La casa del Zodiaco

18: Venganza y declaraciónes.

Narrador omnisciente.

Todos estaban en la sala ya sea en sus celulares, conversado, viendo la televisión o en el caso de Tauro comiendo.

Libra baja la escaleras apresurada y se detiene frente a todos.

—¡Chicos, es sábado! ¿Porqué no salimos?—propone animada.

Escorpio volteó a verla apático.

—¿Y a donde?

— ¿Que tal si vamos al centro comercial o a las albercas de aquí cercas?

—No, siempre que salimos yo termino pagando todo y a mi no me mantiene mis padres— dice Capricornio separando la vista de su libro 'Como tener un futuro próspero' para después regresarla.

— Vamos chicos, es mas divertido cuando salimos todos juntos.— trata de animarlos Sagitario.

—¡Si, vamos chicos!— ella se gira a Tauro— O almenos tú, necesitamos que nos lleven.

— Aww que linda— dice fingiendo un tono dulce—, pero no quiero.

—Vamos— Acuario se levanta del sofá y mira a Tauro—, y tu vienes.

Él rueda los ojos y deja salir un suspiro. Ser el exclavo de Acuario era más difícil de lo que pensó. Incluso una noche le hizo que le contara una historia para dormir.

—Las espero en el auto— dice sacando las llaves del auto de su bolsillo.

Entonces un fuerte golpe de la puerta hace que todos lleven su vista ahí. Cuatro sujetos con pasamontañas, ropa negra y armas entran apuntando a todos.

Las chicas gritan asustadas y los chicos se levantan alzando la mano sin entender que carajos está pasando. Tauro se acerca a donde están los demás chicos con las manos en el aire y muy desconcertado.

—¡Todos en el suelo y pongan sus manos  detrás de su nuca!—grita el más alto apuntando su arma a Tauro, éste voltea a todos lados y sin ninguna otra opción se pone de rodillas. Los demás lo siguen.

Uno de ellos se queda en la puerta sosteniendo su arma para cuidar que nadie salga o entre.

Otro de ellos sube las escaleras y los otros dos rodean a los chicos sin dejarles de apuntarles en la cabeza.

Piscis se esconde detrás de Acuario quién trata de no parecer asustada, pero sus manos tiemblan sin que pueda detenerlas.

—¿Qué está pasando?— le pregunta en un susurro Cáncer asustado a Virgo que ésta a lado de él.

—No lo sé— le contestó él y volteó a ver a Piscis sonriendo levemente para que ella se calme ya que parece estar muy asustado.

— ¡¿Quién está hablando?!— grita uno de los dos mirando a todos los chicos y enseguida bajan la cabeza de nuevo.

— No hay mucho de valor— baja uno de ellos a informarle a su líder—, un par de aparatos electrónicos, es todo.

—¿Es todo?— el sujeto pregunta y el otro asiente. Deja salir un suspiro irritado y se detiene al tener una idea algo.

—Supongo que tendremos que llevarnos a las chicas...y—él mira a los chicos de reojo—  bueno, espero y tengan sus órganos sanos— éste suelta una ruidosa y tosca carcajada. Les da la espalda y señala al tipo que está aún en las escaleras—prepara la camioneta y métela a la cochera.—voltea a ver a los chicos y señala a Sagitario.—Tú, levántate y abre la cochera, no quieras pasarte de listo— le advierte.

Sagitario se levanta aún con las manos en la nuca y camina hacia la cocina donde está la puerta para la cochera seguido del tipo.

—No quiero morir, no quiero morir, no quiero morir, soy muy bello y sigo siendo virgen— suelta Leo en pánico hecho bolita.