Capítulo 15

78.9K 13.8K 3.1K
                                    

Andrea no fue a su casa después del colegio, esta vez ambos corrimos directo a la mía.
En el vestíbulo el beso continúa. Wow, quiero hacer esto hasta que se me hinchen las pelotas. Me convertí en el Schumacher de los besos en sólo una hora.

—¿Y la tarea de Español? —pregunta ella cuando le doy un respiro.

—Al diablo con eso —digo y la beso otra vez.

—Oliver —Andrea se separa un poco de mí. Ouch, yo pensé que también me quería besar—. Necesitamos hablar.

¿Hablar?

—¿Sobre Cleopatra?

Ella pone los ojos en blanco, pero está sonriendo.

—Sobre nosotros —aclara y luce seria—. Necesito que sepas en qué te estás metiendo.

Ese "qué" lo pronuncia un tanto alarmista. ¿No está exagerando?

—Puedo manejarlo —respondo, confiado.

Andrea niega con la cabeza: —Hay cosas que necesitas saber de mi.

—¿Mojaste la cama hasta los siete?

—Oliver...

—¿Te fuiste sin pagar de algún lugar?

—No estoy jugando, Oliver.

Andrea en verdad luce seria. Momento de seriedad, Odom. Intento calmarme y dejar de bromear.
Aunque debería explicarle que me estoy comportando como tonto porque estoy emocionado de ser correspondido por ella.

Te quiero, Andrea.

—Por favor, Oliver —repite, mirándome preocupada.

—Es que no...

—¿No qué? —pregunta.

—No voy a permitir que me hables mal de ti —explico.

Eso es. No quiero escucharla repetir lo que otros dicen. E intento besarla otra vez... pero ella me detiene.

—Oliver, hay cosas que tienes que saber —insiste.

¿Por qué cuando recién estoy descubriendo lo bien que sabes?

—Está bien —cedo, recordándome que debo ser caballeroso—. Hablemos.

Continuamos el recorrido hasta llegar a la sala y nos sentamos.
Ahí espero obediente a que ella hable primero.

—Hay un video... —empieza. Puedo ver en su rostro lo difícil que es para ella hablar sobre eso—... en el que yo... —Cierra sus ojos—. Oliver, hay un video en el que yo... Yo bailo.

Y empieza a llorar. No quiero verla llorar.

—Andrea, detente. No tenemos que hablar de eso ahora.

—Es importante —solloza, pero al menos me deja abrazarla—. Tengo mala reputación, Oliver. Muy mala reputación.

Lo sé y no me importa.

—No me interesa lo que los demás piensen de ti —digo, consolándola—. Para mí tú eres lo que yo he visto de ti. Y esa es la única opinión que debe importarte, ¿de acuerdo?

Ella niega con la cabeza:

—No te dejarán en paz  —sigue—. Te acosarán... Te hablarán mal de mí...

—Déjame manejar eso, ¿quieres? Yo puedo con esto, Andrea.

—Oliver...

Ella quiere poner distancia entre nosotros.

—Andrea —la interrumpo, decidido a no alejarla—, no te daré otra razón más para quedarte, que la promesa de que te amaré aún cuando tú misma te odies.

Así cede un poco y me permite volver a abrazarla:

—Oliver, no hables de promesas....

—Si no te gusta esa tengo otras.

—Oliver, no.

¿Qué le preocupa tanto?

—Déjame abrazarte —continúo, soltando todo lo que sale de mi pecho— protegerte... . Déjame demostrarte que yo puedo.

O eso es lo que quiero creer. ¿Puedo con esto? De momento quiero pensar que sí.
Y también quiero besarla otra vez... Y eso es lo que hago.




-------------

Dónde encontrarme:

Grupo de facebook: Tatiana M. Alonzo - Libros.

Instagram: TatianaMAlonzo

¡Gracias por votar!



La mala reputación de Andrea Evich ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora