Capítulo 17: Un aliado, un amigo...

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Llevo puesta todavía su sonrisa en mi boca y el corazón en quinta me pide que reduzca la velocidad. Llovía fuerte, y escuchábamos caer la lluvia desde el balcón, apenas nos mojaba desde donde estábamos, buscábamos un poco de privacidad, fuera del alcance de los ojos curiosos de mi madre, obviamente queríamos estar solos. Nos mirábamos abrazados, él rodeaba mi cintura y mis manos descansaban en su espada, no dejábamos de mirarnos en silencio, una vez más detallaba sus hermosos ojos azules, era como tratar de memorizar cada rayito del iris de esos maravillosos ojos, él me miraba fijamente con una sonrisa en la línea de sus labios, y de pronto se acercó para besarme era tierno y lento, me erizaba la piel como tomaba mis labios entre los suyos, era tan fácil para él hacerme perder el control, de pronto se separa de ellos un poco, para hacerme una pregunta que inquietaba su interior.

Alejandra, ¿qué pasaba por tu cabeza, pensaste que te ibas alejar de mí y que yo me quedaría de brazos cruzados? y continuo después de una breve pausa

Todavía no entiendes lo fuerte que es esto, que siento por ti Yo lo escuchaba en silencio, y continuo hablándome al observar que no salían palabras de mi boca

Yo te amo con todo mi corazón y mi alma. ¿O acaso no lo sientes?Insistía en preguntarme. Yo continuaba en silencio sin dejar de mirarlo a los ojos, él estaba afectado por mi alejamiento lo sentía en sus palabras, hablaba con el corazón.

¿Qué debo hacer para que te convenzas? Yo quiero una vida contigo y que sin ti mi vida pierde sentido. Mi corazón te pertenece

era sin duda un hombre maravilloso. No sabía quedecirle, y si lo ilusionaba y luego por su madre, tener que alejarme, eso mepartía el alma. Levanto mis brazos hasta su nuca y lentamente introduzco mis dedos entre su cabello y subo hasta su cara, él se deja acariciar cerrando los ojos disfrutando de mi contacto sobre su piel y dibujo la línea de sus cejas con mis pulgares hasta llegar a sus labios, sonríe aun con los ojos cerrados, es tan hermoso, mi dedo bordea su labio inferior, el solo contacto lo estremece y acerco su cara a la mía, busco su boca y beso sus labios dulcemente tomándome todo el tiempo que necesito, para disfrutar de esos labios que me vuelven loca. El beso que comenzó suave y delicado se hacía más profundo y su respiración era cada vez más fuerte, igual que la mía, estaba sintiendo como mi cuerpo respondía a cada caricia de él sobre mi espalda, de pronto y sin aviso él me separó bruscamente de su boca cortándome el aliento y me separo de su cuerpo agitado y no entendía porque.    

Y visiblemente nervioso y ruborizado dice sin mirarme a los ojos me pregunta — Estoy algo cansado ¿Puedes prestarme el baño? ahora era frio y lejano, dejándome desconcertada con su actitud.

Ya sabes dónde está, puedes ir mientras yo busco una manta y una almohada le dije.

Él se tardó un poco en el baño. Me dio tiempo de buscarle un pantalón de un pijama de algodón que perteneció a mi tío Bob que lo había dejado cuando estuvo de visita aquí en New York, pensé que podía quedarle. Toque la puerta del baño y se lo pase.

Preparaba el sofá, que al desplegarlo era una cama, cuando lo vi salir del baño, casi mis ojos saltan de mis cuencas... Él era un espectáculo, su torso desnudo dejaba ver sus músculos y abdominales nada exagerados pero bien definidos ese color de piel como bronceado se veía que se cuidaba, sus cabellos desordenados caían sobre su frente y esa hermosa sonrisa me quedé perpleja mirándolo, y me dijo sonriente.

Me queda perfecto, es de mi talla, ¡mira! Yo trataba de disimular mi nerviosismo, mientras giraba para que lo apreciase, él me hacía temblar con solo mirarlo. Se acostó, e inhale profundo...<< ¡Dios, qué bello es!! >> pensaba maravillada, parece modelo de revista, lo miraba embobada, extasiada...

La Bella, La Fea y el Príncipe TERMINADA.EDITANDOWhere stories live. Discover now