya estáis listos, vámonos-. Dijo Pika desde el techo.
Miraron hacia arriba y vieron a Pika encima de una escoba.
-¿Creíais que los relatos de las brujas y las escobas eran mentira? Ya veis que no jiu jiu jiu-. Dijo ella.
Salieron de la sala y la siguieron. Llegaron a una sala que Pika abrió con unas palabras mágicas. Cuando la abrieron se quedaron sin palabras. La sala era enorme y parecía una selva, solo que en el dentro había un claro.
-Impresionante-. Susurró Subaru.
Llegaron al claro y Pika aterrizó.
-Ahora...-. Dijo cogiendo su escoba. Ésta, en cuanto la tocó, se transformó en una katana de doble hoja.
-Del 1616.
-¿Qué?-. Dijeron los vampiros.
-Cuando se creó esta espada. En el 1616.
Apuntó con la katana a un árbol y este se incendió.
-¡Qué pasada!-. Exclamó Ayato.
-No será tan pasada-. Prosiguió Pika. -Cuando mi objetivo seáis vosotros y no ese árbol.
Apuntó hacia ellos y disparó, aunque ellos lo esquivaron fácilmente.
-¡¿Qué le pasa con esa actitud?!-. Gritó Reiji.
-Este entrenamiento consiste en esquivar mis proyectiles-. Dijo disparando más proyectiles. -Pero...-. Paró. -No os los pondré tan fácil.
Sus ojos verdes brillaron. El techo se volvió morado y se llenó de nubes. También aparecieron tigres.
-Tendréis que esquivar a todo a la vez jiu jiu jiu. ¡Empezad!-. Exclamó entre risas.
Todo se lanzó sobre los vampiros a la vez. Pudieron esquivarlos durante media hora a duras penas. Hasta que a Kanato le dio un tigre.
-¡AGH!-. Chilló.
-¡STOP! Espera que te curo.
Pika se acercó a Kanato y con un conjuro le curó la herida.
-¿Cómo lo has hecho? ¿Kanato-kun, estás bien?-. Preguntó Raito.
-Sí, lo estoy-. Respondió él.
-Ha sido práctica-. Respondió la brujita fulminando al tigre atacante. Los vampiros la miraron. -Si algo os daña y soy la responsable, no quiero imaginar qué mal me iría-. Tuvo escalofríos.
Los vampiros sonrieron.
-Parece que le importamos-. Dijo Shuu.
-Ahora tratad de hacer un hechizo de ataque-. Les tendió un papiro a cada uno. -Cada papiro tiene un hechizo de acorde a lo que podríais hacer. Shuu, tú primero.
-Está bien.
Shuu leyó el papiro y a su lado aparecieron tres espíritus de agua.
-Increíble. La primera vez que a la primera crean tres ninfas. Normalmente se crea sólo una. Se necesitan años para crear dos. Estas ninfas harán lo que tú les ordenes. Pueden ser tus guardianas o un arma. La que prefieras.
-Impresionante-. Las ninfas le acariciaron la cara y desaparecieron.
-Ahora tú, Reiji.
-Como diga.
Reiji leyó el papiro y de él salió un aura morada.
-Ahora apunta a esa roca y aprieta el puño.
Él así lo hizo y la roca se rompió en mil pedazos.
-¿Qué ha sido eso?-. Preguntó Reiji impresionado de sus propios poderes.
-Poderes psíquicos. Puedes hacer levitar cosas, destruir cosas y transportar cosas. Ahora tú, Raito.
-Ai~ai~Pika-chan.
Raito leyó su papiro y del suelo salieron ramas espinosas que se elevaron 2m de alto que se lanzaron hacia Pika, pero antes de darle se detuvieron.
-El poder de controlar las plantas y animales. Ordénales algo a las plantas, ya sea matar o sanar y lo harán. Los animales te servirán para rastrear o vigilar. Ahora tú, Kanato.
-Nos subestiman, ¿Nee~teddy?
Kanato leyó el papiro y de sus manos salió una sustancia morada y viscosa. Apoyó las manos en el suelo y la flora de 100m alrededor se marchitó. Sus hermanos tuvieron que saltar para evitar el conjuro.
-Veneno. Es muy potente. Pero...
-¿Pero qué?-. Preguntó Kanato.
-¿Eres bipolar?
-Sí-. Reconoció él. Ella soltó un suspiro de alivio. -¿Pasa algo?
-Gracias a tu doble personalidad tu veneno también puede ser un bálsamo que cura. Ahora tú, Ayato.
-¡Al fin le toca a Ore-sama!
Ayato leyó su papiro y en su hombro aparecieron unas llamas.
-A sus órdenes, Ayato-sama-. Dijo una de ellas.
-Me gusta esto.
-Son las llamas de la verdad. Podrán servir para alumbrar, quemar y de guardianas. Incluso puedes moldearlas con más práctica y hacer alas para volar. Ahora tú, Subaru.
-Tsk, está bien.
Subaru leyó el papiro y delante de él se formó un glaciar.
-Piensa en algo y el hielo tomará esa forma.
Subaru se concentró y el hielo cambió. Se transformó en una rosa y una daga.
-La capacidad de crear hielo y manipularlo. Puede servirte para crear caminos, para ir más rápidos u obstruir caminos. Tú decides. Todos, casi hemos terminado por hoy. Para desarrollar al máximo vuestros poderes debéis querer proteger o salvar a alguien. Y aquí tenéis vuestras armas-. Les señaló una mesa aparecida de la nada con 6 armas.
Al final la distribución de las armas quedó así.
Shuu: arco con forma de clave de sol y flechas con forma de notas.
Reiji:Espada doble hoja enfundada en una bastón de mayordomo.
Raito: látigo 5m espinoso.
Kanato:Guadaña shinigami.
Ayato:Par pistolas cargadas.
Subaru: Dagas del tamaño de una mano (2 pares).
-Hay una sala de entrenamiento abajo. Practicad allí hasta dos días antes del golpe. Doy por terminado el entrenamiento.
Los vampiros hicieron una reverencia y se marcharon. Cuando llegaron a la sala común hasta Reiji se tiró al sofá.
-Buff, qué día tan ajetreado-. Dijo el antes mencionado apartándose el pelo de la cara.
-Esto no es nada más que lo básico-. Dijo una voz familiar.
Se giraron y vieron a un gato negro con los ojos verdes intensos.
-_________-sama lo tuvo que pasar peor en sus entrenamientos.
Sin más, el gato salió los Sakamakis fueron tras él, pero al doblar la esquina había desparecido.
-Tsk, qué ruidoso-. Dijo Shuu volviéndose a la habitación. Todos lo siguieron.
Esa misma mañana con los Mukamis
Éstos se despertaron temprano. Cuando bajaron a la sala común, se encontraron con Pika y Kuro charlando animadamente.
-¡Oh, los primeros en llegar!-. Dijo Pika risueña.
-¿Y los Sakamakis?-. Preguntó Yuma.
-Durmiendo-. Les contestó Kuro. -Ahora, si estáis listos vámonos.
Se levantó del sillón y se dirigió a la puerta.
-¡Chao~! Yo iré despertando a los Sakamakis-. Dijo Pika haciendo aparecer de la nada un caldero.
Kuro les guió hasta una sala que abrió con palabras mágicas. Cuando la abrieron se encontraron con el cielo. Tenía una isla flotante en el medio.
-Tened cuidado. Pisad donde yo pise.
Empezó a pisar unas extrañas losas y los Mukamis lo siguieron hasta la isla flotante.
-Bueno, lo primero. Azusa, esquívalo.
De súbito le lanzó una flecha negras que Azusa logró esquivar a duras penas.
-¿Por...qué...haces...eso?
-Ahora vosotros-. Dijo señalando a los otros e ignorando la pregunta.
Los otros lo esquivaron más fácilmente ya que sabían lo que venía.
-Vosotros os especializaréis en armas mágicas. Los Sakamakis también han recibido armas, pero las vuestras son más poderosas.
Los Mukamis sonrieron.
-Ahora...¡Esquivad!-. Gritó.
Empezó a volar alrededor de la isla lanzando flechas negras. Los Mukamis las esquivaron exitosamente. Cuando llevaban media hora esquivando flechas, Kuro paró.
-Kuro-kun la isla parece un colador-. Dijo Kou.
-Ahora se os hará entrega de vuestras armas-. Le tendió un bolígrafo a Ruki.
-¿Me tomas el pelo? Los Sakamakis se reirán de esto-. Se quejó Ruki.
-Es el bolígrafo creador. Escribe una palabra en el aire y esa palabra se materializará.
Ruki escribió «fuego» y una llamita apareció frente a él.
-Perfecto-. Sonrió Kuro. -Ahora tú, Kou-. Le tendió unos guantes.
-¿Qué~? Se reirán de mí~.
-Estos guantes son especiales. Si te sientes mal, expulsarán energía maligna. Si te sientes bien, expulsarán energía pura. Aunque las dos son igual de letales. Pruébalas.
Kou se puso los guantes y se concentró. De uno salió un rayo negro y de otro un rayo blanco. Los lanzó contra una nube y ésta explotó.
-Energía equilibrada. Perfecto. Toma Yuma-. Le entregó un arco enorme. Casi tan alto como él con sus flechas.
-Esto me gusta-. Dijo sonriente.
-Las flechas se transformarán en lo que desees. Una flecha ígnea, flecha soporífera, etc.
-¿Y...yo?
-Para ti, Azusa, reservo lo mejor-. Le tendió una cuchilla. -Con esta cuchilla entrenó ________. Es indestructible además de que nunca la perderás. Ya lo verás, tírala al vacío.
Azusa así lo hizo y la tiró a los 5min.
-Ahora toca la funda que te he dado junto con la cuchilla.
Él la tocó y ahí estaba la cuchilla. Se impresionó.
-Bueno, aquí acaba el entrenamiento-. Dijo Kuro echando a volar. -Dentro de unos días es el entrenamiento con Ouryuu. ¡Hasta luego y buena suerte!-. Dijo volando tan alto que lo perdieron de vista.
Pasaron 5 días y llegó el entrenamiento con Ouryuu. Todos se reunieron en la sala común. Parecían cansados.
-¿Cuánto habéis entrenado?-. Preguntó Rita desde las sombras.
-Todos los días-. Dijeron al unísono.
-Bien, bien seguidme-. Dijo saliendo de la sala. Todos la siguieron. Cuando llegaron, vieron un frondoso valle , bueno casi porque la gran mayoría estaba ocupado por Ouryuu.
-Guau-. Dijeron.
El dragón rió. Lo que sorprendió más a todos.
-Bien Rita, te puedes retirar-. Dijo el dragón.
-Mejor, no quiero morir-. Dicho esto se marchó.
Los vampiros al oír eso último se tensaron.
-¡Venga ya! Este entrenamiento va a ser relajado. Herirme.
-¿Sólo eso? Ore-sama puede hacerlo-.
Se lanzó hacia él. Pero rebotó.
-¿Cómo...-. Farfulló.
-Mi piel no es tan blanda. Hasta ___________-sama necesita 2h para agrietar mi piel.
Éstos empezaron a atacar sin cesar, mas era en vano. A la media hora pararon a descansar.
-El trabajo en equipo es importante. Si no podéis trabajar en equipo no podréis salvarla.
Estuvieron intentándolo durante 4h, mas fue en vano.
-Imposible. No podemos.
-¿Acaso habéis dado todo vuestro ser?
En ese momento, los vampiros comprendieron. Concentraron toda su energía en una esfera y se la lanzaron. La agrietaron.
-¡Al fin!-. Chocaron los cinco.
Ouryuu sonrió.
-No tengo más que enseñaros. Mañana nos veremos.
Los vampiros volvieron a la sala común dispuestos para reponer energías para el día siguiente. Cuando anocheció todos estaban reunidos.
A lo mejor escribo un especial después de el siguiente capítulo. Lo he pensado tanto que no podia ni dormir. Espero que cuando lo escriba os guste.
Aviso: si eres fan de Yui, sáltate el especial. Si te cae mal Yui, te invito a leerlo gustoso. Si eres del más o menos, sáltatelo, porque seré un poco cruel con ella.
Ahora, si Sayonara.

Bloddy Girlfriend II Diabolik Lovers II n.n/Where stories live. Discover now