Capítulo 13

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Marinette lo había dejado solo toda la mañana, lo cual le dio tiempo de estar sin su transformación y dejar que Plagg comiera el queso entero que la servicial chica le había dejado antes de marcharse.

Estaba aburrido, ya había escaldado todo, vio las revistas de moda, hojeo los cinco libros que tenía, los cuales le aburrieron - él no era muy fan de la lectura- e incluso se puso a jugar videojuegos que ella tenía en su computador, pero la mayoría era con mas de un jugador así que no pudo entretenerse demasiado.

Ya iban a ser las 3:30 de la tarde, la hora exacta en la que ella sale a su descanso.

- Plagg, transformame.-Volvió el Chat Noir, quien aun estaba mal herido y cojeando.

Ya no sabia que mas hacer hasta que en una de las repisas se topo con un cuaderno rosado y el borde negro, le dio una pizca de curiosidad ya que no parecía ninguna revista o libro que haya visto antes. Lo tomo y noto que una capa de polvo le envolvía, soplo, formando un humo de polvo y suciedad. Tosió un poco y con su mano esparció el resto de polvito gris que quedaba.

Para su sorpresa, al abrir el cuaderno se topo con unos dibujos extraordinarios, diseños realmente dignos de admirar. Chat se sentó en la silla giratoria para estar mas cómodo. Había diseños de ropa para hombre, mujer, formales, casuales, bombines, vestidos, etc.
No había visto diseños tan buenos que llamaran su atención, además de algunos de su propio padre, pero fuera de eso nadie más lograba impresionarlo.

- Chat te traje más... ¿¡Qué estas haciendo?!- dijo Marinette entrando por completo a su cuarto.

- Increíble, esto es realmente increíble. Dime que tu los hiciste. - siguió hojeando apreciando cada boceto hasta que le quitaron la libreta de un jalón.

Matinette cerro de golpe este y lo abrazo contra su pecho.
Ella no quería volver a abrir ese cuaderno nunca más. Ver de nuevo sus diseños, su arte; era recordarle lo fracasada que era y que nunca pudo cumplir su sueño. Era recordar que le fallo a su amado padre, a quien le prometió que cumpliría sus metas y ahora no podía ni completar sus estudios.

Dulce vida.

- ¿Qué te pasa?- pregunto el gato desconcertado.

- ¡No Husmes en mis cosas! - dijo molesta.

Se acerco a la repisa donde pertenecía aquella olvidada libreta, y por su baja estatura tuvo que estirar demasiado su brazo y ponerse de puntillas.
Chat noto que aun le costaba trabajo por lo que decidió ayudarla.

Marinette sintió su presencia por detrás, una mano posándose sobre su cintura -a lo cual ella se estremeció- y un largo brazo detrás del suyo, tomando la libreta encima de donde estaba su mano.

Una vez ambos dejaron el objeto en su lugar ella se aparto bruscamente, él simplemente se sentó de nuevo.

- No estés de entrometido.- advirtió la chica, mostrando molestia.

Él se encogió de hombros.- Estoy aburrido. No hay nada que hacer.

Marinette fruncio el ceño, después negó con la cabeza en desaprobación.

- Como sea te traje de comer.

Ella tomo la bandeja y la puso sobre el escritorio. Chat se relamio los labios sin poderse resistir a las delicias que tenia enfrente; un plato de lasagna con una porción de ratatouille, una copa de vino y de postre un trozo de pay de manzana.

Miro a Marinette un tanto sorprendido.

- Te lo traje de la cocina del restaurante. - encogió ligeramente sus hombros.

DANGEROUS LOVE  || MARICHAT +15 || (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora