Capítulo 10

809 117 78
                                    

—¿Depresión?

—Sí.

Me encontraba bastante tranquilo ante la declaración, ya intuía que era algo así pero no sabía que nombre técnico era exactamente así que asentí sin problema, Patrick volvió a anotar algo en su libreta. Era bastante obvio que por todo mi historial de vida no estuviera muy sano emocionalmente, sabía que no era normal estar despierto por varias noches, perder el apetito de repente y que no pudiese respirar bien en momentos donde me entraba la angustia o sobrepensaba todo. 

—Y también tienes ansiedad.

Lo que faltaba.

—¿Es algo muy grave?

—Es algo que necesita un tratamiento y seguimiento personalizado. Llevar un control por los medicamentos y otro tipo de sesiones.

—Entiendo.

Patt me agradaba bastante, nos veíamos dos veces a la semana y sentía que en este mes había tenido un avance notorio entre todo lo que me pasaba. Me desempeñaba mejor en lo que hacía, aprendí a expresar mejor mis emociones sin sentirme culpable, o al menos no reprimirlos por tanto tiempo e hicimos un acuerdo con Gerard de que el siguiente mes yo empezaría a pagar mis sesiones.

—Me gustaría poder decirte que ese proceso lo continuarías conmigo, pero no será posible. Mi trabajo sólo me permite hasta este punto.

—¿Ya no te veré?

—Pasarás a la siguiente fase, con un colega psiquiatra. He notado tus cambios Frank, claro que sí, pero necesitas controlar ese insomnio y los ataques de ansiedad que has tenido. Eres un gran chico, y lo vas a lograr. 

Creí que podría controlar sólo todo eso, sin necesidad de fármacos, pero al parecer no estaba listo y debía seguir. Seguir para mejorar y sanar mi pasado, perdonarme y poder romper el ciclo de basura que había aprendido con mis padres. Ciertamente desconocía mucho y a veces no sabía identificar lo que me pasaba, trataba incluso de canalizar mi enojo con el arte, porque Gerard tenía una guitarra que en su adolescencia sus padres le habían comprado y me la había regalado. Yo no había querido aceptarla, pero sólo la utilizaría para aprender a tocar, era un préstamo.

—Gracias por todo.

Nos levantamos de los asientos y quedamos frente a frente, le había tomado un gran cariño. Como una figura familiar que nunca tuve, y no sabía si era lo correcto ya que sólo hacía su trabajo, pero había sido como un hermano mayor. Siempre me había sentido solo y pensé que todos me odiaban, que no merecía nada en el mundo. Pero aprendí que sólo era mi situación la que me nublaba la vida. 

-¿Puedo abrazarte? 

Él asintió y me abalancé hacia adelante. Pocas veces he recibido un abrazo, no es como que tenga a muchas personas a mi alrededor, y me da mucha pena pedirle a Gerard eso, creo que necesitaba amigos. Tardamos algunos segundos antes de separarnos, yo ya traía algunas lágrimas en los ojos, porque probablemente no lo volvería a ver, pero debía ser fuerte y continuar. 

—En verdad deseo con todo el corazón que sanes Frank, y que seas muy feliz. Te faltan muchas etapas por vivir, muchas emociones por experimentar y muchas cosas por hacer. Eres muy importante, vales muchísimo, todo lo que sucedió en tu pasado no te define como persona. Tú eres quien eres hoy, y por todo lo que has aprendido. 

Asentí sin detener mi llanto, llorar no era malo, llorar era una forma de liberar el alma. 

—Gracias.

—Te dejo en buenas manos, y seguiré al pendiente de tu caso desde el exterior. Me siento orgulloso porque eres muy fuerte. 

***

I think you are beautiful |Pausada|Where stories live. Discover now