Querida _____:
Ya han pasado cuatro años desde que nos distanciamos. Hoy, #/#/201# es tu cumpleaños, quizás por eso me he dignado a hablarte. Se que no soy la persona que querías escuchar, pero, después de tanto tiempo, sigo pensando en ti. Puede que sea una tontería, pero no lo es. Sabes que hemos sido grandes amigas, casi hermanas. También sabes que el motivo de nuestra distancia no es visible. Con esto me refiero a que, por lo menos yo, no entiendo por qué nos separamos.
También, obviamente, quería felicitarte. Dentro de un par de días, te llegará un paquete. Espero que te guste lo que hay en su interior. Me costó bastante reunir todo lo que quería regalarte. Y, ya que tengo tiempo, te quería pedir perdón, si, en los tiempos en los que éramos amigas, te hice daño o algo por el estilo. Ambas sabemos lo cambiante que podía ser, además de muchas más cosas.
Decirte también, que he pensado en ti muchas veces, y que si no te he hablado, no ha sido más que por orgullo y miedo a que me rechazaras, o pasará algo peor. También, comentarte, que cambiastes. No te niego que yo no lo hiciera. Si es cierto, que puede que eso fuera uno de los factores más importantes en nuestro distanciamiento. Por todo lo pasado, quiero que sepas, que siempre estarás en mi presente, en mi cabeza. Que has formado gran parte de mi pasado, y que aunque las cosas no sean iguales, siempre tendrás mi apoyo y mi ayuda. Gracias por todo.
Te quiere,
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