Capitulo 12

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"El tiempo cura y revela"

Capitulo 12:


Los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses se los llevo el tiempo como el viento a las hojas. Y no hubo noticias de Jongin y KyungSoo le lloro a pesar de lo cruel que fue con él. Lo necesito, lo quiso, lo amo, lo perdono, pero solo pidió verlo y fundirse en sus brazos una última vez antes de decirle adiós.

Quizá fue solo una necesidad temporal, pero allí estaba tan viva como los fetos en su vientre.

La primera semana sin Jongin le alivio. KyungSoo pensó que regresaría en la siguiente y él podría terminar todo con él para comenzar de cero, pero Jongin nunca apareció y se enteró de su baja por medio de un profesor. Fue sumamente extraño.

Debió sentirse aliviado, por fin se había librado de su tortura, pero no fue así. Se deprimió fatalmente al grado de ausentarse por días en la universidad. Todo le recordaba a él; se dormía entre el llanto mientras sus recuerdos lo llenaban.

Pero un chico nuevo llego, Oh Sehun, se había presentado el rubio alto y a él, se le sumo ChanYeol, el chico que le había hecho sentir seguro en sus brazos. Ambos le fueron de tanta ayuda como lo fueron Chen y Baekhyun. A duras penas lograron sacarlo de su depresión por la falta de Jongin.

Formaron lasos de amistad, inimaginables pero muy leales.

En Sehun, el primo de Jongin, no estaba en sus planes que KyungSoo entrara a su corazón como su pequeño niño al cual cuidar, pero al verlo tan frágil y roto, su corazón revoloteo tal cual una mariposa y decidió callar y escuchar. Llego a un punto: Jongin tenía graves problemas de furia y celos, los cuales los había llevado acabado en KyungSoo. Por eso le mintió y le pasaba información nada cierta cuando este preguntaba por él, que por cierto, después de los dos meses, fueron muy escasas.

Por otro lado, los cuatro estuvieron con KyungSoo cuando les dio la noticia a sus padres de que estaba esperando dos bebés. Se llevó una reprenda, pero al a sincerarse con ellos, la reprenda se convirtió en lagrimeos y abrazos consoladores.

KyungSoo estaba teniendo el apoyo de todo el mundo que lo amaba, hasta de su ex novio, JunmYeon, quien había comenzado a cortéjalo nuevamente, pero KyungSoo era reacio a ello.

Todo estaba volviendo a la normalidad, sin embargo, KyungSoo aun sentía un hueco en su corazón.

Mientras el mundo de KyungSoo volvía a su forma, Jongin en China estaba trabajando duro por ser alguien mejor para su hermoso chico.

En el primer mes en china, tuvo un sinfín de ataques de ansiedad y de furia por la necesidad de estar con KyungSoo. Pero su abuelo no lo dejo volver, al contrario, al estar tan preocupado por la salud mental de su nieto heredero, acudió a especialistas que le comenzaron a tratar. Jongin estaba acudiendo a tratamientos donde se encontró el comienzo de su trastorno.

Su melliza. Kim JongHan.

-Llora hijo, eso te hará bien –le animo el doctor mientras el moreno sollozaba desgarradoramente una vez que soltó su dolor-. Tú la cuidaste bien, pero cada quien toma sus decisiones, así que por favor, deja de culparte por su muerte –pidió el mayor-. JongHan sabía que ese chico que ella había escogido la llevaría a su perdición, tú la ayudaste a salir, pero ella ya estaba muy hundida, sin embargo, estuviste con ella sus últimos momentos.

-La-La destruyo y yo lo permití –lloro.

-No estaba en tus manos, hijo –aclaro el psicólogo-. KyungSoo era como ella, por eso te aferraste a él. La añorabas tanto pero a la vez la odiabas por no haberte escuchado, que enfureciste al punto enfermizo. La querías cerca pero a la vez la querías herir cuanto fuera posible y KyungSoo era perfecto. Te cegaste por tu pasado prohibiéndote ver tu presente; JongHan y KyungSoo –soltó.

La Bella & la Bestia [KaiSoo]Where stories live. Discover now