Capítulo 21

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Capítulo veintiuno

Narra Alex


Unos minutos después de que yo me retirara al cuarto escuché como la puerta principal se abría y luego cerraba. Me asomé por la ventana y pude ver a Damián caminando con sus manos en sus bolsillos. Daniela iba junto a él. Pero cuando llegaron al final del camino, justo donde mi visión comenzaba a verse dificultada, ambos continuaron por caminos diferentes. Una vez mi compañero estuvo fuera de mi vista, y por lo tanto, yo de la de él, tomé algunas de mis cosas y me dirigí a la puerta también.

La razón por la que no le dije que saldría de igual forma es que no me permitiría tener tiempo sola. Y cuando me molesto, realmente lo necesito. Lo último que desee era y es causar problemas inecesarios. Y como él es sobreprotector a un nivel extremo, pero normal para un hombre lobo, no me hubiera dejado por mi cuenta en un lugar que ninguno de los dos conocía demasiado bien. Sin importar que todos estaban prácticamente obligados a obedecer y escuchar lo que nosotros decimos. Si yo hubiera pensado que existiera algún tipo de peligro o planeara ponerme a mi misma en una situación peligrosa fácilmente hubiera podido dejar de lado mi orgullo y permitir a mi compañero conocer mis verdaderos planes. Pero no era el caso. Él tendría que aceptarlo, si es que regresaba a casa antes que yo, claro. Ya no se enteraría de mi boca que salí. 

Mi plan era inocente. Lo único que haría sería dar una vuelta alrededor, sin alejarme lo suficiente para sentirme desorientada, planeaba explorar el territorio cercano y si me encontraba con alguien charlar, o si encontraba un lugar interesante permanecer allí durante un tiempo. Hablar con alguien más me haría bien. Para despejarme un poco y alejar mi mente de la cantidad de problemas que podrían estar sufriendo la otra parte de nuestro grupo, ya que no existiría forma alguna en la que yo o Damián nos pudieramos enterar de esto.

Desee con urgencia que pudieran conseguir de alguna forma electricidad. La forma en la que en esta manada conseguían fondos, a través de una empresa, podía ser utilizada también por Dean para conseguir financiamiento para hacer los cambios necesarios. Pero no tenía forma alguna de poder hacerle llegar mi sugerencia. Me pregunté si las personas de la épocas antiguas se sentían así cuando uno de sus familiares se marchaba de su ciudad o país, y sin poder utilizar la mensajería instantánea ya que todavía no se creaba, muchos sabían que la despedida podría ser la última vez que se vieran. Muchas de las series basadas en el siglo XVIII me habían dado esos pensamientos. Padres que se separan de sus hijos. Amigos. Primos. Hermanos. Se pueden imaginar miles de casos diferentes. Y yo jamás pensé que podría verme afectada por algo como esto. La descomunicación. La idea de enviar una carta es solo nuestra mejor opción, pero no se puede tener certeza en la que la hermana de Damián revise la correspondencia. Y tampoco estoy segura de la cantidad de tiempo que puede pasar.

También me preguntaba por Liz y Alex, el hermano de mi compañero. No tenía idea si estaban teniendo la atención que requerían niños de su edad. Porque por lo general los adultos se distraen cuando comienzan a complicarse o cambiar las cosas. Cuando encontré por primera vez a Alexander sus padres y todos lo tenían descuidado. Era un chico maravilloso, que no causaba problemas o hacía escándalos. Terminó volviendose casi invisible para sus padres e incluso para sus hermanos. Después de muchas charlas con mis suegros logré que ellos pusieran un poco más de atención en su hijo menos y la niña que quedó a su cuidado. Lo habían hecho de vez en cuando. Pero yo siempre estuve allí para consentir en lo que quisieran los niños, comprandoles golosinas o sacándolos a dar un paseo. Y ahora no podría hacerlo quien sabe por cuanto tiempo más. Mis suegros son personas serias y no dudo que gracias a la nueva responsabilidad que hay sobre nuestro grupo y la ausencia que Damián dejó al marcharse conmigo puedan volver a retomar sus comportamientos anteriores.

Alpha DamiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora