I'll be there for you

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Un Ding-dong lo hizo levantarse del sillón en el que estaba recostado mirando una película, ni siquiera sabía su nombre pero la había encontrado después de hacer zapping por una hora entera. Cuando abrió la puerta el rostro familiar de Tae apareció ante él, dibujó una amplia sonrisa que fue respondida con una fugaz en el rostro de su amigo, cuando lo invitó a pasar y éste le daba la espalda se tomó su tiempo para tomar un largo respiro y reunir todo su valor para la conversación que se llevaría a cabo. Estaban completamente a solas ya que sus padres tendrían el turno de la tarde toda la semana, cuando Jimin había llegado a casa sólo habían dejado una nota y la comida en el micro-hondas. Al llegar Jimin al sofá en el que estaba anteriormente, se dio cuenta que Tae había reclamado el de una pieza, su favorito. Jimin apagó la televisión para decirle así que tenía toda su atención. No sabía si Tae empezaría con las preguntas o si le pediría que le contara todo, así que se quedó en silencio. Esperando. 

Tae fue el primero en romper el silencio. 

—Todo este fin de semana me ha atormentado esa imagen. Le he dado miles de vueltas en mi cabeza pensando en cuales podían ser las posibles razones. Cual podría ser la explicación que dijiste que me darías. Si las cosas no eran lo que parecían...— su mirada estaba perdida en un lugar en el suelo, Jimin supuso que no tenía la fuerza de mirarlo, no sabía que tan decepcionado estaba. Sabía que tener preferencias diferentes era muy mal visto, al menos por la mayoría de la sociedad— Los he observado. Todo este tiempo los he observado y te conozco tan bien que no hay manera de que puedas esconderlo. Ni siquiera creo que hicieras el intento de esconderlo de todos nosotros. Sé que lo que hay entre ustedes tres, es una especie de broma del destino y si te soy sincero— al fin levantó la mirada del suelo para encontrar la de Jimin, quien lo observaba con atención  en un silencio absoluto, casi conteniendo la respiración—, no me alegra ni un poco. Jungkook no me gusta. Hay algo extraño en él y no puedo saber qué es pero estoy seguro de que todo esto es un juego para él. Jimin, eres más listo que esta tontería, dime por favor que estoy equivocado. Dime que lo que vi esa noche fue una alucinación, un mal sueño— algo como dolor o desesperación inundó su rostro, Jimin sintió que su corazón se apretó de manera dolorosa—. Dime que estoy en un error. Dime que no te gusta de esa manera. 

Jimin tragó saliva con dificultad y enseguida llevó su mirada hacia otra dirección, no pudo responder. Las palabras se ahogaron en su garganta y de pronto sintió nauseas. ¿Esto era tan malo para Tae como para suplicar estar equivocado?. Jimin frunció el ceño en un gesto dolido. Tae suspiró con pesadez y un gesto incrédulo mientras negaba con la cabeza. 

—¿Cuál es tu explicación? ¿Qué no era lo que parecía? Si no estás dispuesto a negar nada de lo que dije, explícame en qué me equivoqué. Lo que vi en tu habitación fue lo suficientemente claro para mi. Estaban tan cerca ¡Maldita sea, Jimin! Como yo lo vi estaban a punto de besarse. ¡Él lo dijo! ¡Estaban en medio de algo! ¡Algo! Ni siquiera sé lo que eso significa.

Con la mirada en sus manos Jimin escuchó cada palabra, no tenía nada que decir, no tenía nada que negar. Pero realmente no sabía qué era lo que le molestaba a Tae en especifico, podría ser Jungkook o que a Jimin le gustara un hombre, o el hecho de haberlo presenciado. No lo sabía. 

—Dime algo— suplicó— ¿Los golpes en tu cara tienen algo que ver con eso? Y estoy seguro de que tu no pelearías con Baek Hyun de haber sido el caso. Lo provocaste y fue a propósito. Jungkook estaba contigo ¿Tiene algo que ver? No respondas, estoy seguro de que tiene algo que ver— Jimin casi podía ver como el cerebro de Tae procesaba la información en ese preciso momento. El primero se encogió en su asiento deseando ser invisible en ese momento—. Y estoy completamente convencido de que la primera persona que te puso una mano encima fue él. El día siguiente su suéter cubría sus nudillos, pero mientras comía se levantó un poco y pude ver que estaban magullados. Tú no dijiste nada, no le dijiste a nadie y soportaste que se sentara con nosotros esos días. Pero hay algo que no entiendo, es como fuiste capaz siquiera de dejar que se acercara tanto a ti. ¿Por qué él no tenía ningún golpe cuando tú perfectamente pudiste defenderte? ¿Por qué no lo hiciste, Jimin? ¡¿Que pasa contigo?! No te reconozco. 

I'll play your game [Kookmin]Where stories live. Discover now