Elena Novak mal vive en un reino gobernado por Eleanor Abularach, una reina sanguinaria que castiga a los traidores enviándolos a la Rota, un anfiteatro en el que la muerte es un espectáculo público ambientado con fieras salvajes, circo y música roc...
Desde que informé a Garay que Elena fue sentenciada a muerte no lo he vuelto a ver. Sus palabras antes de marcharse fueron "Ella no va a morir en la Rota".
Baron también está viendo al mundo por ella. Sombrero grande me dijo que le pagó diez monedas de oro a cambio de información comprometedora de Xavier, el encargado de montar los actos ilusorios de Reginam. ¿Qué va a hacer Baron?
Al menos sé que Gavrel se fue hoy de Bitania. No estará aquí para el siguiente Reginam. Una caravana de la Guardia le acompañó a Orisol a pedir al rey Onicio que la Gran Mancomunidad una fuerzas para acabar con las Serpientes. O está más preocupado por su reino o no quiere ver morir a Elena.
Nunca en mi vida he maldecido a nadie como a Elena Novak. Tiene acaparada para ella toda la devoción que yo merezco.
En este momento estoy en el bar de Amarantus esperando a Farrah. Le dije que le iba a dar más consejos, pero, a cambio, debe traerme un pase para sentarme en un asiento de la primera fila en la Rota. No quiero perderme ver a Elena Novak morir desangrada por una espada o, mejor aún, devorada por una fiera.
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Otra imagen de la rosa Príncipe Negro:
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