Ser o no ser? (Kaisoo One Shot)

¿Seré o no seré?

-¡Kim Jongin! —escuchó a su madre a lo lejos—. ¡Trae tu trasero ahora!

-¡Voy!—grito en respuesta para después bajar al comedor y encontrarse con su pequeña familia.

-Hasta que por fin... —habló su hermano— pensé que nunca bajarías, ¿Qué hacías?

-Me arreglaba, duuuh —contestó antes de sacarle la lengua con diversión—. No todos nacemos con tu belleza, Jongdae.

-Ja, ja, ja

-Basta de bromas, vamos a comer. —exigió el padre de ambos con seriedad y todos comenzaron a desayunar.

-Entonces, Jongin... —comenzó su madre, llamando su atención— ayer te vimos con una chica muy linda, ¿Quién era?

-Oh, su nombre es Taeyeon.

-¿Y es tu amiga o...? —esta vez era el curioso de su padre.

-Sí, es muy agradable. —respondió sin darle mucha importancia y escuchó la ruidosa carcajada de su hermano, para luego darse cuenta de la expresión que tenían sus padres—. ¿Qué?

-¿Cuándo traerás una chica a la casa? —cuestionó la mujer.

-Ya basta, querida. Ya nosotros sabemos que Jonginnie no tiene esa clase de gustos. —dijo y esto solo hizo que la carcajada de su hermano fuese más ruidosa.

Después de comer se encontró a si mismo mirándose en el espejo, "¿de verdad parezco uno de ellos?". Aquella era la pregunta que rondaba por su mente todos los días de la semana debido a los múltiples comentarios de sus padres, hermano y otros familiares... Él se consideraba un chico normal; vestía normal, caminaba normal, hablaba normal. ¿Qué había diferente que él no notaba?, ¿Qué era lo que provocaba que ellos pensaran de esa manera?

-Tal vez si dejaras de decir que no te interesan las chicas... —comentó Jongdae, adivinando sus pensamientos. Conocía tanto a su hermano.

-Pero si es cierto —empezó—, estoy en un punto de mi vida en que las chicas no están incluidas.

-Gay.

Decidió ignorar a su hermano e irse.

Camino al colegio estaba con Kyungsoo, un pequeño chico de su edad que aunque no era muy cercano a él, siempre se iban juntos debido a Taeyeon –su única amiga chica–,  que si era muy cercana al chico de ojos saltones.

Estaban manteniendo una muy interesante conversación, pero por más que trató no pudo dejar que las preguntas nuevamente nublaran su mente, aquello era algo que lo perseguía día y noche, simplemente no lo entendía y necesitaba respuestas.

-Kyungsoo —lo llamó, interrumpiéndolo—, ¿tengo algo diferente a los demás? —interpeló confundiendo al chico, quien solo ladeo su cabeza dando a entender que no entendía el porqué de la pregunta.

-¡Hello, loser's! —se escuchó la voz de Taeyeon.

-Noona, ¿yo soy raro? —preguntó Jongin ignorando su saludo.

-¿Raro cómo?

-Raro como Kyungsoo.

-¡Yah! —se quejó el chico—. Eso no es ser raro.

-No lo creo. Solo que es extraño que con la única chica que trates es conmigo. —respondió Taeyeon, haciéndolo pensar profundamente sobre ello.

Al llegar los tres tomaron caminos diferentes debido a que Taeyeon era un año mayor y Kyungsoo era de otra clase.

En el salón de clases todo era igual, unos jugaban, otros dormían, la mayoría comentaba sobre los rumores de los alumnos y ahí estaba Jongin... aun preguntándose él porque su familia tenía aquella imagen de él. Sabía que a su edad la mayoría de los chicos tenían las hormonas alborotadas, que lo único que querían era conseguir chicas o revistas porno. Sin embargo, lo único que él quería era bailar, era su pasión y hasta que no lograse ser el mejor no iba a prestarle atención a más nada.