30.

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Taehyung tocó la puerta metiendo sus manos rápidamente en los bolsillos de su ceñido pantalón y dando un paso hacia atrás por precaución.

Se escuchaban pasos al otro lado de la puerta y segundos más tarde esta se abrió permitiendo la tierna vista de Hoseok recién despierto y desarreglado. El mayor abrió los ojos al ver quien llamó a su puerta, solo Taehyung, sin Yoongi.

Y es que el castaño no iba a permitir la existencia de la más mínima posibilidad de que su pequeño fuese a la cárcel  injustamente.

Muy a su pesar Hoseok permitió que el otro entrase a su departamento, incluso le ofreció café y se sentaron en el sofá un poco separados.

- Mi abogado esta por llegar...

- Ese pijama que llevas no dice lo mismo. - El mayor desvió la mirada al verse pillado en su mentira. - Yo vine por un motivo.

- ¿Vas a mofarte de mi por tu victoria? Suficiente hundido estoy, ni siquiera sé por qué te dejé entrar.

- No Hoseok, he venido a pedirte que retires la denuncia por abusos sexuales a un menor, no es cierto y lo sabes. Tu abogado es un inútil. - Bufó recordando al estúpido pretencioso hombre del maletín.

- No es cierto, pero es justo. Él me partió el corazón y se marchó tan alegre entre tus brazos. - Terminó la taza entera y se sirvió más. Comenzaba a alterarse y lo que menos quería era llorar delante del menor.

- ¿Tan alegre? Yoongi no ha parado de llorar en estos días y no soporto verle así. No sé cómo te sientes, solo tengo dieciséis años, pero tú puedes entenderle, le amaste y seguro que aún le amas... Por favor no lo hagas.

Hoseok agradecía que el rubio no hubiera venido, no quería verlo en el estado que describía Taehyung, ya le vio así durante años y el malestar era el mismo. No se dio cuenta de que algunas finas lágrimas ya rodaban descendiendo por sus rojizas mejillas y para su sorpresa el castaño se acercó a él y le estrechó entre sus brazos. Su rostro se había quedado en el hueco del cuello ajeno y no se podía creer lo que estaba pasando, era tan surrealista, tan sin sentido.

Menos sentido tenía que se pusiera a llorar ahí, en el hombro de Taehyung. Se estaba comportando como un estúpido, uno con el corazón roto.

- Yo le amo, te lo aseguro, pero más que por mi, hazlo por él y por ti. No empeore las cosas...

- ¿Y se supone que debo hacer la vista a un lado, resignarme...? - Sorbió su nariz separándose, extrañado de no sentir verdadero odio hacia el castaño.

- Hay otras maneras Hoseok... No le mandes a la cárcel, por favor... - Se levantó y se inclinó respetuosamente hacia el mayor, caminando hasta la puerta susurrando un adiós hasta que fue detenido por la voz rota del moreno.

- ¿Él es feliz? - Se atrevió a preguntar, al borde del llanto descontrolado.

- Ahora mismo no...

- ¿Será feliz? ¿Puedes prometerlo?







- Lo prometería pero eso depende de ti.

I met you in the chat [ 태기 ] Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora