Mi extraña prima *Editando*

Capitulo 26 (Final)

Acá termina esta hermosa historia, espero que les guste ^-^

Pov Allison

Es de mañana, y Siro ya esta jodiendo. Abro los ojos con pereza, buscando el despertador, o a Siro, pero lo único que encuentro, al girar es una cabeza, que me hace sonreír como idiota. Kelly esta a mi lado, usando mi pecho como segunda almohada, y abrazándome de una forma, muy posesiva, por la cintura.

- Solo me fui un par de días, y ya te encuentro así- Siro saltó a mis piernas, sonriéndome de forma burlona- Veo, que no eres tan inocente

- ¡Callate!- Le gritó en un susurro, no quiero despertarla- Además, no hicimos nada para que te burles- Aparté la mirada, notaba cierto calor en mis mejillas

- Ya veo que no- Se estiró- Aun conservas tu inocencia absurda- Saltó al piso, saliendo de la habitación, indicándome que era hora de levantarme.

Como pude me separe de su abrazo, si que tiene fuerza cuando se lo propone. Me cambié el pillama, y baje a preparar el desayuno. Siro estaba sentado arriba de la mesada, me esperaba.

- ¿Cómo te fue?- Le pregunté, abrazándolo con fuerza.

- Pude encontrarla- Murmuró al dejarlo- Pero esta mucho más grande... Ni me reconoció- Sonrió con amargura, le sonreí dándole fuerza, trasmitiendo ese sentimiento a través de una caricia en su cabeza

Hace unos días, Siro se había enterado que su antigua dueña, podía de estar en la ciudad. Sentí que el quería verla, por lo que le alenté a ir en su búsqueda, aun si temía que no volviera, por quedarse con ella, era algo a lo me iba arriesgar. El no solo es mi gato, sino que es mi mejor amigo, el único con el cual pude aprender y que me enseño todo lo que estaba perdiendo, o perdería, si seguía siendo la de antes.

Le ayude, en todo lo que pude. Contacte con todos los animales que la hubieran podido ver, perros callejeros, otros gatos, ratas, hasta llegue a hablar con las palomas, ninguno me había dado la información que estaba buscando. El ya se estaba entristeciendo, hasta que una tarde apareció, en mi ventana, una paloma. Era una con la cual ya había hablado antes, había podido dar con ella, pero no confiaba en Siro para llevarlo, tuve que convencerla.

Me consto un par de días, poder asegurarle que Siro no la comería cuando le entré hambre. Cuando por fin lo hice, el se fue por varias semanas. Ya me estaba entrando miedo de que algo le hubiera pasado, pero cada tarde me llegaba una paloma, asegurándome que el estaba bien, algo que me dejaba más tranquila.

- Lo siento- Me disculpé, aun sabiendo que eso podía pasar, lo incentive a ir. Me siento culpable de que ahora este así

- Descuida- Me lamió la mano- Sabía que eso pasaría, la mente del humano trabaja así. Se olvidan de las cosas que no tienen tanto sentido, así como las sin valor... Supongo que yo fui eso

- Pues para mi eres más que una cosa sin valor- Le acaricié la cabeza, escuchando su suave risa- Eres mi amigo, mi familia... Nunca podría olvidarte, aunque lo deseará- Me sonrió, "Ya se que me amas" pude leer en sus ojos, pero aun si lo sabe, se que le encanto que lo diga.

- ¿Cómo te fue con tu amor?- Movió la cola de un lado a otro, estaba a la expectativa de alguna reacción mía, que demostrara algo fuera de lo normal

- Pues... Bien- Me di vuelta, colocando el agua a calentar- Hoy iremos al circo... O algo así... Suena interesante, ¿Quieres ir?- Le pregunté, hace mucho que no me acompañaba algun lado

- No gracias- Negó sin ni siquiera pensarlo- Prefiero evitar ver sus caricias

No hable, pero si lo insulte en la mente. El comenzó a limpiarse en la mesa, sin ningun pudor de que yo lo viera.