Capítulo 5
"Save Me"
Completamente asustada retrocedió con sus temblorosas piernas, sin recordar el cuerpo de aquel hombre tendido a sus espaldas, perdió el equilibrio y cayó usando sus codos para amortiguar la caída e inmediatamente hizo una mueca por el dolor en la zona, se quedó observando al hombre con ojos abiertos, aquel hombre tenía una sonrisa burlona que demostraba que aquello era algo divertido. Un juego.
Intentando no ver al hombre muerto, Ameliia se levantó como pudo, aferrándose a la falda de su vestido y empezó a correr del lado contrario lo más rápido que sus piernas se lo permitieron, por un segundo miró hacia atrás y el hombre seguía en la misma posición, observándola, tan tranquilo como si no acabará de asesinar a una persona. Ameliia sólo escuchaba su respiración agitada e incluso pensó que se llegaría a librar de aquella persona pero en un parpadear ya se encontraba frente a ella.
-Por favor n-no-rogó con las palabras apenas saliendo de su boca, el miedo la inundaba y la dejaba casi inmóvil-N-no me hagas daño.
-No te preocupes, cariño. No te haré daño-sonrio nuevamente y una gota de sangre escurrió por la comisura de sus labios (pues no se había dignado a limpiarla), esto le causó un estremecimiento a Ameliia y más cuando acarició su mejilla suavemente pero ella giró el rostro evitandolo-Bien, lo quieres a las malas.
Ameliia intentó retroceder pero el hombre la sujetó fuertemente del brazo, lastimandola y más cuando la jaló en su dirección quedando a centímetros de distancia, su cuerpo temblaba por completo y cualquier rastro de valentía se desvaneció por completo, estaba vulnerable ante aquel hombre, quien con su otra mano hizo a un lado el cabello de la chica dejando su cuello al descubierto. Aquel hombre disfrutaba aquello, le encantaba oler el miedo de sus víctimas y más cuando eran mujeres aterradas.
Acercó su rostro al cuello de Ameliia, quien sentía que en cualquier momento su corazón iba a explotar de latir tan rápido, estaba confundida, no sabía las intenciones del hombre pero sabía que no eran buenas, abrió sus labios teñidos de la sangre de su anterior víctima dejando ver sus brillantes colmillos, Ameliia se preguntó qué clase de cosa era aquel hombre, por instinto cerró los ojos esperando lo peor.
Sintió un enorme dolor en su cuello, de pronto aquella zona se inundó de un ardor insoportable, el hombre había clavado sus colmillos en el cuello de la chica, una vez que sintió la sangre de la chica salir de las heridas recién provocadas empezó a succionar sintiendo un enorme placer y satisfacción. Cada vez Ameliia se debilitaba más, sentía sus músculos flojos y sin fuerza alguna, sus párpados le pesaban, el extraño la tuvo que sujetar de la cintura para que no cayera, aún no acababa con ella.
Narra Ameliia
De pronto ya no lo siento sobre mi cuello y estoy a punto de caer al suelo pero alguien me sujeto antes del impacto, manteniéndome en el piso pero sin golpearme contra él.
-Esa no es la manera de tratar a las mujeres Kol-escuche una voz familiar pero como me costaba mantener los ojos abiertos más me costaba identificar a la persona.
-¿Es ella de la que me hablaste Niklaus?-escuche otra voz de un hombre.
-Sí, pero al parecer Kol, no entiende nada acerca de esta chica, ¿cierto Kol?.
-¿Crees que iba a saber quién era?-cuestiono. Sentía que por la herida escurría sangre si seguía así moriría desangrada.
-No, pero por lo menos serias discreto a la hora de alimentarte-contesto nuevamente la misma persona- está muy débil.
Sentí algo acercarse a mi cara, no tenía la fuerza suficiente para hablar o siquiera abrir los parpados, sentí un líquido espeso y caliente chocar con mis labios y escuche un <<tomala>> abrí la boca y obedecí lo que me dijeron sintiendo el mismo liquido con sabor metálico entrar en mi boca, me daba repulsión hacerlo pero ya lo estaba haciendo, quite la cara, ya había sido demasiado y negué con la cabeza, me sentía un poco mejor pero no con las fuerzas suficientes.
-Vamos-escuche la voz y sentía como me levantaba y tenía su brazo en mi cintura para ayudarme pero, no me pude sostener lo suficiente y volví a caer pero nuevamente me sostuvieron, reuní fuerzas y abrí lentamente los ojos, viendo a los dos hombres y a <<el psicópata >>, pero al fijarme bien me di cuenta que era Elijah el que me sostenía y Klaus con una mirada enojada que aunque no iba dirigida a mi, me causaba miedo, preferí cerrar los ojos.
Sentí como me tomaban de las piernas para cargarme completamente y que cargaban con migo en brazos, tenía aun ese líquido alrededor de mi boca pero por el sabor que tenia prefería dejarlo ahí a limpiarlo, tal vez con un trapo húmedo . Sin pensarlo me quede dormida en brazos de Elijah.
Desperté desorientada <<¿Qué había pasado?>>, <<solo fue otra pesadilla>> pensé hasta que vi a mi alrededor y me di cuenta que no era mi cama, ni mi cuarto era una cama y un cuarto mucho más grande que el mío aparte de lo elegante del cuarto <<¿Dónde estoy?>>.
Tenía la misma ropa que ayer me pare lentamente pensando en que seguiría en mal estado, pero no, me sentía muy bien. Así que me levante de la cama y camine hacia la puerta dispuesta a abrirla y salir huyendo de ese lugar, mire mi vestido y estaba sucio, lleno de polvo, se escucharon unos pasos fuera que hicieron que regresara y me sentara sobre la cama.
Mire hacia la perilla y vi que esta giraba.
-Veo que ya despertaste-entró Elijah al cuarto con las manos dentro sus bolsos del pantalón.
-Si-dije en un susurro- ¿qué pasó ayer?.
Se acercó a la cama y dijo "¿Puedo?", yo asentí, en serio es muy educado.
-¿Qué es lo que recuerdas de ayer?-pregunto. Solo venían recuerdos borrosos de eso.
-Am...yo salía...estaba en la calle y estaba sola, de pronto estaba frente a mí un hombre...muerto, mire hacia atrás y... estaba un hombre... me quería hacer lo mismo que a él, me hirió- dije recordando y tocando mi cuello esperando tocar unos orificios pero lo único que sentí fue mi piel rasposa y sucia de algo- y tú estabas ahí y también Klaus... ustedes me salvaron- acabe de decir con voz temblorosa.
-Pienso que recuerdas mucho, más de lo debido probablemente tenga que hacerte olvidar- no entendía de lo que hablaba.
Acerco su rostro al mío haciéndome sentir un poco nerviosa por su cercanía, no tenía que mentir era realmente apuesto, aunque eso no tenga nada que ver con el tema de ahora, me miro a los ojos y dijo "escúchame atentamente y no te asustes" eso me dio tranquilidad si pensaba tal vez salir corriendo como una niñita asustada que perdió a su mama ahora ya no quería irme y lo quería escuchar.
-Primero te pido una disculpa en nombre de mi hermano, por lo que te hizo ayer, no te volverá a ocurrir algo así.
Eso me dio mucha confianza pero a la vez no sabia que creer escucho otros pasos dentro de la habitación los dos miramos a esa persona "Klaus".
