Capitulo 13

216K 7.4K 1.6K
                                    


¿cuanto dura un "para siempre"?
¿es real eso de la eternidad?
¿Cuánto tiempo se puede estar enamorado?
¿Cuánto dura un abrazo?

Mientras iba aferrada a la espalda de Mateo iba preguntándome si aquello era real, si todas esas emociones que estaba experimentando eran sinceras o solo provocadas por el momento.
Ninguno dijo nada en todo el camino, pero no era necesario, el silencio hablaba por nosotros y nos hacía sentir conectados. <<creo que lo quiero>>

Nos apartamos de la ciudad un poco y llegamos a una fabrica que si me lo preguntan lucía muy abandonada y que en situaciones normales asustaría, pero que en esa ocasión lucía exactamente como el lugar perfecto para estar, mientras fuera con Mateo.

Bajamos de su bicicleta y mientras él parecía saber exactamente que hacer (normal de Mateo) yo admiraba el lugar, había muchos arboles alrededor y al parecer todo en el suelo era tierra pues sonaba bastante con nuestras pisadas, la fabrica estaba rodeada por una cerca de malla metálica, y todo parecía estar muerto dentro. no entendía que quería hacer Mateo ahí.

-Dime que no vas a asesinarme – dije aun admirando el paisaje

-Gracias señorita Carrillo, arruinaste mi plan maestro, ahora tendré que matarte aquí, por favor no hagas mucho ruido – se burlaba mientras parecía buscar algo entre la unión del suelo y la cerca.

-Pero en serio, que hacemos aquí? - estaba muerta de curiosidad.

-Natalia, tus preguntas arruinan mi momento, guárdalas para el final de mi recorrido - tenía voz de azafata lo cual hacía cada que estaba a cargo <<así que mateo esta a cargo ahora ah?>> me pareció un poco molesto, pero obedecí y me quede callada un rato mas.

El ruido de algo zafándose del suelo me asusto, al parecer era lo que Mateo buscaba, un barrote suelto que si lo levantabas era una entrada lo suficientemente grande como para entrar.
Lo miré sospechosa, pero la cara de Mateo era risueña y tranquila, me hacía saber que lo tenía todo bajo control y que nada iba a pasarnos. Confié en él, lo hice una vez mas, como lo hice tantas veces en el pasado y lo haría muchas veces en el futuro, lo cierto es que esa decisión era la única de la que no me arrepentiría en el futuro.

La fabrica no era tan grande, pero nos tomó 5 minutos llegar hasta el techo por unas horrendas y altas escaleras que había en una esquina. El techo estaba asegurado con la misma cerca de malla metálica, haciendo posible acercarse a la orilla sin riesgo alguno. Estaba completamente vacío << quien mas va al techo de una fabrica en la madrugada Natalia? Que esperabas?>> y había tuberías que parecían ser la ventilación.

-Bienvenida a mi santuario – me dijo mientras yo analizaba todo tan críticamente, preguntándome a que hora saldría el asesino – que tal?

-Pues aun tengo mis dudas – confesé algo desconfiada del lugar

-Natalia, Natalia, ese es tu problema – lo miré sorprendida – ves las cosas como te lo muestran tus ojos nada mas, pero que hay de tu esencia? De tu ser? Por que a eso no lo dejas ver?

-jajaja de que estas hablando Mateo – no pude evitar reír.

-a ver, te muestro, dame tu mano – extendió su mano para que la tomara. Dude un momento – vamos Natalia, déjame mostrarte el mundo como lo veo – su sonrisa era sincera y me hizo sentir la persona mas afortunada.

-Que sepas que ya he mirado muchas películas de horror, se como actuar – bromee y tome su mano sin dudarlo mas.

-Natalia, si he de matarte de alguna forma preferiría hacerlo de amor – se burló, pero yo me puse roja. Aun no creía que fuese Mateo quien se interesaba en mi. - ahora cierra tus ojos

ERASE UNA VEZ MATEO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora