Mi última señal ✔️

Recuerdos

Recuerdos.

Tengo demasiados recuerdos como para ahogarme con ellos. Buenos y malos. Se sienten vívidos. Los siento y veo como la primera vez.

Recuerdo cuando Nano, Cali y yo jugábamos al Monopoly; discutíamos porque siempre me robaban dinero y lo negaban descaradamente. Recuerdo las canciones mientras limpiábamos la casa. Recuerdo los ataques de risa en el almuerzo y las miradas queriendo reprendernos. Recuerdo los consuelos cuando nos rompían el corazón.

Tantas vivencias y, ahora, solo son eso: recuerdos.

No hay mayor dolor que encontrarme con la soledad y saber que ya no podremos recrearlos.

Eso me hace sentir tan sola y vacía; aburrida en este frío departamento. Anhelando querer repetirlos.

Ojalá todo hubiera sido diferente...

—Ross.

La vicepresidenta ejecutiva de la vicepresidenta —o sea lo que sea la tipa que tengo al frente— me ha citado a la oficina de la agonía y sufrimiento a penas puse un pie dentro del centro de atención telefónica.

No mentiré ni aparentaré cosas. La verdad, muero de miedo. Creo que en cualquier momento mojaré mis calzones.

Y no es para más, la expresión severa de la vicepresidenta ejecutiva de la vicepresidenta es traumática y solo dice una cosa...

—Te llamé porque descubrimos que ha llamado a un número cinco noches seguidas en diferentes horas.

Se calla y espera a que hable.

Cielos... hice todo para que las llamadas a Morgan pasaran desapercibidas. Siempre hice unas cuentas llamadas antes de llamarlo a él para no tener problemas.

Tengo que asumir la culpa, supongo. No queda de otra.

—Sí; yo llamé a un cliente que estaba interesado en un pack de promoción.

Sudo frío.

—Ese "cliente" parece ser un conocido.

—No lo es, señor...

—Ross, ya nos pasó con anterioridad lo mismo, con otra chica —interrumpe—. Esto es un call center, no un centro de hotline. Que no se repita.

—No se repetirá.

Suelto un suspiro. Uno que me hace sentir viva.

Todavía estoy viva, ¿verdad?