41- Una carta.

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Jueves. Un día menos para el adorado y tan esperado viernes. Aunque pensándolo mejor, estoy de vacaciones, así que es lo mismo cualquier día que sea en lo que a mi concierne. 

Despierto como todos los bellos días que voy a la escuela por culpa del sonido de algo que no identifico que es, pero lo tengo en mi celular como despertador, creo que nunca lo saque de la configuración con la que venía mi hermoso bebé. Igualmente el despertador para hoy está programado dos horas más tarde que cuando voy a la escuela, y me hubiera levantado al mediodía si no es porque hoy debía ir a la empresa a retirar un papelerío que mi madre me pidió que llevara al banco.

Y si se preguntan porque no pongo mi canción favorita de despertador, es simple: la terminaré odiando, y no es como que quiera odiar Treat You Better o Mercy. Si, soy toda una Mendes Army. Bueno, no tanto, solo pienso que es hermoso, que canta hermoso, que sus canciones son hermosas, y ni crean que tengo sus notificaciones activadas en Instagram y Twitter. No, no, y más no, no soy tan loca. ¿A quien engaño? Claro que las tengo activadas, creo que estoy un poco loca, pero bueno, también tengo las notificaciones de Del Potro activadas, y ahora que lo pienso, ¿Que soy? ¿Una Delpotrista? No lo sé, creo que no hay nadie que se haya puesto a pensar en esto, que mal fandom comparado al de Shawn.

¿Como llegue a pensar en esto? Cierto, mi despertador. Eso fue algo como un vomito mental. Y también algo extraño, comencé pensando en mi despertador y terminé pensando en Del Potro, sin olvidarnos de que entremedio de estos pensé en Shawn.

Tomo de la silla de mi escritorio la ropa que preparé anoche: una falda corta de jean color aqua, una camisa blanca suelta y en mis pies, unos tacones blancos. Así me veo más alta.

Luego de pasar por el baño, maquillarme y peinar las tan típicas ondas de mi cabello, a las cuales adoro, -eso fue sarcasmo- tomo un bolso donde guardo mi celular entre otras cosas y salgo de mi habitación. No pienso desayunar, más tarde tomaré algún café o eso creo. Pensándolo mejor buscaré una manzana en la cocina.

-¡Feliz cumple primita linda! -exclama Matt y me abraza elevandome tomándome por sorpresa.

¿Tan tonta se puede llegar a ser? No puedo creer que olvidé mi cumpleaños.

Bueno, en realidad no es como si lo hubiera olvidado, sabía que mi cumpleaños este año sería un jueves y que sería este jueves para ser específica, pero hoy no recordé que era ese jueves. No se si me explique.

-¡Gracias! -casi grito correspondiéndole el abrazo.

-¿Que haremos hoy? -pregunta una vez que nos separamos frotando sus manos como si se llevara algo planeado.

-Solo quiero comer en mi casa con mis amigos, mi madre y bueno, lo de mi padre ya lo sabes. -comento encogiendome de hombros.

Mi padre no podía venir a mi cumpleaños, que extraño.

-Ya sabes cómo son las cosas, intenta pasar bien tu día y aprovecharlo al máximo, uno no comienza a ser mayor de edad más de una vez en la vida. -dice frotando mi cabello, mi cabello que tanto me había costado peinar, ugh.

-¡Mi cabello! -me quejo.

-No te quejes, tu madre llamo diciendo que no olvides ir a la empresa, así que te recomiendo que vayas.

-Si, nos vemos luego. -lo saludo y me voy.

⭕⭕⭕

Estaba revisando Instagram cuando me encuentro con un vídeo que Isa había publicado. Este contenía vídeos en los cuales aparecíamos ambas e incluso también aparecían alguno de los chicos, en todos los vídeos y fotos que formaban parte de ese vídeo, no sabíamos que estábamos siendo grabados, eso sucede cuando tus amigos son esas personas que cuando se aburren comienzan a grabarte con Snapchat sin que te enteres, y no puedo quejarme porque yo lo hago.

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