Capitulo 91

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Andrea
Los días fueron pasando y nosotros ya nos encontrábamos en casa, la primer noche de los trillizos en casa fue todo un caos y tanto que discutimos que los niños deberían dormir en su habitación, resulto que Sam la primer noche se levanto a la madrugada y los trajo a nuestra cama. Los llantos no faltaron, como así tampoco las cambiadas de pañal, pero valía la pena desvelarse, obviando un pequeño detalle, moría del sueño, ya que en el hospital no logre descansar mucho.
Cuatro días eran exactamente los que llevábamos en casa, Samuel había estado toda la noche ayudándome sin importar que hoy, a solo unas horas, entraría a trabajar. Los trillizos dormían junto a nosotros, excepto Dylan que se encontraba con uno de mis dedos en su boca.



Andrea: me comerás el dedo, pequeño (sonrío) definitivamente tienes su mirada, su arma secreta, caerán todas rendidas (acariciando su mejilla) 

Samuel: o solo la que le importa (mirándome desde el otro extremo de la cama)

Andrea: buen día (susurro) 

Samuel: pasando tiempo con tu príncipe? (extiende su mano y la sujeto)

Andrea: mas bien...aprovechando de ellos por separado

Samuel: pues...aprovéchalo (mira a las pequeñas) salieron a su mamá, dormilonas y celosas

Andrea: quizá...Hoy le dan de alta a Chiara (se levanta de la cama) amor...

Samuel: cada vez que la nombras no puedo evitar recordar todo lo que te cause (abre el armario)

Andrea: (me levanto y lo abrazo por su espalda) no es la intención

Samuel: lo sé (voltea y me besa)

Andrea: solo quiero saber que piensas de lo que hablamos ayer

Samuel: te apoyare en todo lo que decidas hacer...y lo sabes

Andrea: okey...pero cambia esa cara de grinch (sonríe) mucho mejor (volteo y miro a los pequeños) no son lo mas lindo que has visto?

Samuel: si, después de ti

Andrea: que cursi (río) vete a bañar en lo que te preparo el desayuno

Samuel: y los trillizos?

Andrea: puedo ocuparme de ellos también (me besa y entra al baño) o eso creo (susurro)



Alexa
Estaba cantando en la cocina mientras le preparaba el desayuno a Damián, estaba feliz desde que mis sobrinos habían nacido y también porque en nuestra relación todo iba bien...

Damián: tú tan temprano? (me abraza y besa mi cuello)

Alexa: debo consentir a mi novio, has estado muy cansado estos días

Damián: créeme que el cansancio se me quito cuando te oí cantar

Alexa: iré a ver a mi hermana, hoy Samuel trabaja y quizá necesite ayuda

Damián: no sera que...(besa mi mejilla) extrañas a tu consentida?

Alexa: nuestra (volteo) querrás decir (paso mis brazos alrededor de su cuello) porque también mueres por ella

Damián: (río) me descubriste (me besa)





Desayunamos entre medio de bromas, besos, mimos y risas, como ya se nos estaba haciendo costumbre. Me dejo en lo de Andy y él se fue al hospital. Sabia que Samuel no iba a estar, así que podía tener a mis pequeños todo el tiempo que quisiera, ya que cuando él estaba, se ponía muy celoso y no le alcanzaba con tener a uno de ellos, sino que quería a los tres...aunque sabia que lo hacia para molestarme.
Al entrar a la casa, lo primero que hice fue saludar a mi hermana y cargar a mi pequeña consentida en brazos y llenarla de besos.



Sanarte el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora