Capítulo 23.

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00:40 a.m. Tercer piso.

Un joven de cabello castaño y mechones verdes salía corriendo de una habitación de puerta color crema mientras mantenía en su brazo su pantalón e intentaba acomodar su vestimenta superior con su otra mano. Corrió hasta llegar al elevador y observó hacia las cámaras de vigilancia, haciendo una "v" con sus dedos en señal de ¿amor y paz?, ¿venganza?, ¿V?, ¿"vivir así es morir de amor"? Quién sabe. No se preocupaba, pues de seguro R.M. y Jin estaban detrás de las pantallas observando todo lo que pasaba en el hotel, así que el edificio completo se hallaba ahora bajo el dominio del Dragón Dorado, esperando pacientemente a que el enemigo hiciera su movimiento. Habían ido allí para sabotear una venta de la copia de WBort05, la cual estaba bajo el nombre de "Fiesta de Despedida", se suponía que sería una celebración sorpresa para el jefe de una empresa.

Taehyung, un poco agitado, se apoyó contra la pared lateral al elevador, esperando a que este llegase, y sacudió su cabeza varias veces para despejarse de sus pensamientos. Soltó unas risitas con su voz gruesa, sacando su teléfono móvil del pantalón que mantenía entre su brazo, notando que habían alrededor de veinte llamadas perdidas de Hoseok, lo cual le hizo sonreír con ternura. Observó unos mensajes de Jungkook también e ingresó al ascensor en cuanto este llegó, tecleando con su mano libre para poder responderle.

►Jungkook 00:10 a.m.

"¡Taehyung, ven ya mismo, el trabajo acaba de empezar!"

00:18 a.m.

"Sdfsdfgsdlfghldfghlghsdlf!!!!!"

00:20 a.m.

"Haz lo que se te de la puta gana. Ya no me preocuparé por ti."

00:24 a.m.

"TAEHYUUUUUUNG!!!!!!!!!! VUELVE, SEA DONDE SEA QUE ESTÉS."

Si había algo que el joven de mechones verdes adoraba, eso era ver cómo Jungkook, a pesar de actuar frío ante todos, era completamente lo contrario en mensajes de texto. Parecía como si reprimiera ese lado infantil y divertido que tanto quería salir a la luz, cosa que le daba ternura, pues era extraño imaginar que muy dentro de su mente pasaban cosas graciosas. Presionó el botón del piso número cincuenta, el cual era un pent-house lujoso y donde se haría la fiesta en la que estarían traficando la droga.

Taehyung 00:45 a.m.◄

"Hola, Kook. Ya estoy subiendo al último piso, espérenme y dejen cabezas para cortar ejejejeejejejejejejejejjjejejshjdahsajhsdhjasdhfdfhfilgjlieruheilqgre. Cambio y fuera."

►Jungkook 00:46 a.m.

"Estamos infiltrados ya, no llames mucho la atención cuando entres."

Sin embargo, antes de que las puertas del elevador se cerraran por completo, una mano impidió eso y por allí ingresó un hombre morocho, alto y musculoso. Taehyung sintió que su presión bajaba de repente e intentó tensar sus hilos de obsidiana —porque sí, los recuperó— antes de que este entrase por completo allí. Pero al ver con más detenimiento las facciones del hombre se tranquilizó y pasó su mano sobre su frente como si secara un sudor inexistente.

—¿A dónde estamos yendo, preciosura? —habló él.

—Al pent-house —alzó y bajó sus cejas incontables veces—. Gracias por ayudarme ahí en el cuarto. Estuvo de puta madre, pero no podía quedarme más.

Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora