Capítulo 51: "Debo decirle la verdad"

7K 357 28
                                    

— Buenas noches Amanda, descansa, sueños de oro. — dijo mientras sonreía cálidamente.

Al oír aquello se me revolvió el estómago y sentí cómo el corazón se me estrujaba rápidamente. Fue como enviarme al pasado de una bofetada. Y dolía, dolía más de lo que podría haber imaginado.

Ya no quiero recordarte...

CONTINUACIÓN...

Esa noche no pude pegar un ojo por más que lo intentara incansablemente. Aquel "sueños de oro" de Julianne me habían regalado un pase gratis al pasado, donde realmente no quería regresar. Porque sí, en aquel pasado existía un recuerdo que era mejor no recordarlo jamás, eliminarlo de mí mente. Pero hoy, ahora, estaba más presente y latente que nunca. Creo que tendré que sobrellevarlo como pueda, hasta donde resista.

Sé que en estos momentos nadie me entendería si les dijese lo que siento, porque aún no soy clara. Ni con lo que siento, ni a lo que me refiero, ni a absolutamente nada. Soy un puto desastre emocional.

Eran las 6 am y yo no había dormido ni cinco minutos en toda la noche. No sé cómo haría para estar en las clases de hoy, ni siquiera podría mantenerme en pie con todo lo que tenía que estudiar.
Dentro de media hora debía levantarme, así que solo me quedé allí acostada como el resto de la noche para hacer tiempo.
En esa media hora miles de cosas se cruzaron por mí cabeza. Y es que no podía parar de pensar ni un solo segundo. Estaba exhausta, pero tampoco podía evitarlo.
Ese momento volvió a mí mente una vez más, para recordarlo detalle a detalle como si hubiera sido ayer...

*Flashback*

— ¿Cómo has estado hoy? — preguntó.

— Bien, bueno...normal, como siempre. — respondí mientras mantenía el teléfono en mí oído.

— No te escucho muy convencida Am, te vi mucho más animada en la última sesión. ¿Ocurre algo? — dijo con la voz suave, la misma que lograba calmarme en cualquier situación, pasara lo que pasara, aunque fuera por teléfono.

— Ya lo sabes... — dije suspirando.

— Dímelo... — pronunció.

— Es solo que...te extraño, y me siento mucho más animada cuando te veo. — dije sincera.

— Am...pronto volveremos a vernos, solo...trata de hacer cosas. ¿Hay algo que hayas hecho que desees contarme? — preguntó.

— No. — respondí.

— Será mejor hablar la próxima semana ¿está bien? — dijo con su voz dulce y calma.

— Michelle, ¿me quieres? — solo quería oírlo.

— Claro que te quiero Amanda, eres una chica maravillosa. — creo que estaba sonriendo, por el tono de su voz.

No pude evitar sonreír.

— Prométeme que jamás vas a abandonarme, que jamás vas a irte con él y dejarme. — con un nudo en la garganta.

— Am...deberías descansar ¿si? — dijo evitando responder.

— No quiero dormir solo...promételo. — insistí.

— Está bien...lo prometo, ahora ve a descansar, te veré la siguiente semana ¿está bien? — dijo tranquila.

— Está bien... — respondí.

— Descansa Amanda, sueños de oro... — y colgó.

Después de aquella última sesión no volví a verla.

Cuando amarte no sea pecadoWhere stories live. Discover now