Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Nueva Misión

Narrador yo

Ya habían pasado unos días desde el fracaso de la invasión por parte de Suna y Oto, que se replegaron cuando Orochimaru se largó. Poco después, la aldea de la arena se puso en contacto para una nueva alianza. Habían descubierto que el Kazakage, Rasa, había sido asesinado por el Sannin de las serpientes, y habían sido utilizados.

Durante ese tiempo, en Konoha se empezó la reconstrucción de la aldea; pasar por diversos entierros, entre ellos el del Sandaime, el cual afecto a la gran mayoría de genin y buscar a diversos desaparecidos. Entre ellos estaba Uzumaki Ryū, el miembro del equipo 11 faltante. Solo se encontró su banda negra, que estaba donde se le vio la última vez, junto a su invocación enfrentando a las serpientes. Este hecho dejo en shock a todo su equipo, que no entendían donde estaba el joven.

Uchiha Akeno, aunque siempre golpeaba al pelirrojo, quiso reunir un equipo de rastreo; pero no podía hacer eso sin ser una orden del Hokage, puesto que estaba vacante tras la muerte de Sarutobi, además de que la mayoría de genin estaban ocupados con la reconstrucción y otros estaban aún en el hospital, recuperándose de las heridas sufridas durante la invasión.

Naruto por su parte, no se despegaba de Akeno, manteniéndola tranquila lo más que podía. Sabía que la chica estaba sufriendo tras la muerte del viejo y la desaparición de su compañero. Tenia que estar hay para apoyarla, ya que era su deber como su esposo, amigo y compañero.

El genin también pasaba tiempo con Kin y Karin, las cuales vivían en el complejo Uzumaki a petición del ojiazul. Sin el pensarlo mucho, estaba llenando su casa de chicas.

Se centró en sus entrenamientos con Yugao y Anko sensei. La ANBU de máscara de gato, al no tener a alguien que proteger, dado que era una de las ANBU personales del Sandaime, pasaba casi todo el día en el complejo Uzumaki, junto al equipo 11. También le servía para olvidar la muerte de su novio, Hayate Gekkō, el cual pereció tras ser asesinado antes de las finales del tercer examen.

Durante este tiempo, el que se hizo cargo de liderar la villa, fue el padre de Shikamaru, Nara Shikaku, uno de los mejores estrategas de la aldea, así como uno de los integrantes del legendario Ino-Shika-Cho, el cual intentaban emular sus descendientes.

El Nara se encargó de la mayor parte de los asuntos, sintiendo cierta presión por parte del consejo civil con respecto a ciertos temas; pero el hombre dejo en claro, que esos temas se hablarían cuando tuvieran un Godaime Hokage. El sería el encargado de hablar de esos temas al consejo en su conjunto. Pero había un fallo, y era que no tenían candidatos para el puesto de Hokage. Incluso Shimura Danzou, que siempre quiso ocupar dicho puesto, no había vuelto a la aldea tras el entierro del Sandaime. Nadie sabía que estaba haciendo, pero los del consejo civil creían que estaba preparando todo para cuando decidiera ocupar el puesto.

Al no tener candidatos, se empezaron a barajar muchos nombres, entre ellos el de dos Sannin: Jiraiya y Senju Tsunade, los cuales estaban ahora fuera de la Villa, pero que llevo la decisión del consejo en darle dicho puesto a la Senju. Ahora solo faltaba que alguien fuera a buscarla, pero no podían desperdiciar a sus fuerzas así como así. Necesitaban a los Jounin cerca al igual que a los ANBU, por si un nuevo ataque sucedía. Solo podrían mandar a algún Chuunin o Genin, pero todos estaba o heridos o arreglando la aldea. Con este dilema, el líder del clan Nara decidió seguir con los pasos del Sandaime.

Con Naruto

Uzumaki Naruto se encontraba en el gran patio delantero de su hogar, sin camiseta y con la katana de su madre en la mano, fuertemente aferrada y sin querer soltarla.

Frente a él, estaba Uzuki Yugao, la ANBU de máscara de gato y sensei del joven Genin. También tenía su katana en las manos, lista para arremeter contra el chico.