Tempestad (Parte 2)

1.1K 90 9
                                    

Hola, chicas se que tarde muchísimo por eso les subí dos capítulos... Prometo subir mas rápido. Las quiero!! Disfruten de estos capítulos que están súper intensos!

Omar los miraba fijamente, estaba furioso, se le notaba por la tensión que había en los músculos de su cara, no quería hablar por eso no le había respondido nada a Victoria, ella no sabía que hacer ni que decirle, sólo lo miraba a los ojos tratando de disculparse con la mirada, César lo miraba tratando de descifrar que era lo que iba a hacer.

Él miró a Victoria de pies a cabeza y movió la cabeza con un gesto de negación, se sentía defraudado, inspiró fuerte y resopló. Dio unos pasos hacia adelante quedando a un centímetro de Victoria, César se tensó y apretó las manos en puño, ella tembló por el acercamiento. César pensaba, <<Un sólo pelo, uno solo y lo mato>>.

Omar sonrió y su mirada volvió a la cara de César, lo miró con furia y se alejó. Rodeó la mesita de centro que había atrás de él y quedaron distanciados por aquella mesa. Entonces decidió que el silencio se tenía que romper. Se acercó a la barra que tenía a unos pasos de él.

—Asi que mientras tu hijo está desaparecido tu te revuelcas con tu compañero de trabajo. —Dijo irónicamente mientras se servía un trago.

—Cuida tus palabras Fayad. —Dijo César entre dientes.

—Vaya, hasta que por fin dices algo.

—No voy a permitir que le faltes el respeto a Victoria.

—El respeto se lo faltó ella misma. —Le gritó a César, luego la miró a ella. —Como te atreves a traer un hombre a tu casa, por lo menos deberías tener la delicadeza de acostarte con este imbécil en otro lugar.

—Mira imbécil, vuelves a ofender a Victoria y no respondo de mis actos. —Se había puesto adelante de ella, y ella lo tomó del brazo para que no avanzara más.

—Cesar cálmate por favor... —Le suplicó Victoria.

—Que sin vergüenza eres, vienes a mi casa a hacer quien sabe que cosas con mi mujer y encima me amenazas.

—Estoy aquí porque Victoria necesitaba apoyo, no estábamos haciendo nada de lo que te imaginas. —Gruño.

—Ah no? —Se reía sarcásticamente y avanzó hacia ellos. —Entonces que hacías tocándole el trasero a mi mujer imbécil! —le tiró el trago del vaso a César y se lanzó hacia a él.

Lo tomó por la solapas de la camisa y César se quedó quieto, por respeto a Victoria no iba a reaccionar.

—Omar sueltalo, por favor dejalo. —Lo jalaba del brazo pero el ni se inmutaba.

—Victoria no te metas, si él quiere golpearme que lo haga, yo no te voy a responder Fayad.

—Desde cuando te acuestas con mi mujer, imbécil. —Le lanzó un puño en la cara y César sólo se movió un poco, no le iba responder.

—Omaaar!!! Ya sueltalo! —Victoria empezó a llorar de la desesperación.

—Dime cabrón!! Desde cuando te revuelcas con mi esposa. —le gritó nuevamente.

—Omar sueltalo, tenemos que hablar.

—Ahora quieres hablar, hasta cuándo pensabas seguir viéndome la cara de idiota. Desde cuando andas de cualquiera con este imbécil. —Soltó a César para tomar a Victoria del brazo. César no iba a permitir eso. Tomó a Victoria del otro brazo y la puso atrás de él.

—A ella no la toques, ya te dije, no voy a permitir ni un insulto más a ella.

—Que sin vergüenza eres Evora, esto no se va a quedar así. Y a ti te digo, así como Eugenio te quitó a tu hijo, yo te quitaré los míos. Te vas a arrepentir de haberme puesto el cuerno con este cabrón.

UN AMOR FUERA DE FICCIÓN V&CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora