Donde Harry tiene un hijo llamado Luka, y un esposo llamado Louis. A su hijo no le agrada la pareja de su papá, mucho menos cuando se entera de que está embarazado.
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Fix you - Coldplay.
Despertó en una habitación familiar. Las paredes azul cielo podían distinguirse con la luz ligera que su lámpara de lava emitía; estaba sudando frío y tenía una sensación de hormigueo en los pies que le pareció molesta.
Restregó sus ojos y se puso de pie; tuvo la necesidad de verse en el espejo y cuando lo hizo casi se iba de espaldas.
Era él, el mismo Luka; pero de diez años de edad. Llevaba el cabello muy corto y sin ningún mechón cayéndole por la frente. Tuvo que tocar su cara para comprobar que en realidad era él y no alguna alucinación. Sus rasgos eran más finos, no se recordaba así de escuálido y sus piernas se habían encogido. Era un niño.
Sintió pánico cuando la puerta de su habitación se abrió y nadie estaba detrás de ésta. Una tormenta eléctrica azotaba la ciudad y eso provocó que una ráfaga de viento abriera una ventana de golpe y por consiguiente su puerta.
Un trueno estruendoso le causó escalofríos. Se acostó nuevamente y trató de dormir; pero cerró los ojos diez minutos y no consiguió nada. Se puso de pie y con los pies descalzos caminó hasta la puerta de la habitación de su papá. Sabía que era esa a pesar de que todo a su alrededor parecía estar borroso y confuso.
Cerró la puerta una vez que estuvo adentro y una mujer lo estaba mirando sentada en una silla; parecía que lo estaba esperando y ella sostenía un arma en las manos.
Luka gritó y su cuerpo entero tembló. Los ojos de la mujer estaban oscurecidos y el cabello lacio le caía por debajo de las orejas, era delgada y alta.
Se acercó a la cama y ella no se movía, aprovechó para deslizarse entre las sábanas y alcanzó el brazo de Harry. Él estaba dormido y Luka se aferró al cuerpo de su papá cuando la mujer comenzaba a jalarlo hacia ella.
— Ven aquí — llamó y Luka renegó arañando el ante brazo de Harry. — Deja a tu papá, vámonos ya.
La mujer lo estiró y entonces Luka comenzó a llorar. Harry no despertaba para ayudarlo.
— ¡Papá! — chilló. — ¡Papi, despierta! ¡No me quiero ir! ¡No dejes que me lleven!
Harry despertó y sus ojos verdes se encontraron con los de su hijo; Luka lo vio llorar y jalarlo hacia él.
— Déjalo Harry, él es mi hijo también.
— ¡No te lo lleves, Luciana! ¡Mi bebé!
Luka pataleaba y su lucha parecía estar ajena a los gritos de sus padres. Se sentía sumergido en una discusión que no podía entender, solo oía las cosas pero parecían lejanas a sus recuerdos y conocimientos.
