Me Soltaste

Hazlo por mí...

Hazlo por mí...

-Rafael llego a la clínica y se dirigió a la habitación de Ariana, entro cuidadosamente ella dormía, se veía muy linda, se veía relajada, su rostro dibujo una sonrisa, de seguro estaba soñando con los niños, Rafael suspiro fue un suspiro lleno de nostalgia, ¿en qué momento perdió todo lo que tenía? Ellos eran felices, ¿por qué lo engaño de esa manera? En que le falló para que decidiera meter a ese hombre a su cama, nuestra cama, pensaba mientras la observaba, de pronto Ariana empezó a quejarse, él se acercó un poco, ella estaba alterada las lágrimas escurrían por su mejilla, Rafael tomo su mano y Ariana abrió los ojos con miedo, se sentó en la cama mientras se abrazaba, su rostro reflejaba dolor y le costaba respirar debido a que el llanto era muy fuerte, Rafael se acercó más a ella, se sentó a su lado, con miedo le tomo una mano pero ella no reaccionaba cada vez lloraba más fuerte, no lo pensó más y paso su mano sobre su hombro para abrazarla, jalo a Ariana hacia él mientras le acariciaba el cabello.

-tranquila Ari, yo estoy aquí contigo –le repetía tratando de calmarla Ariana poco a poco bajo la intensidad del llanto- verás que todo estará bien

-mis niños –dijo entre lágrimas- soy un monstruo –Rafael la abrazo más fuerte, y unas lágrimas cayeron por su mejilla, Ariana seguía en una pesadilla, cuantas veces no abra tenido la misma pesadilla y estaba sola, pensó Rafael.

-¿Qué paso ese día realmente? Tabata tendrá razón –suspiro, mientras abrazaba a Ariana con todas sus fuerzas- no te puedo prometer que todo va a estar bien, porque nuestra vida nunca más estará bien, pero si te prometo que te voy a proteger a ti y a mi hijo para que no les pase nada en esa cárcel -beso el cabello de Ariana mientras sentía como ella nuevamente se había quedado dormida.

–Tabata se separó del beso aunque le fue un poco difícil ella lo deseaba tanto como él.

–Esto no se puede volver a repetir –dice separándose de él, pero Alberto la toma del brazo.

–Necesitamos hablar –ella alzó las cejas- ese beso fue –Tabata lo interrumpió.

–La peor estupidez que he hecho, así que lo mejor será que te vayas y no volvamos a mencionarlo –se soltó del agarre, Alberto la siguió mientras ella se dirigía a la cocina.

–¿de verdad fue una estupidez? –le pregunta molesto mientras ella se sirve un vaso de agua.

–Sí, Alberto si quiero sacar a Ari de la cárcel tengo que evitar este tipo de cosas –él se iba a acerca a ella cuando su celular empezó a sonar, Tabata lo vio alzo una ceja- contesta, que tu flaca puede estar preocupada –tomo el vaso y se salió de la cocina, mientras Alberto rechazaba la llamada.

–¿segura que no quieres hablar? –le pregunto parándose al lado de ella, ella ya estaba en su laptop de nuevo verificando lo que le había dado Yuli.

–Segura, jalas fuerte la puerta cuando salgas –dijo sin mover su vista ni un segundo, Alberto se fue molesto y azotó la puerta.

-Rafael acomodo a Ariana en la cama cuando ella pudo tranquilizarse, después de un rato volvió a tener otra pesadilla y el hizo lo mismo abrazarla, para después acomodarla en su pecho y observar como dormía, cuando el sueño lo venció él también quedó dormido, la escena era muy linda al menos eso pensó Tabata cuando llego por la mañana con una malteada para Ari sabe que esa era su favorita.