Capítulo 4 | Mejores amigos

5.8K 433 53
                                    

Despierto con un dolor de cabeza horrible. Odio las resacas.

Me levanto tomando mi cabeza entre mis manos para detener el dolor y el mareo mientras camino hacia la cocina. Coloco una aspirina en un vaso de agua y luego lo bebo hasta acabar con la última gota. Saco un paquete de ramen picante de uno de los cajones y comienzo a prepararlo cuando tocan la puerta. Veo a través de la mirilla y veo a Jiyong parado en el pasillo, viendo a través de ésta al igual que yo. ¿Qué hace aquí tan temprano? ¿No pasó la noche con Kiko? Abro la puerta y lo dejo entrar.

—Hola —saluda, tímido. Su cabello está mojado y divinamente peinado hacia atrás.

—Hola —contesto, cerrando la puerta detrás de él—. ¿Por qué no me avisaste que venías?

—Fue... improvisado —me dice, aún con un tono de voz muy raro. Empieza a ver por todos lados, en especial hacia mi habitación.

—¿Quieres desayunar? Estoy haciendo ramen...

—¿Sólo para ti? —pregunta ansioso, aún parado en medio de la sala.

—Bueno, podría hacerlo para dos.

—No, gracias. En realidad sólo quería saludarte. Voy hacia una sesión de fotos.

—Suerte, entonces —es lo último que digo antes de que él inspeccione por última vez mi apartamento con la mirada. Se despide de mí con una incómoda reverencia y se va tan rápido como llegó. Miro de nuevo hacia el pasillo y lo puedo ver, dubitativo. ¿Por qué no se va? ¿No tiene prisa? Lo veo alzando el brazo para tocar de nuevo la puerta, pero no lo hace. Lo pierdo de vista unos segundos después.

Con la mente confundida y el corazón hecho jirones, desayuno lo más tranquila que puedo. No puedo evitar pensar en la visita extraña de hace unos momentos. ¿Por qué inspeccionó todo el lugar? ¿Quería encontrar evidencia de alguien más en el departamento? Tal vez Seunghyun le mencionó algo... ¿O no? Mis pensamientos son interrumpidos por un mensaje: mi mamá me invita a cenar con la familia de Jiyong. Pregunto inmediatamente si él estará ahí. Me contesta afirmativamente. Hacía tanto que no lo veía... ¿Ahora desde que manejó borracho tengo que verlo casi todos los días? Mi corazón late rápidamente, pero mi mente me dice que no debo ser tonta. Llevo tanto tiempo enamorada de él... ¿será que puedo olvidarlo de la noche a la mañana? Trabajo un rato antes de arreglarme y dirigirme a la villa de los papás del hombre que me vuelve loca. Yo estaba ahí cuando les dio la noticia de su nueva adquisición y fui testigo del llanto de su mamá cuando entregó las llaves del lugar. Todos estábamos felices y orgullosos. 

Compro algunas botellas de vino antes de llegar y finalmente entro a la villa cuando el cielo comienza a oscurecerse. Saludo a mis padres con un abrazo y cuando veo a Dami, la hermana de Jiyong, la saludo de igual manera.

—Tanto tiempo sin verte, Meg —dice mientras me abraza—. ¿Cambiaste de número, cierto? He tratado de comunicarme contigo para salir de compras.

—Jiyong me dijo que te daría el número.

—Es que no lo he visto desde hace tiempo, incluso dejé de verlo antes que a ti —confiesa, un poco triste. Yo frunzo el ceño. Los hermanos Kwon siempre habían sido muy unidos y este hecho me desconcierta un poco.

—¿Por qué? ¿Ha estado muy ocupado? —pregunto con verdadero interés.

—Un poco, pero la razón principal es que últimamente pasamos más tiempo con G-Dragon que con Jiyong. La última vez que nos vimos casi escupe la comida de mamá. Ella ya lo perdonó... Yo aún no estoy muy segura.

Voy a la cocina en donde se encuentran los padres de Dami. Los saludo con un caluroso abrazo y les entrego las botellas de vino.

—Siempre tan considerada —comenta la señora Kwon.

No me olvides | G-DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora