Capítulo 13

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DESCLAIMER: Los personajes y situaciones narradas en ésta historia no me pertenecen, ésto es propiedad de Fernando Gaitán y RCN, yo solo escribo para mi entretenimiento y sin fines de lucro. Los únicos personajes de mi autoría son Esmeralda Galván y Andrés Rovira.

Una vez aclarado el punto y espero que hayan leído el cap anterior, aquí les entrego el siguiente episodio de este drama que RCN nos ha dejado para reír, llorar y aprender. Lo escrito en cursiva son pensamientos.

Sin más que decir, espero que disfruten el cap /o/

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Capítulo 13

— Lo mejor sería montarle un romance — se sonrió Sandra con cierta picardía en la mirada; se escuchó un suspiro proveniente de la puerta principal de EcoModa. — ¿Un romance? ¿Con quién? — Sofía se interesó en las explicaciones de la Patiño, ignorando a la mujer que cerraba la comitiva del cuartel. En aquel momento se abrió el ascensor, dejando ver a un hombre impecablemente vestido y moviéndose al ritmo de música insonora.

— Ay no, muchachas, ¿ustedes no estarán pensando en él? — Aura María se alarmó al momento, mirando a las mujeres con preocupación, además de insistir en morderse el labio inferior.

— Pero si es el indicado, le anda coqueteando todo el tiempo — argumentó Sandra imitando a la "pupuchurra" con demasiada exageración. — No, no, no... — se interpuso la morena dirigiendo sus ojos desde la torre hasta el pitufo — nadie va a utilizar a Freddy para sus oscuros fines — abrió los brazos a modo de barrera cuando el mensajero tomó parte de la conversación.

— ¿Es que mis modestos y sumamente cotizados oídos, han escuchado mi galante nombre en boca de alguna de estas bellezas? — la recepcionista le dio un golpe en el hombro al sujeto, provocando una leve risa de la mexicana. — Usted no sea bobo y respéteme la recepción — "pechuguín" frunció el entrecejo antes de bajar al castaño de la barra del escritorio con muy poca delicadeza.

— Tranquilo, mil amores, que estoy tratando de salvar tu pellejo — argumentó Esmeralda relajando su postura y abrazándose a la cartera — porque aquí el cuartel de secretarias, te quiere meter en aprietos — el susodicho levantó una ceja con interés, antes de que Sofía lo interceptara a mitad de camino. — ¡Freddy!

— ¡¿Qué?! — dio un brinco asustado, miró a la ex de Rodríguez con preocupación. — Descuide, bizcochito, cando termine acá abajo, sube con nosotras que necesitamos hablar con usted — palmeó la mejilla del Contreras. Freddy se sujetó el rostro con premura al escuchar la risa algo macabra de Sofía. — ¿Y cómo para qué me solicitan en la segunda planta?

— Mejor no preguntes, hombre, que de nada va a servir que trate de dejar intacta tu integridad física — negó con vehemencia la Galván antes de tomar camino por el ascensor y regresar a su recinto de trabajo. A su lado estaban Betty e Inesita con la misma cara de desaprobación por las ideas de Sofía y compañía. Más se había tardado en ofrecerle una oportunidad en la panadería, que en lo que esa mujer regresaba a sus ideas.

El teléfono de la oficina comenzaba a sonar con bastante insistencia, rodó los ojos sabiendo de quién era la llamada y se levantó de la silla para abrir la puerta, al instante cayó a sus pies una de las secretarias de EcoModa. — Sofía, ¿a qué debo la intromisión? — ladeó la cabeza con gracia, ayudándola a levantarse. — Venga, Esme. Freddy ya nos está esperando en la sala de juntas.

— No voy a ser parte de tu plan, Sofía, de quien deberías preocuparte es del bienestar de tus hijos. El cheque ya hizo su vida por otra parte — la tomó de los hombros — y tú podrías hacer lo mismo, aunque estoy consciente que no vas a querer. Cuando menos voy a supervisar que no hagas alguna tontería — le animó a que tomaran camino rumbo a los sanitarios.

Yo, ¿en Betty la Fea?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora