Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Luchando por Konoha: 3° parte

Narrador yo

El grupo dirigido por Pakun, el perro de Hatake Kakashi, iba saltando de rana en rama, con bastante prisa por alcanzar al grupo de Suna y al Uchiha, el cual en estos momentos podría estar en peligro.

Detrás del perro de rastreo, se encontraba Shikamaru liderando el grupo, puesto que según él Nara debería tener el Uzumaki de mechas rojas, pero este le dijo que como él era el mejor estrategia, debería liderar está misión. Además de que para Naruto, cada habilidad de un ninja debería ser aprovechada en su momento y este, era el momento del vago heredero de los Nara.

Después del Nara, iba Sakura, no muy segura del motivo por el que se encontraba hay. Ella no tenía ninguna habilidad en batalla, y por eso sería un estorbo para sus compañeros llegado el momento del combate.

Tras la pelirrosa, iba la renegada y traidora de Oto, que de vez en cuando miraba al Jinchuriki del Kyubi con un brillo en los ojos, que nadie del grupo, a excepción del Uzumaki, entendían.

Y por último, como retaguardia de este grupo de genins, iba el más fuerte de ellos, Uzumaki Naruto, el cual llevaba un kunai de tres puntas en una mano y a la espalda llevaba la katana de su madre, lista para ser usada en la más mínima ocasión por el semi pelirrojo, que tenía una mirada seria. Desde hacía un momento, sentía grandes perturbaciones de chakra más adelante de ellos, y eso le decía que lo más posible era que el Ichibi se estuviera liberando de su contenedor o lo estuviera poseyendo.

Pakun:nos siguen ocho tipos.

Todo el grupo se tensó al oírlo. Este lugar era bueno pasa las enboscadas, pero si se detenían para preparar algo, perderían un tiempo valioso. Y si algo salía mal, los genin podían acabar heridos.

En un momento dado, el Nara mira de reojo al Uzumaki, y se detiene en una rama.

Shikamaru:seguid avanzando. Yo los retrasaré.

Antes de que Sakura pueda protestar, Naruto le lanza un pergamino pequeño.

Naruto:ya te di uno de mis kunai y sabes cómo usarlo–se gira dando la espalda al enamorado de las nubes, y salta a la siguiente rama–. En ese pergamino, hay shurikens y kunais de sobra. Haz una gran fiesta para nuestros invitados.

Con Sasuke

El Uchiha miraba con cierto terror y aversión al pelirrojo frente a él, unas ramas más adelante. Tenia la mitad derecha ha cubierta de arena, dándole un aspecto demoníaco, dado que se estaba convirtiendo en el Ichibi.

De la comisura de sus labios, caía saliva sin que pueda evitarlo, dado que su boca está semi abierta, mostrando una sonrisa terrorífica con unos dientes afilados.

El ojo derecho lo tiene como el bijuu de una cola, amarillo mientras el otro lo tiene de su color turquesa. Una enorme sed de sangre llenaba el lugar, para terror del Uchiha y de Sabaku no Temari, que estaba viendo como su hermano menor se iba convirtiendo en un demonio.

Gaara:ha llegado la hora de probar mi existencia contigo, Uchiha Sasuke. Tu sangre calmara a mi madre.

Sasuke recibió un enorme golpe del brazo derecho del Jinchuriki del Ichibi, siendo lanzado contra un árbol tras el, escupiendo sangre tras chocar con este.

Salto por instinto, esquivando un shuriken de arena que iba directo hacia el, con intención de cortarle la cabeza.

Sasuke:Katon: gran bola de fuego.

El jutsu de fuego, iba directo contra su enemigo, el genin más temido en Suna, así como el más sediento de sangre de estos.

Gaara desvío dicha bola con su brazo de Ichibi, haciendo que se estrelle contra un árbol y que este, se prenda en llamas al instante.