Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLE

Capítulo 36 (Tercer Arco).

INICIO DEL TERCER ARCO

—¿Crees que estuvo bien haber dejado ir a Hoseok solo a la bóveda? —preguntó una voz suave—. Si Yu Hong sabía del plan, tal vez la llave era falsa.

—Él más que nadie sabe cómo infiltrarse en ese tipo de lugares —habló—. La llave era la original, Randall lo confirmó.

Jin, de cabello castaño claro, caminaba a la par de R.M., quien mantenía sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su preciosa chaqueta rosada y observaba con curiosidad el semblante de su compañero concentrado en la pantalla de su teléfono, en la cual se podía distinguir el título de una noticia digital —de algunos días de antigüedad— que decía: "La familia Park es golpeada otra vez" y en el subtítulo: "Park Yu Hong, famoso funcionario, es asesinado en fiesta privada junto con su hermano, Park Chanyeol, reconocido como la mano derecha de la empresa del fallecido Park Jung Hae. Se cree que el Dragón Dorado está involucrado. Todavía se desconoce el paradero de Park Jimin...". A veces, ser uno de los jefes de una mafia tan grande se volvía complicado, mucho más cuando empezaban misiones nuevas.

—Me preocupa que esté tardando tanto. Hace dos días no sabemos nada de él, Namjoon... —volvió a hablar Jin, llamando su atención—. ¿Por qué no envías a Zico a verificar que todo esté marchando bien?

—Seokjin, no me hables de ese maldito bastardo... —frunció su ceño mientras salían por fin del pasillo del ala este.

—Lo siento, no sabía que...

—Sí, es un traidor —le interrumpió—. Todo este tiempo estuvo con ese Park Yu Hong, por eso el plan se vio afectado. Afortunadamente, Taehyung consiguió lo que buscábamos.

—¿Y por qué no lo matas...?

—No aún —sonrió con malicia—. Debo sacarle más información.

Jin soltó una risita.

—Eso quiere decir que Jimin tenía razón... —se burló.

—Ni lo menciones —rodó sus ojos.

El líder comenzó a bajar las escaleras, separándose de Jin para tomar su camino, quien ya no se ocultaba más, ahora podía merodear por la mansión como si nada, como si fuera alguien normal. Desde que el jovencito Park Jimin llegó a la mafia, muchas de las cosas a las que estaban acostumbrados cambiaron de manera drástica. R.M. notó que todos se encariñaron mucho con él y no lograba entender. Al principio se suponía que era su enemigo, pero ahora ya no estaba tan seguro de eso; luego pasó a ser un aliado por conveniencia, pero ya no estaba tan seguro tampoco... ¿Y ahora? ¿En verdad tenía a un Park como miembro de su mafia?

Terminó de bajar los escalones y se encontró con la silueta de Taehyung, quien se había quedado con el color rubio, pues dijo que le daba demasiada flojera tener que gastar unas horas de su tiempo en algo tan tonto como un color de cabello. Eso para no admitir que le gustaba.

—Líder... —habló sorprendido—. ¿Qué hace por aquí?

—Voy a buscar a alguien que quiera verificar si J-Hope está vivo —respondió sin darle mucha importancia y pasando por su lado—. Está tardando demasiado.

—Puedo ir yo... —dijo de inmediato Taehyung—. No envíe a nadie más. Si hay alguien que puede ir, ese soy yo.

—Lamento decirte que no... —se detuvo para observarlo—. Tú mismo te ofreciste a cuidar de Jungkook, no puedes hacer lo que se te dé la gana.

El joven de cabello rubio observó a su líder abandonar el vestíbulo e irse por uno de los tantos pasillos que tenía la mansión. Un sentimiento de preocupación empezó a crecer en su pecho, tenía mucho miedo por Hoseok ahora que se le había asignado una misión en solitario. Taehyung estaba acostumbrado a siempre acompañarlo.