Gold ; [Cedric Diggory]

VIII

Llegó el día tan esperado, la primera prueba. Sophie camina junto sus amigas y entra al estadio en donde sería la prueba. Los gemelos realizaban apuestas con el resto de personas, la castaña niega y toma asiento con el resto de Ravenclaws.

— ¡Oh!, hola, Sophie — La castaña le sonríe a Luna Lovegood, una ravenclaw dos años menor que ella.

— ¡Luna! — Saluda alegremente Sophie — Lindo collar.

La rubia sonríe y lleva una mano a su collar hecho de corchos de cerveza de mantequilla. Dumbledore comienza a dar un discurso al ver que el estadio estaba repleto.

Los campeones se hallan en una tienda, Cedric respira agitadamente y camina por toda la tienda, mientras sacude sus manos nervioso. El flash de una cámara lo distrae y pone la vista en la entrada.

— ¡Jóvenes enamorados! — Suspira Rita Skeeter entrando a la tienda — ¡Que...— La mujer piensa —...Tierno! Aunque pasará algo malo este día, de cualquier forma saldrán en las noticias.

— Usted no puede estar aquí — Habla Krum — La tienda es para los campeones, y sus amigos.

Rita recorre con la mirada al búlgaro llevándose una mano a su pecho — No importa. Ya tengo lo que quería — La pluma de escribir roza el rostro de Viktor, y el se aleja extraño. El hombre de la cámara toma otra foto, y se aleja de ahí.

— Buenos días, campeones — Saluda Dumbledore que es seguido por los otros directores y Crouch — Acérquense — Ordena —Han esperado, han sufrido y por fin el momento ha llegado. Un momento que sólo ustedes cuatro valorar...— Dumbledore baja la mirada — ¿Qué hace aquí, Srta. Granger?

— Yo, lo siento. Suerte — Dice Hermione y sale de la tienda.

— ¡Barty!, la bolsa.

— Campeones, hagan un círculo alrededor mío — Explica Crouch mientras mueve a los cuatro chicos — Srta. Delacourt, por favor.

Fleur mete la mano en la bolsa, sacando un Galés verde, luego Viktor lo hace y saca un Bola de Fuego Chino. Cedric introduce su mano en la bolsa esperando lo mejor.

— Un hocicorto sueco — Sonríe Bartemius — Por lo tanto, Sr. Potter — Harry susurra algo — ¿Qué dijiste?

— Nada — Se excusa Harry metiendo la mano en la bolsa.

— El colacuerno húngaro — Murmura Crouch — Estos representan a los dragones de verdad, a los cuales se les ha dado a proteger un huevo de oro. Su objetivo es simple, conseguir el huevo, deben hacerlo, porque cada huevo contiene una clave sin la cual no podrán pasar a  la siguiente prueba.

— ¡Muy bien! — Exclama Dumbledore — Suerte, campeones. Sr. Diggory, al sonar el cañón usted deberá...— Filch prende fuego al cañón y este hace un fuerte sonido. Todos en la tienda se tambalean — Bien, es su turno.

La multitud grita al oír el ruido y entonan el apellido de Cedric — ¡Diggory, Diggory, Diggory!

Sophie muerde su pulgar al ver a Cedric salir con su chaqueta de mangas amarillas. Un hocicorto sueco, un dragón de sangre pura, ha sido amarrado a una estaca en el suelo. El Dragón al ver a Cedric suelta un eructo, sacando fuego por su boca. Todos se exaltan, incluyendo a Cedric que corre a esconderse tras una roca.

Cedric piensa un poco, para luego apuntar con su varita a una de las rocas transformándola en un labrador. El dragón de distrae con el perro, y Cedric corre para tomar el huevo de oro. Antes de tomarlo, el dragón vuelve a fijarse en Cedric y escupe fuego quemando la mitad de su rostro.

— ¡Por Dios, por Dios! — Chilla Sophie aferrándose al brazo de Luna.

— ¡Y consigue el huevo de Oro! — Grita Ludovic Bagman — Ahora las puntuaciones de los jueces.

Los jueces, excepto Karkaroff, le dan altas puntuaciones a Cedric. El castaño sale complacido del estadio, y con la mitad de su rostro enrojecida.

— Señorita Delacourt, sí tiene la bondad...— Invita Ludo, las chicas de Beauxbaton aplauden euforicamente a su campeona.

Fleur y Viktor derrotan a sus ladrones, la francesa usando un hechizo y Viktor utilizando su agilidad. Ahora es el turno de Harry.

— ¡Harry, Harry, Harry! — Grita la multitud. Sophie aplaude con desconfianza al ver al azabache salir de la tienda.

Harry fija su mirada en el huevo, y da un par de pasos a el, pero la cola del Colacuerno lo golpea. Sophie lleva una mano a su boca horrorizada, al ver a Harry estrellarse contra unas rocas. El dragón golpea a Harry varias veces más, hartando a Hermione.

— ¡Tu varita, Harry! ¡Tu varita! — Grita la Gryffindor.

— ¡Accio saeta de fuego! — Exclama Harry con su varita en mano, pero nada sucede. El dragón vuelve a perseguir a Harry por la arena, y el azabache se esconde tras una roca.

Sophie sale de su asiento, y baja las gradas. Ella no soportaba ver a Harry en esa situación, así que fue a ver cómo estaba Cedric. Sophie regresa su vista a la arena al oír un fuerte estrendor, Harry había volado sobre el toldo de los profesores rompiendolo.

— ¡Así se hace!, ¡Bien hecho, Dragón! — Gritan los gemelos Weasley, la castaña rueda los ojos antes de salir de las gradas.

— Sophie — Sonríe Cedric — ¿Estas bien?

— Yo estoy bien...— Suspira Sophie — ¿Tú?

— He estado mejor — Murmura el chico.

— Mira tu rostro — Chilla Sophie acercándose al castaño — ¿Duele? — Pregunta la castaña llevando una mano al rostro de él.

— Muy poco...— Cedric hace una mueca al sentir la mano de Sophie en su rostro — Esta pasta...— Suspira — Ayuda.

La mitad del rostro de Cedric estaba cubierta por una pasta color naranja, Sophie ríe y besa su mejilla. Un fuerte ruido afuera hace que se separen.

Esos aplausos, esos gritos, sólo podían significar una cosa:

Harry había vencido al dragón.