Capítulo 29

2.7K 330 17
                                    

Comencé a poner en marcha mi plan tan pronto como me levanté la mañana siguiente. De nuevo, Álex ya se había ido para el momento en que yo abrí mis ojos. No tenía caso volver al bosque, ya tenía la ubicación de mi hermano. Era momento de comenzar a actuar.

Me "arreglé" como no lo había hecho hace mucho tiempo, pues necesitaba socializar y si podía obtener un poco de ventaja por mi físico, debía hacerlo. Las personas suelen escuchar a aquellos que les parecen guapos, y siendo un ser humano me sería mucho más sencillo conseguir lo que quería. Cuando estuve  lista, bajé las escaleras hasta el comedor donde tomaría desayuno en compañía de toda la manada.

Sonriendo con todo el agrado que pude fingir, comencé a hablar con las personas que se cruzaban en mi camino, las cuales con un poco de timidez me preguntaban de donde venía, cuando yo les decía, parecían mucho más interesados en mí, pues siempre es conveniente ganarte la gracia de alguien que tiene cierto poder. 

Demoré algunas horas y hablé con muchas personas, fingiendo sentirme cómoda e integrada cuando en realidad solo quería volver a sumergirme en el bosque, donde al menos podía dejar de esforzarme. Pero finalmente conseguí acercarme a alguien que me pareció conveniente.

En la hora del almuerzo, noté como una muchacha tomaba su plato con un poco de hostilidad y en vez de sentarse en el comedor con el resto de la manada se alejaba por las escaleras que llevaban a dormitorios. Me incliné hacia la chica que estaba a mi lado y le hablé.

-- ¿Quién es ella? -- Dije, con los ojos fijos en la espalda de la chica mientras se alejaba. Los ojos de la muchacha siguieron los míos, suspiró como si estuviese cansada de verla.

-- Es Dodie -- Contestó -- Hija del beta, no suele estar mucho con el resto de la manada, supongo que es por ser algo tímida. No va a los entrenamientos. Solo tiene amigos de la escuela, humanos que no viven aquí.

Dodie era exactamente el tipo de persona que yo necesitaba para completar mi plan. Tenía acceso a información al ser la hija del alpha, pero claramente no se sentía cómoda con los lobos, por lo que también podría estar dispuesta a ayudarme. Necesitaba hablar con ella. Y eso fue exactamente lo que hice a la hora de la cena, cuando esperé en las escaleras que apareciera con una bandeja con comida para abordarla.

-- Hey -- Saludé -- Dodie, ¿Verdad?

-- ¿Quién eres tú? 

-- Me llamo Karma, ¿Crees que podamos hablar un momento en... privado?

-- ¿Sobre qué?

-- En realidad, es una muy larga historia como para contarla aquí. Si estás interesada, podríamos ir a dar un paseo fuera más tarde, ¿Te parece?

-- Vale. A las ocho en punto en la puerta de salida. Si no llegas a esa hora, me voy.

Asentí. Luego, caminé escaleras abajo y conseguí mi propia bandeja con comida y regresé a mi cuarto. Ya no había necesidad de permanecer con todas esas personas. Nerviosa, miraba el reloj cada cinco minutos. Dodie parecía hablar en serio, y pese a parecer tierna en apariencia la dureza de su voz me dejó saber que su personalidad era bastante diferente. Era justo lo que necesitaba de alguien. Sólo debía esperar saber si copearía, o al menos mantendría la boca cerrada.

Cinco minutos antes de la hora designada, yo ya me encontraba en la entrada. Dodie llegó diez minutos tarde. Salimos de la enorme casa y comenzamos a caminar siguiendo el camino, el sol estaba ocultándose y el cielo era de un color anaranjado mientras los árboles tenían una sombra mucho más grande que su tamaño, los pájaros cantaban y comenzaba a hacer frío. Sabía que debía regresar pronto, pues no quería que Álex o cualquier otra persona notara que me había ido.

-- Entonces -- Ella dijo -- ¿Qué es lo que quieres?

-- Si te cuento una historia, ¿Puedes jurarme mantenerla como secreto? No lo puedes decir a nadie, ni a tu mayor confidente. 

-- ¿Pasa algo grave?

-- Es mi hermano -- Entonces derramé una gran parte de la historia, tuve cuidado de dejar los nombres de Leo y Álex fuera en todo momento, pues si la muchacha no era de confianza no quería arriesgar los cuellos de nadie más. Le dije que había sido capturado y que era un niño, las condiciones en que lo vi. Que necesitaba sacar a mi hermano.

-- Lo siento mucho, pero, ¿Cómo te puedo ayudar yo?

-- Sé que eres la hija del beta, por lo que debes tener acceso a cosas que otros no. Necesito que consigas algo para mí, prometo dejar tu nombre fuera de lo que sea pase lo que pase. 

-- Yo no voy a donde guardan armas. No entreno.

-- Pero debes tener una forma de llegar allí. Por favor, no sé a quien acudir.

-- ¿Tu plan incluye lastimas personas, Karma?

Me quedé en silencio.

-- Si -- Admití. Si me iba a ayudar, al menos la muchacha merecía saber la verdad -- Pero es la única forma que he encontrado de conseguir a mi hermano de regreso. 

-- ¿Inocentes o personas malas?

-- Los líderes de esta manada, en realidad. Y para mi familia y amigos, no son inocentes. Si no quieres ayudar, solo te quiero pedir que no digas nada de esto.

-- ¿Dejarás mi nombre fuera de todo?

-- Sí.

-- Si pasa algo, ¿Tu manada me daría protección?

-- Me aseguraría de eso.

-- Entonces, ¿Qué es lo que necesitas?

-- Es un antídoto, tres dosis, como mínimo. He traído conmigo un veneno, mañana te puedo entregar el nombre del antídoto y la cantidad exacta que necesito.

-- Vale. No será difícil conseguirlo, aquí los antídotos no tienen demasiada protección, pues no pueden ser usados en contra de nadie. Supongo que para el final del día podría ya haberlo conseguido.

-- Gracias.

-- Y si papá sale lastimado...

-- Tendré cuidado con él, lo prometo.

-- No, déjame terminar. Si papá sale lastimado, sería una buena forma de agradecerme el favor. Muero de ganas de marcharme de este jodido lugar.

-- ¿Por qué?

-- Soy humana como tu, Karma. No soy fuerte, no son hábil. Para mi familia, son inútil. Son bastante sinceros cuando se refieren a que el respeto que uno merece está dictaminado por el poder que tienes, y yo no tengo nada. 

-- ¿Han sido tan malos contigo?

-- No te imaginas cuanto -- Hizo una pausa -- Te daré un consejo. Tienes que irte de aquí antes de 5 días, con o sin tu hermano. 

-- ¿Me puedes decir por qué?

-- En realidad, no. Pero me agradas, y te puedo asegurar que en realidad no quieres estar en este lugar en esa fecha, y tu noviecito tampoco. 

-- Cinco días es muy poco tiempo.

-- Tendrás que saber ocuparlos. Mañana por la mañana dame el nombre de lo que necesitas, y por la tarde te lo entregaré. Tendrás cuatro días para salir de este lugar. Planea algo rápido, si puedo ayudar en algo más, estoy dispuesta.

-- Gracias -- Dije -- Creo que es hora que volvamos.

Holaaa, después de un largo tiempo sin actualizar, estoy de regreso <3 lamento mucho eso, sé que debí al menos dejar una nota, pero además de tener problemas con el internet me vi en temporada de pruebas.

¿Ya están de vacaciones? ¿Van a regresar a clases pronto? Yo recién salí este jueves. Espero poder actualizar más seguido estas semanas :3

Bueno, gracias por leer, debo advertirles que la historia se pondrá bien buena 7u7r 

Los ama...

-Valerie



Behind the glassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora