Aisha una chica con tan sólo 17 años algo tímida, sonriente y muy dulce se da cuenta que en el amor las apariencias engañan y desde ese verano, que vive junto a sus amigas, se encuentra con una realidad que ella nunca se hubiera esperado.
Aisha desc...
De todo esto saqué una conclusión, no debería haberme acercado a James, debería haber dejado las cosas como estaban.
Y con mi querida suerte me ha tocado en todas las clases con él, y cada vez que él o sus amigos me ven se ponen a burlarse, menos Kevin.
Kevin es el único que me cae bien ya que es el novio de Emily, lo único que no me agrada de él es que cambia cuando esta con sus amigos. Él es amable, gracioso, buena persona cuando está con Emily, pero cuando está con sus amigos es un arrogante, creído, egoísta y para nada gracioso. Y lo más positivo que tiene Kevin es que es el mejor amigo de James, nótese la ironía.
Mi día iba de mal en peor y para rematar mis amigas no estaban en mi misma clase. Ya estaba harta de escuchar a James burlarse de mí, así que le pedí permiso a mi profesora de filosofía para ir al cuarto de baño.
Cuando entré en el baño, escuché ruidos que no sabían de donde provenían, así que me encerré dentro por si alguien entraba.
De repente apareció un papel en el suelo que no estaba cuando yo había entrado, lo recogí del suelo y lo abrí, dentro se podía leer:
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"Pasa de ellos, no saben lo que vales. A."
Al instante miré hacia todas partes pero no veía nada raro en aquel pequeño lugar, sólo una rendija por donde podrían haberla tirado.
En ese momento el timbre sonó y salí disparada hacia la clase para recoger mis cosas e irme por fin a mi casa. Cuando salí mis amigas estaban esperándome pero yo no tenía ganas de hablar, ya que estaba pensando en lo sucedido en el baño.
—¿Qué te pasa Aisha?, ¿te han seguido molestando James y sus amigos?— me preguntó Allison.
— Emm...si...no no no.— respondí indecisa.
—¿Entonces porqué estás tan rara?— replicó Emily.
Tenía que salir de ahí, no les quería contar lo que me había pasado en el baño por que harían demasiadas preguntas. Parece ser que los dioses me escucharon por que al instante apareció mi hermano con su hermoso coche.
— No sé chicas será imaginación vuestra, yo estoy bien, pero ahora me tengo que ir me han venido a recoger.—respondí rápidamente.
Y así pude evitar las constantes preguntas de mis queridas amigas.
Por el camino estuve pensando lo que había ocurrido en el baño, quién hubiese sido tendría que en primer lugar conocerme, en segundo lugar haber visto como me trataban James y sus amigos; y en tercer lugar tendría que haberme espiado.
Todo esto era muy confuso, por lo que cuando llegué a mi casa me dirigí directamente a mi habitación a descansar de este largo día esperando poder olvidar todo lo ocurrido. _________________¤¤__________________
