Epílogo

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6 meses antes.

— No toques eso. — reprendo al chico con el jarrón, obsequio de la abuela. Se lo arrebato de las manos y lo pongo en su lugar. — Ya largo de mi casa. — le grito pero él ni se inmuta y sigue bebiendo cerveza de su vaso rojo.

Escucho un fuerte ruido al otro lado de la habitación y salto en mi lugar. Me giro y busco de donde proviene el ruido.

Agudizo el oído sobre la fuerte música, intentando escuchar. Trato de pasar en medio de todos los estudiantes de la universidad de mi hermano.

Evito mirar a los rincones oscuros donde hay parejas haciendo bebés.

Quedo en medio de las personas que bailan descaradamente. Las manos y los pies me golpean y empujan haciendo que caiga al suelo. Al mirar hacia arriba tuve mucha visión de la ropa interior de las chicas en mini falda. Que asco.

Salgo a gatas de entre los pies de media universidad. Me pongo de pie sacudiendo mis manos y sigo buscando de donde proviene el ruido extraño.

Proviene de la cocina, entro rápido en ella. Oh Dios. Unos estúpidos están haciendo añicos la vajilla de mamá. Ahogo un grito.

— ¿Qué demonios hacen? — pongo a salvo los únicos tres que quedan.
— ¿Están drogados? — le grito a uno de los imbéciles amigos de Trent.

El imbécil saca un pequeño paquete y dentro contiene un poco de polvo blanco. — De hecho si, me lo dio tu hermano. ¿Quieres?

— ¡Largo de mi casa ahora! — pongo veneno en cada una de mis palabras.
— No, tu hermano nos invitó. — se encoje de hombros y toma un trago de alcohol puro. Este imbécil se va a intoxicar.

Decido ir a buscar a mi hermano, haré que saque a todo el mundo. Mis padres están por llegar. Estaban en algún viaje de la iglesia. Él pensó que se quedarían fuera de la ciudad pero algo pasó y vienen para acá, y no quiero tener problemas, esta no fue mi idea.

La casa es un asco, además de las personas que están en ella, la mayoría necesitan que "Trivago" les de un hotel fácil y rápido.

Busco en cada esquina de la planta baja y nada, sólo encuentro chicos mezclando drogas y alcohol. Imbéciles todos.

Les digo que se larguen y me gritan abuela. Prefiero ser una abuela a una imbécil que mezcla esas sustancias. ¿A caso no aprecian sus vidas? 

Corro escaleras arriba resbalándome con unas bragas. Si, unas asquerosas bragas. Las desenredo de mis zapatillas y sigo mi camino.

El piso de arriba está igual de asqueroso y ahogo los gritos al ver las pinturas preciadas de papá desparramadas por el suelo.

Y donde debían estar colgadas las pinturas ahora hay una colección de jamón pegada a la pared.

Esto es un maldito desastre.

— ¡Trent! — lo llamo a gritos. Paso junto a varias parejas que se besan sin control y los separo para ver si encuentro a mi hermano.

También paso por blancas y asfixiantes nubes de humo que hacen que me doble hasta casi ahogarme. Corro a todos del pasillo a empujones. Estoy totalmente estresada.

Debería dejar que mis padres vean el desastre que a armado Trent, pero no soy tan mala, lo ayudaré, si él quiere.

Escucho ruido proveniente de la habitación de Trent.

Llego hasta la puerta blanca con un gran letrero en el medio de "Largo, no moleste". La puerta está cerrada pero sin llave.

La Rosa Negra © #CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora