El pitido de su teléfono la desperto, bostezo levemente y alargo la mano para tomarlo, frunció el ceño al ver la hora que era ¿Las ocho de la mañana? Busco en su buzón de mensajes
Jordan;
Tenemos que hablar, sobre Andrés Cortes
Nos vemos en la cabaña de tu padre, a las 9 En las cuadras
-Tengo que darme prisa –Dana se levanto rápidamente y fue a darse una ducha, después se vistió con algo cómodo Un pantalón blanco y una camiseta de tirantes
Bajo a la planta baja y se dirigió a la cocina en busca de Jack, el estaba desayunando tranquilamente
-Nos vamos –le hablo desde la puerta
-¿Eh? –el la miro confundido -¿A dónde?
-A la cabaña –Dana levanto una ceja –Vamonos
-Voy –se levanto dejando la tostada sobre la mesa
-Mi padre y los demás no regresaron ¿no? –Dana se sentó en el asiento de copiloto
-Se fueron a eso de las seis de la mañana, no creo que vuelvan hasta las 10 u 11 –Jack frunció el ceño
-Bien, tengo que pedirte algo –ella le miro fijamente –Si te preguntan donde fuimos dirás que al centro comercial
-Señorita no creo que deba mentir a su padre –Jack la miro incomodo
-No te lo estoy pidiendo Jack –ella fijo la vista en la carretera –Y sabes bien que puedo conseguir que te quedes sin trabajo Tu decides
-Esta bien –Jack asintió, aunque no muy convencido
Al llegar a la cabaña todo estaba completamente en silencio, no había nadie Dana bajo del vehiculo y miro a la casa
-Espérame dentro –señalo la puerta
-¿Cómo? –Jack la miro con el ceño fruncido -¿Dónde va?
-Eso no te importa Jack –Dana le miro molesta –Espérame dentro
-Bien –asintió y camino hacia la casa
Mientras, Dana se dirigió hacia las cuadras, que estaban apenas a unos cuantos metros de la cabaña. Hacia años que no las usaban y por lo tanto no estaban en el mejor estado, se paseo por ellas con melancolía. Recordando las vacaciones que pasaba con su padre en aquel lugar. Cansada de dar vueltas miro su reloj, eran las nueve y veinte, tomo su teléfono e hizo su llamada
-¿Si? –Jordan contesto al otro lado
-¿Dónde estas? –Dana miraba el suelo distraída
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Amor ilegal
RomanceUna misión como cualquier otra, eso era lo que Néstor Macquenzi tenia entre manos. Bajo el nombre de Kevin Jackson se había introducido en la vida y negocios de Giovanni Evans, como uno mas de sus guardias de seguridad y poco a poco se había ganado...
