Capítulo 47 🌙

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Asher

Llegamos a New Hope cuando ya comienza a oscurecer.

Más de un día ha transcurrido desde el secuestro. Me mantengo en silencio e intento concentrarme en la chica que amo. El destino se empeña en complicarme las cosas, no encuentro ningún sonido de sus pensamientos. Me consuela saber que está cerca. Lo presiento. No todo está perdido, llegaremos a tiempo.

Espera un poco más, bonita...

Hay dos camionetas listas para transportarnos cuando bajamos del jet. A lo lejos puedo ver al padre de Emmie esperándonos junto a tres licántropos más. Luce letal sin disimular la rabia. Él también quiere ver correr la sangre de nuestros enemigos y me complace. Aulus tiene las horas contadas.

—Todos pueden ir —mis ojos se dirigen a Audrey—. Excepto tú, te quedas con mi madre.

Ella abre la boca para decir algo, pero Kellan la interrumpe.

—Es peligroso para alguien como tú, Audrey. Mantente a salvo.

Audrey observa a Axel quién se encoge de hombros dándome la razón. Más le vale. ¿En qué estaba pensando cuando decidió traerla con nosotros? No conocemos mucho a la chica y hay enemigos en cualquier parte. No podemos confiar en ella.

—De acuerdo —murmura la pelirroja—. Espero que la encuentres.

—Puedes ir con mi madre —Me limito a decir, ignorando sus buenos deseos.

Mamá se encuentra a poca distancia, abrazada a sí misma. No hemos vuelto a hablarle. Ella tampoco ha hecho el intento de acercarse, teme nuestro rechazo. Hizo una buena elección. Lo que menos deseo es escucharla hablar mal sobre Arianne.

—He sido bastante claro, Axel. ¿Por qué demonios la trajiste cuando ordené que no?

Encoge nuevamente su hombro.

—Ella quiso venir.

—Esto es un asunto familiar —Le recuerdo—. Arianne y Emmie están siendo partes de un ritual. Una bruja maligna quiere matarlas. ¿Y tú arriesgas a la chica que te gusta en este viaje?

No tiene la decencia de verse avergonzado. Siempre pensando con la cabeza de abajo.

—Tú lo has dicho, ella estará con mamá.

No necesito discutir con mi hermano ahora. Encontrar a Arianne es mi único propósito. Ignoro a Axel para acercarme a papá y Andrew.

—Mis hombres atacarán cuando lleguemos —informa el Alfa cuando me uno a ellos—. Haré pedazos a los desgraciados que me arrebataron a mi hija. Aquí no tratamos con guantes de seda a nadie.

Nunca en mi vida estuve más de acuerdo con algo. Quiero destripar a Aulus y darle su cabeza a Arianne como regalo. Ella estará encantada de recibirla.

—¿Qué esperamos? —Andrew suena impaciente—. Emmie no tiene mucho tiempo y yo tampoco.

—Los cazadores esperan una orden de mi parte —agrega Josh—. Supuse que sería mejor hacer esto por nuestra cuenta. Abigail y Aulus tienen deudas pendientes conmigo.

Oigo el resentimiento, la furia y la determinación en su voz. Tal vez no fue el padre perfecto, pero ha llegado la hora de reparar sus errores. Mataremos a todas esas escorias. El mundo estará agradecido con nosotros y Arianne al fin vivirá con tranquilidad.

—Si cambiamos de forma, estaremos ahí en veinte minutos —digo.

—Quizá menos —alega Ashton —. Hemos ignorado un gran detalle muy importante.

Dulce Maldad [En Librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora