Traducción del fic Blue Salvation, tercera parte de la serie Blue Steel de Hobbit69
Después de una fiesta, Isabelle descubre el cuerpo de una... bueno, una modelo compañera de trabajo. Cuando se encuentra metida en apuros, llama a la única persona e...
¡¡¡Hola!!! Por fin la tercera parte de la serie Blue Steel, la historia es de Hobbit69 y les dejo el link a su trabajo 😉 http://archiveofourown.org/works/7270645/chapters/16508524
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Ella despertó atontada, su cabeza martillando y los ojos desenfocados.
Insegura de dónde estaba, o cómo llegó ahí, Isabelle Lightwood-Lewis se sentó, gruñendo y enterrando su cabeza entre las manos. Estaba en un sofá, en una sala exorbitantemente decorada. Su cabeza se sentía como si nadara y su estómago estaba revuelto. Sabía que podría sentir nauseas en cualquier momento, no debió haber asistido a la fiesta en casa de Malik, pero Simon estaba en una conferencia para policías en Los Ángeles, está semana. Debió haber acompañado a su esposo, como lo hizo Clary, sin embargo, ella tenía una sesión fotográfica para el anuncio de un perfume y dos pasarelas, además del trabajo para el debut de su colección. Simon entendió y no se había quejado, aunque a Isabelle no le gustaba llegar a un departamento vacío.
La fiesta de Malik había sido una manera divertida de terminar su semana, pero extrañaba demasiado al que era su esposo desde hacía, tan sólo, tres meses.
Decidiendo irse a casa y al diablo con la soledad, Isabelle se levantó con piernas temblorosas. Con un suspiro de dolor, se puso los altos tacones que uso en la fiesta de Malik y miró a su alrededor, se dio cuenta de que se encontraba en el departamento de Madeleine Bellefleur.
¡¿Qué diablos?!
Madeleine odiaba a Isabelle.
Bueno... ellas eran amienemigas. Madeleine, aunque era una modelo asombrosa, era una perra. Ella no la habría invitado a su apartamento, era tan raro que se encontrara aquí. Necesitaba salir e irse a casa
-"¿Madeleine?"- la llamó Isabelle, frotándose un lugar adolorido en su cuello- "Madeleine, me voy a casa"
Recorrió el departamento buscándola, sus tacones resonando en el lugar. ¿Siquiera estaba en casa? ¿Le importaría que se fuera? ¿Cómo había llegado aquí? ¿En qué momento había salido de casa de Malik?
La verdad, que pronto descubrió Isabelle, era que Madeleine si estaba en casa.
La encontró en una de las habitaciones. Madeleine estaba en la cama, en silencio y sin moverse, pero Isabelle no pensó que estuviera dormida.
