Capítulo 12: "El beso." Parte 1

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Sasha Jenkins

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Sasha Jenkins.

¡La que comente mucho se lleva el próximo capítulo dedicado!

Capítulo 12: "El beso." parte 1

Todo ocurrió muy rápido.

Si, el partido se acabó muy rápido, de hecho. Nuestro equipo ganó, gracias a que Jackson desempató al último segundo como si fuese en una película; faltan cinco segundos y, ¡la lanza! ¡GOL! Perdón, ¡touchdown! ¿O es lo mismo?

Cuando Jackson anotó, las gradas por poco se caían de tanto ruido y brinco de parte de los estudiantes, parecían animales, incluyéndome a mí. Aplaudía y gritaba por nuestro equipo. Después que Jackson y él equipos celebraron en medio del campo, este corrió en dirección hacia mi, parecía un loco y cuando se encontró al frente mío, lo abracé-no sé si era por la adrenalina, pero me sentía invencible. Cuando me separé de él, su mirada se posó en mis labios y lo inesperado pasó; me besó. Y le seguí el beso, ya que ese había sido mi primera vez y quería saber cómo era.

En vez de fuegos artificiales, nuestros compañeros pitaban, gritaban y aplaudían, algunos tirando comentarios inapropiados. Al separarnos, Jackson sonrió, soltó una carcajada.

-El último gol era para ti, Sasha. -sonríe más, se gira y se va al campo, en donde su equipo lo espera para seguir disfrutando. Yo solamente me quedé estupefacta; le había seguido el beso.

¡LE HABÍA SEGUIDO EL BESO! ¿Pero me gustó? Ni idea, pero si lo seguí, debió ser porque si.

(...)

-¡Jackson, buen partido el de hoy!-grita un compañero de Jackson desde lejos. Jackson hace un movimiento con la mano y le sonríe. Llegamos al auto de Jackson y este acomoda las cosas en el baúl.

-¡Maldita sea!-gruñe Dylan Thomas. Me doy media vuelta al ver que Dylan Thomas aún tiene el uniforme puesto(sudado y sucio) y guarda su bulto en el carro de al lado.

-¿Problemas en el paraíso?-le pregunta Jackson, un poco curioso el chico.

-Más bien el infierno. -contesta Dylan Thomas. Suelta un suspiro. -Jean se enojó porque no fui yo quien anotó el último gol. Ahora está peor que la bruja de Martínez.

-Hay chicas que son así, Dylan.

-Si, pero la amo. -contesta Dylan mirándonos a ambos. Primero mira a Jackson y luego a mi. -Por lo menos tienes a Sasha, ella te acompañó al juego y parece buena persona. -se acerca hacia Jackson y le sonríe. -Es como si fuese la novia de ensueño.

Jackson carcajea falsamente y Dylan se despide de él con esos abrazos de machos. Dylan se monta en su auto, arranca y se despide de nosotros con un movimiento de manos.

Me giro a ver a Jackson. -Parece que nuestro plan va mejor de lo que esperábamos.

-Claro que si. -se encoge de hombros y se monta en el auto. Imito su acto, me abrocho el cinturón, cierro la puerta y Jackson arranca el auto hacia la casa de un amigo.

(...)

Jackson estaciona el auto una cuadra antes de la casa de su amigo Chad, ya que los espacios más cercanos se encuentran ocupados.

La casa de Chad es una locura; hay personas con bebidas en manos, la música está sumamente alta y por último y muy importante, los borrachos en el césped. Noto que hay una pareja que hace movimientos con sus manos y pies, como si están haciendo angeles de nieve, pero en vez de nieve, es césped.

Tomo la mano de Jackson y entramos a la casa de Chad. Esta llena de varios de nuestros compañeros, algunos bebiendo, mientras que otros están bailando como si no hubiese un mañana. Llegamos a una esquina de la casa, mirando a nuestro alrededor.

-¿Quieres algo de tomar?-pregunta Jackson. -Creo que hay un líquido rojo que tiene alcohol y una bebida sin alcohol. ¿Cuál prefieres?

-Sin alcohol. -le contesto, él asiente y desaparece por los cuerpos sudados, en busca de nuestras bebidas. Observo con determinación mi alrededor y distingo a varios de los estudiantes entre ellos: Pamela, un chico llamado Tyler, el amigo gay de Jean que se llama...Edward, y las amigas de Jean, pero no logro encontrar a Jean por alguna parte.

-¡Sasha!-grita Dylan Thomas desde lejos. Hace paso y camina hacia aquí. -Qué coincidencia verte aquí, ¿no? -se encoge de hombros.

-Si, coincidencia...-contesto, sintiendo mis mejillas arder. ¿Hace calor? ¿O soy yo?

-¿Y tú novio?

-Por ahí.

Él asiente y se va, dejándome sola.

Raro.

Raro pero lindo.

Raro pero extremadamente sexy.

Cualquier adjetivo describiría a Dylan Thomas.

Él es perfecto.

Perfecto es él.

(...)

La noche siguió su rumbo y cada quien terminó emborrachándose, finalizando en alguna esquina de la casa de Chad. El alcohol lleva rato haciéndome efecto, aunque había pedido una bebida sin alcohol pero Jackson terminó dándome alcohol.

-¡Wohoooo! ¡Party people!-alzo mis brazos al aire, haciendo un movimiento con las caderas.

Hacia varios segundos atrás que Jackson había salido para el baño y aún no ha regresado, dejándome sola y con el efecto del alcohol.

Sigo bailando al ritmo de Animals de Martin Garrix.

-Sasha. -escucho mi nombre y me volteo al ver el diablo en persona.

-Pantalones. -suelto una risa.

***
¿Les gustó? ¿Qué piensan que ocurrirá después?

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora