Wolf (Jainico-Omegaverse).

03.-

POV Omnisciente

Nicolás y Jaime hablaron la mayoría del almuerzo pero del único tema que no hablaron fue sobre que este último era híbrido.

-Y cómo eres híbrido?.-Se atrevió a preguntar un beta, interrumpiendo la conversación de estos.

El enojón miró al beta unos segundos y habló.

-Creo que saben las historias que se cuentan o no?.-Preguntó Jaime, sintiendo una ligera necesidad de seguir hablando con Nicolás.

-Claro, pero algunas dicen que eres el hijo de Lucif...

-Nos referimos a que no sabemos cuál es verdadera.-Dijo Nick interrumpiéndolo, notando los ojos dorados de Jaime, los cuales observaban fijamente al beta que estaba hablando antes.

-No creo que sea de su incumbencia saber por qué soy así.-Dijo el enojón, intentando calmarse un poco.-Solamente lo soy.

-Pero cómo sabemos qué no es una mentira...

-Deberías creerle en realidad.-Se atrevió a decir Nicolás interrumpiendo a su compañero.

-Nadie te preguntó tu opinión omega re culiao...

No alcanzó a seguir hablando ya que sintió como alguien lo sacaba de su asiento y lo acorralaba contra un árbol, haciendo que se quejara por el dolor. Jaime lo había tomado por el cuello de su polera, amenazándolo.

-No me gusta como todos tratan a Nicolás.-Dijo el híbrido en un gruñido, apretando un poco más al beta contra el árbol haciendo que le costara respirar.

-J-Jaime suéltalo.-Se lo pidió el moreno, quien se había levantado y se había dirigido donde ellos.

-No se lo merece.-Dijo el invitado todavía teniendo al beta contra el árbol.-Tú no te mereces nada de esto.-Le dijo a Nicolás esta vez.

-Por favor.-Casi le rogó el pequeño moreno, viendo como Jaime lo miraba y luego soltaba al beta, haciendo que este intentara respirar casi desesperadamente.

El enojón volvió a mirar a Nicolás, haciendo que este también lo mirara.

-Tengo que irme, Nico.-Dijo Jaime en realidad no queriendo irse.

Y Nicolás por alguna razón, tampoco quería que este se fuera.

-Pero si decides irte de esta mierda, y créeme que lo entendería si lo hicieras, puedes contar conmigo.-Dijo el enojón hablando otra vez, diciendo completamente la verdad.

-Pero cómo sabré dónde encontrarte?.-Preguntó el pequeño omega, algo confuso.

-De alguna manera me encontrarás, te lo prometo.-Respondió el híbrido con una ligera sonrisa, sabiendo que este lo estaba pensando.-Nos vemos Nico.

El recién nombrado no alcanzó a decirle nada cuando este desapareció de la vista de todos, haciendo que se quedaran en silencio sólo por unos segundos.

-N-Nicolás, ya no tienes que limpiar, ya veré quien más lo puede hacer, anda a descansar no más.-Dijo Nick, casi como si le costara decir aquello.

Nicolás asintió y ni siquiera le dio las gracias ya que sabía que eso era solamente por lo que le dijo el híbrido antes. El primero en ser nombrado fue a su pequeña cabaña y cerró la puerta para luego ir a su habitación. Se recostó sobre su cama y simplemente no pudo dejar de pensar en Jaime. Nadie lo había tratado bien en toda su vida pero había algo más que hacía que no dejara de pensar solamente en el híbrido, lo sabía, pero todavía no se daba cuenta de qué se trataba.

Siguió pensando en él varios minutos hasta que finalmente durmió tranquilamente, sabiendo que nadie lo iba a molestar... O al menos eso creía él.

-De verdad le vas a hacer caso a ese culiao?.-Preguntó el beta que había sido ahorcado por Jaime, cuando Nicolás fue a su cabaña.

-Todavía sigues sin creerle?.-Preguntó otra omega, mientras veía como el alfa no sabía qué contestar.

-Claro que no, tal vez sea más fuerte que yo pero...

-Qué tú? Es más fuerte que todo el mundo.-Dijo por fin Nick con una pausa.-Lo conozco hace unos años ya y realmente no has visto las cosas que hace como yo lo he visto.

-Pero...

-Y respecto a lo que preguntaste, sí, le haré caso porque en realidad quiero seguir viviendo.-Dijo el alfa de la manada interrumpiéndolo otra vez, tomándose un momento para después seguir hablando.-Y les recomendaría hacer lo mismo.

Con eso, se fue directamente al bosque, probablemente a relajarse en realidad.

-No seas aweonao si? Y hazle caso.-Dijo la omega, teniendo que ir con sus compañeras.

El beta no le dijo nada, pero en realidad no le gustaba esta situación de estar tratando a ese omega como ellos. Así que sin que nadie lo viera, fue a la pequeña cabaña del moreno y después se dirigió a la habitación de este. Cuando lo vio durmiendo, lo despertó bruscamente, haciendo que este lo mirara con sus ojos violeta sin comprender lo que pasaba.

-Aunque ese híbrido te proteja, no cambia el hecho de que eres un estúpido omega que no sirve para nada.-Dijo el beta gruñéndole haciendo que Nicolás retrocediera.-Y cuando ese weón ya no te quiera, las cosas van a volver a ser como antes, o en realidad, mucho peor para ti, entiendes?

El moreno asintió casi asustado de este, viendo como se alejaba y se iba de su habitación y casa. El primero en ser nombrado pensó en irse, tal y como dijo Jaime pero no decidió nada al menos por ese momento.

Esta vez tardó un poco más en conciliar el sueño, ya que en realidad estaba esperando que cada hombre lobo de la manada viniera a decirle lo mismo pero en realidad nadie más fue. Así que en unos quince minutos después, pudo dormir ahora sí tranquilamente.

Mientras tanto, Jaime ya había llegado a su casa, donde estaba su manada esperándolo. Manuel, al ver que este había llegado contento, habló.

-Qué pasó Jaime que vienes tan feliz?.-Preguntó Manuel con una ligera sonrisa, mirándolo unos segundos para después ver a Naiko y a Edgar besarse, haciendo que sintiera un ligero dolor en su corazón pero obvio que no dijo nada, hace unos meses que estos estaban juntos.

-No pasó nada.-Dijo el recién nombrado todavía con aquella sonrisa.

-No te creo.-Dijo su mejor amigo, intentando ignorar a la pareja.-Acaso encontraste una presa buena?

-No, nada de eso.-Dijo Jaime ahora sólo con una ligera sonrisa, acordándose de Nicolás. Después notó como su casi hermano ignoraba a la pareja y entendió que necesitaba ayuda.-Pero creo que podemos mejorar mi día, Manuel.

-A qué te refieres?.-Preguntó el anteriormente nombrado, notando que lo último que dijo Jaime había llamado la atención de Edgar.

-Manu, acompáñame a mi cuarto.-Dijo el enojón, tomándolo de la mano y haciendo que se levantara de su asiento y fueran rápidamente a la habitación del híbrido. Cuando llegaron, Jaime cerró la puerta y volvió a hablar.-Me debes una.

Manuel asintió y lo abrazó por unos segundos.

-Tú crees que tengan algo?.-Preguntó Edgar con la mandíbula tensa, sabiendo como Naiko quería seguir besándose con él.

-No lo sé, sería bueno para el Manu, desde que lo conozco que no ha tenido una relación.-Respondió Naiko, sabiendo que su novio ya no quería que lo besara así que sólo lo tomó de la mano mientras que Edgar se relajaba.