10. El chico nuevo-Larry Stylinson (Terminada).

Capítulo nueve.

Narra Harry

Mi madre había venido a recogerme a la cafetería a las nueve como me había dicho que haría, así que recogí todo lo del trabajo y salí de allí corriendo.

...-Hola cielo, ¿Y esa cara tan triste cariño?, ¿no te fue bien haciendo el trabajo con ese chico?

Hola mamá, le salude. Es solo que no lo entiendo, ¿por qué Louis me dice cosas tan feas?, por más que trato de agrandarlo, a él nada le gusta de mi. Ni mi perfume, ni mis hoyuelos, ni mi sonrisa... es muy triste mami, ¿por qué eh?, a mi si me gusta todo de él.

Sin darme cuenta, le confesé a mi madre que me gustaba un chico, Louis era mi primer crush.

-Cariño, tienes que tener paciencia—me dijo sin sorprenderse lo más mínimo—... no te conoce aún. Dale tiempo y seguro que cuando lo haga le caerás muy bien.

¿Y si no es así?, le pregunté.

—Si no es así, él se lo pierde. Harry, tú eres especial y somos muchos los que te queremos... no te sientas mal.

Gracias mamá, siempre tienes razón, te quiero, le dije acercándose y dándole un beso en la mejilla.

Sonreí a mi madre y entonces ella encendió el coche para irnos a casa pero aunque lo había dicho, por dentro seguí estando triste.

Me sentía muy tonto pues yo había ido con ilusión y toda mi buena voluntad, además me había puesto mi ropa favorita, me había peinado los rizos y echado el perfume para agradarlo pero todo resultó un desastre pues no había parado de criticarme por ser feliz.

No sé que tipo de vida lleve Louis o que infancia tuvo pero no creo que yo tenga que pagar sus frustraciones, es injusto, pensé. Creo que yo ya tengo suficiente con los demás matones de la escuela y no necesito uno más.

Al llegar a casa llevé mis cosas a la habitación y puse mi parte del trabajo en mi escritorio pero entonces encontré la parte Louis, al parecer con la prisa sin darme cuenta, había recogido todo junto.

Lo miré detenidamente, su letra era horrorosa, apenas entendía nada y además estaba todo lleno de tachones y dibujos que había hecho en los márgenes, creo que Jones definitivamente nos pondrá un cero por su culpa.

Resoplé molesto y me tiré en la cama boca abajo pero entonces escuché a mi madre, la cual me llamó para cenar, bajé y sonreí pues había lasaña, mi favorita, cenamos y luego vimos un poco la tele.

-¿Has terminado el trabajo o tendrás que volver?-me preguntó papá.

-No, tendré que ir mañana, aún está incompleto. Tenemos tiempo, el plazo termina el viernes.

- Oh cariño —dijo mi madre de repente— yo mañana no puedo llevarte, cielo. Tengo que ir con la señora Thomas.

Tranquila mamá, le dije. Iré solo, no te preocupes, me sé el camino.

Mi madre se preocupa mucho por mi y a veces me trata como un bebé, la verdad es que a mi me encanta que sea así, soy muy mimoso...lo acepto.

Me gusta sonreír, me gusta ser feliz y buscar el lado lindo de las cosas pero parece que a personas como a Louis les molesta, eso me entristece pero si él lo quiere así, por lo que me limitaré a hablarle lo necesario.

Si quiere que lo trate como un amargado, así lo haré pero solo a él.

Finalmente me acosté decidido a cumplirlo, por lo que en cuanto terminemos el trabajo, pediré al profesor que me cambie de lugar, ya que por lo visto también le molesta mi presencia, que lo mire o respire a su lado... por lo tanto, bye... bye, Louis.

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