Asesinatos de la escuela

Se fue, pero no la olvidaron.

Hoy estoy muy cansada, no quiero ir al colegio. Entre muchas dudas y preguntas en mi cabeza, finalmente decido preguntarle a mi madre si puedo faltar este día de clases.

-¡Mamá! -(Gritando por lo bajo)

-¿¡Qué!? -Pregunta.

-¿Puedo faltar a la escuela? -(Me pongo a cruzar los dedos para que me deje)

-No. -¡Odio cuando hace eso!

-Bueno... -Le respondo eso para no mandarla al diablo.

Me cambio y me pongo el uniforme, voy a tomar mi desayuno y me voy a esperar el autobús. Pasan más de 20 minutos y ya debía venir. Estaba mirando el cielo, era un tono azul y negro, hasta que mi tono de llamada me volvió a la realidad. Atendí, y me di cuenta que el que llamaba era el del autobús, diciendo "Lo siento, se me ha pinchado la rueda, no podré ir a buscar más personas hoy". En ese momento me di cuenta que el mundo estaba de mi lado, no quería que vaya a la escuela hoy. La llamo a mi madre, pero me dice que me vaya caminando. A veces la odio demasiado.

Decido caminar muy rápido, ya que iba a llegar tarde y no quería que mi madre me rete. Me pongo los audífonos, pongo mi playlist favorita y empiezo a caminar rápido por el corredor.

Ya llegando a la escuela, camino mucho más rápido por si llevaba tarde. Estoy en frente de la puerta y está cerrada; confundida me pregunté "¿Ya está cerrada?". Agarré mi móvil, encendí mi pantalla y vi que eran las 6:58 a.m.
"¿¡Qué carajos!?" Dije en voz alta. ”¡Me he apurado al @#$%!” en este momento no me quedaba nada más que esperar.

Muy concentrada esperando, pero de repente se acercó un chico que parecía que lo viste antes.

-Hola. -Me dice y yo no lo logro entender porque tenía los auriculares puestos.

-Esperá -Le digo y me saco los audífonos- ¿Qué? Disculpa.

-Hola. -Me dice más fuerte y claro.

-Hola. -Le digo y me pongo un audífono.

-Emm... -Dice- ¿Vos conocés a Cat?

-Sí. -OTRA VEZ CAT ¿¡¡POR QUÉEEE!!?- ¿Por qué pregunta?

-Es una conocida, pero la estoy buscando y no la encuentro. -Dice con preocupación.

-Ahh -Lo miro- Suerte con eso.

Él me queda mirando con una cara rara, como si no hubiera entendido lo que dije. Le hice una sonrisa, pero me di vuelta ya que abrieron la puerta y todos entramos al colegio.
Voy a mi aula y la veo a Rose dentro. Nos sentamos siempre en el primer banco de la pared izquierda.

-No tengo ganas de hacer nada... -Me dice Rose.

-Yo tampoco. -Siempre estamos igual, somos iguales pero también muy diferentes.

-Me re aburro acá... -Reniega.

-(Me quedo pensando, hasta que me acuerdo) Oye... -Le digo.