Oops, Baby I Love You [EDITANDO]

.Oops, my baby, you woke up in my bed.

Elsa

Dios mío...

Y era más increíble y sorprender lo que yo hice a continuación.

Le respondí a ese beso y juro que el sentir sus labios moviéndose contra los míos era una sensación que jamás podría igualar con ninguna. Era raro, estaba besando a Jack ¡Mi mejor amigo! Pero la verdad era que no se sentir mal o incorrecto, ¿por qué debería ser incorrecto?

Jack tomó mi cadera y me acercó de manera casi posesiva a su cuerpo. Abrí un poco mi boca dándole paso a su lengua, enrede mis dedos en su cabello y presione sus labios, maldición eso era adictivo. Su lengua, sus manos en mi cadera y sus labios tan... ¡Ah! Indescriptible. O era el alcohol que hacía que me gustara tanto como se sentía su lengua acariciando la mía, el pequeño tirón que le dio a mi labio inferior y todas aquellas sensaciones extrañamente agradables que me estaba provocando. O de verdad me están gustando todo aquello... No lo sé y no quería saberlo. Era adictivo.

Sus labios, suaves, sensuales y provocadores hacia que me separara de él, solo buscando algo de aire, para luego atraerme como imanes para volver a besarlo... Y bueno, supongo que el sentía lo mismo, de otra forma no me devolvería los besos con más intensidad cada uno.

Si antes estaba al borde de la inconsistencia, seguramente eso iba a ser un sueño.

Los mejores amigos definitivamente no se besaban, no se tocaban como Jack me tocaba en ese momento. Pero... No se sentía mal... Quería sentir remordimiento o algo de culpa y quiera sentirme como tonta por besar al único chico que conozco desde pequeña y que jure solo verlo como amigo. Pero en ese momento agradecía mucho al alcohol por dejar de lado todos aquellos sentimientos absurdos.

Me separé de él una vez más.
Parpadee un par de veces y mis ojos se encontraron con los suyos.

La conexión que sentía en ese momento era... No sabía cómo describirla, pero simplemente jamás me había sentido de esa manera.

— ¿Que sucede? — pregunté totalmente aturdida por los besos que habíamos compartido.

— Bebimos, bailamos y nos besamos... Eso pasó — respondió sin apartar su vista.

— ¿Por qué me besaste?

— ¿Por qué me respondiste? — contraatacó entre divertido y serio. Una mezcla que usaba para cuando quería seducir. Yo lo sabía.

Me encogí de hombros sin sentirme apenada, como se supone que debía estar.

— Besas bien — admití. Vaya, debía estar demasiado ebria para decir aquello. Aunque no era la única, él estaba lo suficientemente ebrio para tratar de seducirme.

Aunque, probablemente no se nos notara la borrachera.

Jack se rio pasando sus manos por mi caderas hasta la curva donde mi trasero comenzaba.

— ¿De verdad?

— Esta es la parte donde me dices que también beso bien, idiota — le di una palmada un poco fuerte en su pecho.

Jack

Sonreí ante su gesto.

La verdad era que la condenada si besaba bien, mejor que bien. No sabía si sentirme como un hijo de puta por haber besado y prácticamente tratando de sacudir, a la única chica que me prometí que no lo haría.

— Besas bien — le admití sosteniéndola firmemente a centímetros de tocar el culo exuberante que cargaba. Pero no lo haría.

— Pues, espero que lo hayas disfrutado. Porque ya no me probaras otra vez — dijo mientras su mano acariciaba mi pecho.