Bajoterra: Mi Historia

Rubio atrevido

Ahí estaba yo,  de nuevo en aquel jardín junto a aquel cadáver, pero yo no era la Roxana Dark Angel que era en aquellos momentos, era como si yo fuera una espectadora de aquella escena, al otro lado de ese cuerpo inerte me encontraba yo como Dark Angel, aquella Roxana cubierta de sangre, la Roxana que tenía miedo de que la vieran en ese estado, aquella que podía herir y matar sin remordimiento, aquella que si era descubierta preferiría suicidarse a vivir siendo temida por todos o a que sus poderes se usaran para el mal.

Mi yo Dark Angel observó el cadáver, luego me miró a mi con una mirada neutral que no reflejaba sentimiento alguno, con esa misma expresión comenzó a acercarse a mi, por alguna razón en ese momento sentí miedo y traté de retroceder, no lo logre porque unas cadenas de acero sujetaban mis tobillos inmovilizandome, mi otra yo seguía acercándose, de repente unas cadenas iguales a las anteriores inmovilizaron mis manos, forcejee tratando de liberarme pero las cadenas estaban demasiado apretadas.

Mi otra yo se acercó a mi y quedando frente a frente sonrió, pero no una bonita sonrisa, era una sonrisa en la cual sus dientes eran como agujas y era una sonrisa psicópata, después se apartó del frente y extendió su brazo derecho hacia adelante como mostrándome algo, aun sin quitar su sonrisa, miré hacia donde ella decía y vi algo que de inmediato hizo que sintiera una espantosa punzada de dolor en el pecho.

Frente a mi se encontraban mis amigos, Trixie, Kord y Pronto, pero también estaban Eli y Twist, todos ellos estaban tirados en el suelo, muertos, con un enorme charco de sangre a su alrededor, sus ropas estaban chamuscadas, rotas y llenas de sangre, era una vista horrible, todos mis amigos, mi hermano y mi novio muertos, desangrados y sus babosas estaban igual, Berpy también estaba muerto, inclusive sus armas habían quedado llenas de su sangre.

-NOOOOO- grité lo más fuerte que pude, traté de liberarme pero solo lograba ajustar más las cadenas, entonces la otra Roxana con un movimiento de manos me hizo quedar de rodillas con las cadenas sosteniendome, caí de forma brusca, luego se acercó a mi quedando a mi altura y dijo señalando a los cuerpos:

-Ves lo que has hecho, los asesinaste, a todos ellos- me dijo con una mirada de furia en sus ojos que hizo que tuviera mucho más miedo.

-No, no es cierto, yo no lo hice, yo no los maté, tu lo hiciste tu los mataste- le dije con lagrimas en los ojos incapaz de retener mi llanto y los gritos de dolor que soltaba por lo que veía.

-Es cierto yo lo hice, pero yo soy tu, y tu eres yo, somos una sola persona y tu no puedes evitar lo que eres, lo que somos, esto pasará tarde o temprano- me dijo sosteniendo mi rostro para que viera los cadáveres de todos.

-NO, YO JAMÁS HERIRÉ A MIS AMIGOS, NO HERIRÉ A NADIE, YO NO SOY UN MONSTRUO COMO TU, TE ODIO- dije lo más fuerte que pude, sintiendo una furia e impotencia inmensa.

-Tu eres el monstruo, tu eres yo y no puedes reprimir tu instinto asesino, tarde o temprano saldrá y entonces esto pasará, cuando las personas se den cuenta todos te abandonarán, nadie te querrá nunca más, te quedarás sola y morirás, y cuando liberes tu Dark Angel más poderoso no podrás detenerme, asesinare a todos los que amas, destruiré bajoterra y la superficie y tu no podrás detenerme y tus amigos, tu hermano y tu novio serán los primeros en morir- me dijo agrandando su sonrisa y mirando con satisfacción la sangrienta escena.

-ESO NO PASARÁ, YO TE DETENDRÉ Y JAMÁS DEJARÉ QUE TE LIBERES, JAMÁS Y SI TE LIBERAS TE DETENDRÉ, NO DEJARÉ QUE LASTIMES A NADIE, ME OÍSTE A NADIE- dije soltando toda mi furia contra ella, o más bien contra mi misma.

-JAJAJA, dulces sueños Roxana, ahora yo tendré el control- dijo levantándose y formando una esfera en su mano.

-Ahora yo tomaré el control y no hay nada que puedas hacer para impedirlo- luego de eso lanzó la esfera directo hacia mi y vi todo negro.