Capítulo 7

1.2K 76 6
                                    

Al pasar los días la joven fue mejorando con ayuda de cada uno de esos hombres. Floreció unos sentimientos muy positivos de parte de ella para cada uno de ellos, los quería, apreciaba y admiraba. Por otra parte, estos hombres comenzaron a ser atraídos por esta joven mujer, cada uno de ellos sentía algo especial.

Una noche de tormenta y de temperaturas bajas, Nicole y Ezio se encontraban en una misión de sabotaje. Tenían que frustrar el recibimiento de armamento templario a una base subterránea bajo la ciudad. La tormenta jugo a su favor ya que la fuerza del viento logro tumbar unos postes de luz, ese incidente les permitió utilizar sus gafas de visión nocturna e infiltrarse.

Templario tras templario fueron cayendo detrás de los dos asesinos. Llegaron a los puntos acordados para accionar el plan que ambos concordaron. Este plan que formaron era utilizar explosivos C4 en las columnas del escondite subterráneo.

-Rápido, será cuestión de tiempo a que encuentren los cuerpos- Ezio comenzaba a colocar rápidamente los explosivos. -

-Lo sé, voy tan rápido como puedo. -

-Cuando salgamos vivos de esto, te invito a cenar. -

- ¿Enserio? ¿Crees que es el momento de invitarme a salir? –responde incrédula.

-Cuando te quiero invitar a salir los otros buitres me molestan. Así que si, es un momento adecuado. – coloca la ultimo explosivo –Muy bien, ya terminé. Vámonos tenemos que acabar con este lugar. -

-Me suena a desesperado que me invites a mitad de una misión, pero ya que, saldremos a comer si vivimos. -

Ambos asesinos comenzaron a subir a la superficie y para suerte de ellos no encontraron tantas dificultades. Al recorrer una distancia determinada para su seguridad detonaron las bombas y se fueron corriendo hasta llegar a las motos e irse directo a la ciudad.

Lo prometido es deuda. Nicole y Ezio al llegar al hogar se alistaron para pasar el resto de la noche juntos. La noche prometía seguir en tormenta, pero a este par le importaba un bledo, se la pasaban muy bien en la compañía del otro.

-Ezio. - tenía una duda que la carcomía en el alma.

-Dime. – Respondió luego de tragar lo que estaba comiendo.

-Tengo entendido que fuiste alguien mujeriego... ¿No te dio curiosidad saber si haz tenido algunos hijos con esas mujeres? -

-Bueno...siendo sincero jamás me preocupo eso. Vivir todo lo que viví y recordarlo me hace avergonzar. - respondió incómodo. –Bueno, ya es bastante tarde. Hay que irnos ya. -

-Está bien. Te diría de pagar mitad y mitad, pero como me invitaste pues te dejo la cuenta. - se levanta tomando sus cosas y saliendo a la calle.

- ¡Hey! ¡Espérame! - Deja dinero en la mesa y sale siguiendo a su acompañante.

Esa fue la noche de ese par, pero lo que Nicole no esperaba al llegar a su casa y encontrase con el asesino sirio echo una furia con ella y con el italiano. Altair grito un par de cosas en su idioma natal y era más que seguro que se tratara de unos hermosos insultos.

-Altair no te estamos entendiendo nada. -

- ¿Cómo se te ocurre? Llevarte a Nicole. Debería romperte la cara. - estaba bastante molesto.

-Tranquilo hermano. Solamente salimos a cenar algo. - le resta importancia.

- ¡Eres un peligro para cualquier mujer! - mira a Nicole. –Vete a dormir, luego hablare contigo. -

-Vaya que celos tienes. Solo fuimos a comer y ya, no pasó nada más. -

Altair miro a la joven con severidad y con tan solo esa mirada ella dejo de hacer esos comentarios y se retiró a su habitación pues sabia a la perfección que no era buena idea hacerle perder la paciencia al sirio. El tiempo transcurrió y Altair fue a ver a la joven, se la encontró tumbada en su cama durmiendo, tuvo los pensamientos impuros de poder tener un encuentro íntimo, pero rápidamente sacudió un poco su cabeza para sacar esa idea de su mente. Se acomodó al lado de la joven, le rodeo la cintura con sus brazos y a los minutos cayo dormido. Cuando ella se despertó por obvias razones se molestó con el asesino, realmente estaba malhumorada por el atrevimiento de Altair.

Jacob quien entro a la cocina, donde ella estaba comiendo algo, al inglés le hizo recordar a su hermana y sonrió levemente. Con una taza de café se sentó a la mesa frente a ella.

- ¿Todo está bien? ¿Quieres hablar de eso? - No recibió respuesta de su parte. –Me recuerdas a mi hermana. Puedo jurar que eres su misma imagen...pero más divertida.

-Soy como tu hermana. ¿Eso me quieres decir? -

-No. Tienes una similitud a ella, pero no eres ella. Y de todas formas te considero mi hermana. Cada que te veo es inevitable que actué como hermano. Al comienzo sentía por ti una atracción como mujer, pero al conocernos más te veo como mi hermana menor. – le sonríe con sinceridad. –Me preocupo siempre por ti. -

-...Altair hizo algo que me molesto y lo mande a la mierda, es por eso que no estoy de humor. -

-Esa es mi hermana, manda a la mierda a los idiotas. Anda terminemos de desayunar y vayamos hacer salvajes. -

Luego del desayuno ambos asesinos comenzaron a correr por la ciudad y literalmente estaban muy intensos. Muchos estaban observando sus saltos y piruetas, la mayoría los insultaban porque los embrujaban para seguir en su circuito.

Pasaron horas en su recorrido hasta llegar al medio día y decidieron parar para poder comer algo y hablar cosas banales. Nicole se la pasaba muy bien con Jacob, ella siempre había querido un hermano quien le haga compañía y ser esa típica mujer donde tiene a un hermano quien la cuide, querer y pelear. Ahora tenía un hermano, quizás no de sangre, pero si del alma o corazón y ante su punto de vista eso era un lazo más fuerte que de sangre. Su porque es el conocimiento de historias de otras personas donde sus hermanos de sangre los habían traicionado.

Cuando ambos asesinos terminaron sus aventuras se dirigieron al hogar y no se esperaron encontrarse con una mala noticia. 

No todo es perfecto en el Edén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora