Capítulo 37.

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Él chasqueó su lengua en un momento de impaciencia total al no recibir más que una mirada de parte de Jimin, quien se suponía que debía decirle algo. Negó con su cabeza en señal de desaprobación e inmediatamente salió de la habitación, furioso, azotando la puerta a su paso, cosa que despertó a Jungkook.

Jimin se exasperó por el repentino cambio de situación y salió con total rapidez, dejando a los otros dos confundidos. Empezó a avanzar por el pasillo para perseguir a su hyung mientras aumentaba su velocidad, quería alcanzarlo cuanto antes. El lugar estaba bastante oscuro y no había nadie a esas horas, algunas luces ya no funcionaban, tan solo se hallaban encendidas las de emergencia, que eran de color rojo.

—¡Hyung, por favor! ¡Espéreme! ¡Déjeme explicar...!

—¡No hay una mierda que explicar! —le gritó demasiado enojado mientras avanzaba.

—¡Se lo ruego! —se desesperó.

Consiguió alcanzarlo por fin y lo tomó del brazo derecho para hacer que se diera la vuelta. Sin embargo, Suga se liberó de su agarre al instante y se quedó quieto, esperando a que Jimin dijera algo.

—¡Habla, maldita sea! —se quejó—. ¡¿Acaso tenías pensado decirme esto alguna vez?!

—No es eso, hyung. No estaba en mis planes que Tae se enterara, entonces...

—Entonces no pensabas decírmelo nunca —soltó una risita sarcástica—. ¿Y a Hoseok sí? Ahora Taehyung... ¿Quién más sabrá después?

—Por favor, hyung, no está siendo razonable... —se desesperó—. No quería poner en peligro a Kook, yo...

—¿Razonable? —le interrumpió—. Después de todo este tiempo... ¿En serio creíste que le diría a R.M.?

Jimin tragó en seco sin poder decir nada más porque, después de todo, Suga tenía razón. No quería que nadie más lo supiera, no tenía idea de cuán leal eran los demás hacia R.M. y no quería darse el lujo de arriesgarse a saberlo. De todas formas, Hoseok ya lo sabía, Taehyung también... Y, aun así, no estaba en sus planes decirle a Suga.

El joven de cabello platinado, por su lado, confirmó dos cosas: una era que Jimin no confiaba en él y la otra era que al final Jungkook sí era un traidor. En la época cuando él llegó a la mafia, Suga desconfió al instante, porque claro, se conocían, él sabía que era un Jeon..., el mismo de aquella vez cuando lo enviaron a su último trabajo como Ave Fénix. Jungkook de igual manera se dio cuenta de que él era de Agust D, Min Yoongi, por lo que se impresionó al instante. Ninguno de los dos quería revelar la identidad del otro por miedo a que también se descubriera la suya, así que se quedaron callados.

Suga lo investigó durante tres meses seguidos, porque, si bien Jungkook le aseguró que había abandonado la organización, él no le creía nada. Sin embargo, no encontró ningún indicio de que fuera un espía, así que dejó de investigar. De todas maneras, si alguno llegaba a decir algo del otro, los dos saldrían perdiendo. Fue un acuerdo de intereses mutuos, ninguno se agradaba, pero valoraban sus vidas.

Sin embargo, se supone que ante los ojos de Jimin, Suga no conocía a Jungkook.

—Después de todo este tiempo no confías en mí...

—No es eso, hyung... Yo... —se desesperó—, iba a decirle, pero...

—¿Cuándo? —se rio—. Estuve... —suspiró y negó con su cabeza—, estas tres semanas preguntándote qué mierda te pasaba. Lo respeté, porque tal vez no tienes ganas de hablar. No quieres decirme qué pasó en el cementerio, aunque tú me digas que no fue nada. Haces cosas a mis espaldas y no me dices. ¡¿Acaso no pensaste que podía ayudarte?! ¡¿Tan poca confianza me tienes?! —expresó—. ¡Se supone que yo debería ser el primero en quien te apoyes, Jimin!

Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora