Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Unas vacaciones en el hospital

Narrador yo

Las enfermeras del hospital de Konoha, no paraban de pasearse frente a una habitación en específico, por si su inquilino, necesitaba algo. Este, estaba algo divertido con la situación de estas. Cada vez que lo veían, se sonrojaban. Cuando lo trajeron a este lugar, todas querían atenderlo y revisarlo. Menos mal que entre su esposa y “amigas” las mantenían a raya.

Este paciente era Uzumaki Naruto, o mejor dicho, el nuevo Uzumaki Naruto. Ahora, tras la nueva liberación de sus genes, su pelo era rojo con mechas rubias, sus ojos eran de un azul oscuro con toques violáceos y media al rededor de un metro setenta y cinco, mucho para su edad. Y, para su desgracia, toda la ropa debería tirarla nuevamente y comparar otra.

Ahora el chico estaba recostado en la cama del hospital, descansando. La liberación de genes, había incrementado mucho sus reservas de chakra, alterando por completo todo su sistema y durante su pelea con Tobi, tras dejar de expulsar chakra, se desmayo. Por eso estaba ahora en el hospital, para esperar más resultados de sus estudio y para recomponer por completo sus reservas de chakra.

Kurama:Naruto. Cuando salgas de este lugar, habrá que iniciar de cero tu entrenamiento.

Naruto (pensando):¿por qué?

El Kyubi río ligeramente.

Kurama:tus reservas de chakra, sin muy grandes ahora, siendo la mitad de las reservas de Uzumaki Ryū, tu compañero. Tras el aumento, tendrás que volver a entrenar control de chakra, aunque será algo inútil de momento.

Naruto (pensando):¿inútil? Si no controlo el chakra, moriré.

Kurama:lo sé, pero no me refiero a eso. Me refiero a que aún te queda un o dos cambios más, y eso hará que tú chakra nuevamente crezca y deberás de volver a entrenar tu control sobre este.

Naruto (pensando):tch. Esta bien, Kurama. De todas formas de igual. Por cierto, ¿en que nivel estoy?

Kurama:Genin bajo. Ahora mismo careces de control sobre ti, cachorro. Recuerda que tras tu primer cambio, te pasó lo mismo. Tu entrenamiento comenzará tras el mes de vacaciones.

Naruto (pensando):¿mes?

Kurama:si. Es lo que tardarán tus reservas en llevarse. Y pensar que cuando termines de formarte como un Uzumaki, tendras reservas de chakra casi ilimitado más el mío propio. Eres alguien con suerte.

Naruto (pensando)no, si lo fuera, habría dejado de entrenar hace siglos, Kurama-nii.

Kurama:ya, no me seas blando.

El ahora pelirrojo Uzumaki Naruto, no pudo contestar a su inquilino, ya que la puerta de la habitación se abrió, dando paso a una chica de cabello castaño puesto en dos bolitas en su cabeza. Iba vestida con una ropa típica China y en su rostro se podía ver una ligera sonrisa. Esta era Tenten la integrante del equipo 9, fanática a las armas del mundo Shinobi. También se podría decir que era una usuaria del fuinjutsu, debido a que siempre debía usar sellos para llevar sus grandes cantidades de armas a todos lados.

El chico se levanto y se apoyó en la almohada para no estar tumbado, mientras la chica se acercaba y se sentaba en una silla que estaba al costado derecho de la cama.

Tenten:hola Naruto. Siento no haber venido antes, pero estaba en una misión con mi equipo–dijo, con un sonrojo en su rostro. Últimamente, las chicas se sonrojaban al verlo con su nuevo aspecto, cosa que le parecía muy divertido–. Además, he estado entrenando kenjutsu con Yugao, una de las únicas maestras de este arte en la aldea.

Naruto:ya veo, Ten-chan. Yugao-chan es muy buena en este arte, te irá muy bien.

La castaña sonrió, mientras ladeaba la cabeza con ese leve sonrojo que la hacia verse kawaiiiiiii a palabras del pelirrojo, que la veía embobado. Gracias a Kurama, se recuperó antes de que ella se diera cuenta.

Tenten:según Yugao-sensei, tu eres el otro usuario de kenjutsu en la aldea, por lo que me dijo.

Naruto:supongo que lleva razón. Tras la muerte de Hayate Gekkō, su pareja, ella y yo somos los únicos usuarios de kenjutsu, por así decirlo. Es verdad que los ANBU están instruidos en este arte, pero no lo hacen por qué quieren.

Tenten:ya veo. Entonces, ¿tu me podrías dar clases? ¡Di que siiiiiii andaaaa!

En ese instante, los ojos castaños de la chica de moños en la cabeza, brillaron con mucha intensidad, tanta, que parecía que le lanzaban estrellitas a la cara (típica mirada de Shinchan), lo que la hacia ver muy tierna.

Naruto:etto....vale te daré clases, supongo.

Tenten:yupiiii.

La chica se lanzo sobre el Uzumaki y lo empezó a abrazar con fuerza, como si quisiera partirlo en dos o dejarle sin aire y matarlo por ahogamiento y falta de oxígeno.

Naruto:ai-aire....a-ai-re.

La chica soltó al Uzumaki y saco la lengua como su de una niña pequeña se tratara, cosa que no iba tan desencaminada, y eso que era un año mayor que el.

Tenten:gomen, gomen. Me he dejado llevar.

El ojiazul sonrió. ¿Por que todas las chicas se comportaban raras en su presencia? Solo había que ver a las enfermeras que lo atendían, y este comportamiento de Tenten, aunque de ella le parecía mucho más encantador.

La puerta nuevamente se abrió, dejando paso a Senju Tsunade, la Godaime Hokage y tal vez la mejor ninja médico del continente elemental.

Tsunade:veo que tienes compañía. He venido a darte tu diagnóstico–dijo, mirando al Tokubestsu Jounin que estaba en la cama, mirándola con sus ojos azules como el mar profundo y con brillos violáceos–. Tu condición es tanto buena como mala. Tus reservas de chakra se han duplicado, siendo bastante grandes en comparación con muchos shinobis del mundo, casi alcanzando las cotas de tu compañero Uzumaki Ryū, el cual tiene el doble de tu chakra–dice, mientras Naruto asentía y Tenten escuchaba–. Tus reservas de chakra, tardarán mínimo un mes en llenarse al completo, debido al drástico incremento que tuvieron durante el combate con ese tal Tobi y Ryū, por lo que no podrás entrenar hasta dentro de mínimo un mes y medio, dependiendo de cuánto tarden en llenarse tus reservas, lo que nos lleva a la peor parte. A pesar de que tu cuerpo parece mucho mejor que antes, tendrás que entrenar mucho para poder adaptarte a tu nuevo cuerpo. Tu nivel ahora es de un Genin bajo. Muy probablemente, morirías en una misión sencilla–la rubia mira seriamente al chico–. Por eso, hasta que estés de nuevo en condiciones más o menos óptimas, estarás aquí en el hospital, bajo la supervisión de tus senseis que te ayudarán a recuperarte y de los médicos. Por el momento, no harás misiones.

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Hasta aquí este hermoso capítulo. Ya he vuelto e iré actualizando las demás historias con regularidad hasta coger ritmo de nuevo.

Nos vemos en el próximo capítulo 😊 ttebayo 😄